Category Archives: Ambiente de miedo

En casa solo

Era una noche oscura, en Coolman estaba en su casa solo, sus padres habían ido a una fiesta de disfraces. En Coolman era un niño muy imaginativo, capaz de mirar al suelo y ver un monstruo. Acabo de cenar y se fue al sofá a mirar la televisión, en el aparato no hacían nada sólo una película de terror. Cogió un libro y se puso a leer, trataba sobre una familia tenebrosa que se iba comiendo a la normal, de repente comenzó a ver cosas extrañas, pero él ya lo sabía y no se preocupó. Los tocó pero los monstruos no se iban, olía a ácido y comenzó a correr. También sudaba, por todo el cuerpo y a cada paso que daba se iba cansando más. Hasta que se dió un golpe y no pudo correr más. Los monstruos que lo seguían lo encontraron, lo devolvieron a casa y en el sótano se oyo un ruido muy fuerte…

Terror en el bosque desconocido

Una tarde de invierno, Carlos estaba en su habitación pensando en su papá que había muerto en un accidente de avión cuando volvía de hacer negocios en Estados Unidos. Le preguntó a su mamá:
-¿Mamá, puedo ir al cementerio a llevarle flores a papá?
La madre le dijo a su hijo:
-Si, hijo.
El niño a las 19:00 se puso su chaqueta, cogió las flores que le dejó su mamá encima de la mesa del comedor y se fue. Cuando llegó al cementerio corrió a la tumba de su padre a dejarle las flores, luego le habló de como le iba en el colegio y como lo echaban de menos en la familia.
Después pensó que era muy pronto para ir a casa, todavía eran las 19:30 y su madre le había dicho a las 20:00. Fue caminando y se encontró un bosque oscuro, a pesar de ello, entró sin problema, cuando llegó al centro vio una luz tan intensa que no podía parar y se sentó al lado de la luz. Escuchó sonidos raros, sonidos de arbusto, el con miedo preguntó:
-¿Quien anda ahí?
Nadie le contesto, pasaron 3 minutos y el sonido se volvió a escuchar, aparte de esto se vio una persona moviéndose por detrás de los arbustos.
Él, petrificado, se levantó y en el mismo instante…
Zas! Un hombre muy fuerte lo cogió y se lo llevó a un castillo de la edad media y nadie más lo volvió a ver.
Hay gente que dice que si cuando vas a los bosques oyes unos ruidos de arbusto te vayas rápidamente que es el alma de Carlos.