Cómo se come el pescado en Sicilia

 

Lubinas
Lubinas

 

Al llegar a la altura de la trattoria San Calogero, el comisario, que caminaba apurando el paso, se detuvo en seco como hacen los burros cuando, por misteriosas razones, deciden parase y no moverse por muchos azotes o puntapiés que les den en la tripa. Consultó el reloj. Eran sólo las ocho. Demasiado pronto para cenar. Pero el trabajo que lo esperaba en Via Cavour sería muy largo y seguramente le llevaría toda la noche. Podía empezar e interrumpir su tarea sobre las diez…Pero ¿y si le entraba el apetito antes?

– ¿Qué hace, señor comisario, se decide o no se decide?

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