EL ÚLTIMO HALLOWEEN

Hace mucho tiempo por halloween tres chicos de unos 13 años, que se llamaban María, Marcos y Martin, decidieron ir al cementerio para celebrar que era el último año que salían a pedir caramelos. El cementerio no era ni muy grande ni muy pequeño, pero daba un miedo terrible.

Abrieron la verja que chirriaba cada vez que se movía y entraron. Había tanto silencio que parecía una tumba, la niebla baja y el olor a podredumbre hacían que diera más miedo, solo estaba iluminado por las farolas de la entrada y la luna llena.

Andaron un poco más, hasta las tumbas daban miedo, estaba todo oscuro; de repente vieron algo que apareció delante de ellos…