En esta fábrica trabajan mil quinientas personas y más de la mitad tienen menos de quince años. La mayoría de los niños van descalzos. El trabajo comienza a las cinco y media de la mañana y termina a las siete de la tarde, con altos de media hora para el desayuno y una hora para la comida, los mecánicos tienen media hora para la merienda, pero no los niños ni los otros obreros (…). Cuando estuve en Oxford Road, Manchester, observé la salida de los trabajadores cuando abandonaban la fábrica. Los niños, en su casi totalidad, tenían aspecto enfermizo, eran pequeños, enclenques; muchos parecían no tener más de siete años. Los hombres, en su mayoría entre dieciséis y veinticuatro años, estaban casi tan pálidos y delgados como los niños. Las mujeres eran las de apariencia más saludable, aunque no vi ninguna de aspecto lozano (…). Vi una raza degenerada, seres humanos muy debilitados, hombres y mujeres que no llegarían a ancianos, niños que nunca serían adultos sanos. Era un espectáculo patético.
” Los efectos de los oficios, trabajos y profesiones, y de las situaciones civiles y formas de vida, sobre la salud y la longevidad.” 1832.
“Si tu tens una poma, i jo tinc una poma, i les intercanviem, ambdós continuem tenint una poma. Si tu tens una idea, i jo tinc una idea, i les intercanviem, tindrem dues idees cadascú.”
“La llum viatja més ràpid que el so. Per això, algunes persones semblen brillants… fins que les sents parlar.”
“No podem canviar les cartes que ens han repartit, però encara hem de jugar la partida.”
“La vida és com un examen: creus que el controles i ho saps tot sobre ell… fins que te’l tornen corregit.”
“No et subestimis mai, ja hi haurà d’altres que ho faran per tu.”