Pesquis y Baliga en el pastel más grande del mundo

En la plaza hay un montón de gente mirando un pastel enorme.
– ¡En la plaza han hecho un pastel enorme! ¿Vamos? -Dice Pesquis a Baliga.
La prensa ha ido a ver el pastel más grande del mundo y en un escenario están los cocineros haciéndose fotos con la gente. Una periodista está entrevistando a dos notarios del libro Guines.
– Estamos aquí para comprobar que es el pastel más alto del mundo. -Dice uno de ellos.
Baliga se acerca al cocinero.
– ¿Podemos salir nosotros también? – Le pregunta Baliga.
– ¡Y tanto! – Responde el cocinero.
De pronto aparecen los dos cocineros que tenían el record.
– ¡Me llamo Marie De Chantilly y el año pasado hice el record! ¡Diez metros y treinta centímetros! – Dice la cocinera.
Los dos cocineros se quedan preocupados. Pesquis y Baliga se asombran al escuchar lo que dicen.
– Nuestro pastel hace diez metros y… veintinueve centímetros. – Dice uno de los cocineros.
– Fracasaremos por un centímetro. – Añade el otro cocinero.
Pesquis y Baliga están pensando como hacer el pastel más alto.
– Claro falta la… – Dice Pesquis a Baliga.
– Buena pensada Pesquis. – Responde Baliga.
Al cabo de unos minutos.
Los compañeros se han ido al balcón de una casa.
– Venga daros prisa que se me quema el sofrito. – Dice la propietaria del balcón.
– ¿La llevas? – Le pregunta Baliga a Pesquis.
– Si, en casa siempre tenemos. Mi madre hace muchos pasteles. – Responde Pesquis.
Pesquis le da la cereza confitada a Baliga.
– Tírala tú. Yo miro. – Le dice Pesquis a Baliga.
Baliga tira la fruta encima del pastel.
– ¡Yugu! ¡La has clavado! – Grita Pesquis.
El jurado del libro de los records va a medir el pastel.
– Vamos a proceder a medir electrónica y milimétricamente. –Dice uno de los señores del libro de records.
Los cocineros del pastel están muy tristes y los que tenian el récord muy contentos.
– Diez metros y… treinta y un centímetros. ¡Record del mundo! – Dicen los jueces del libro.
– ¡No me lo puede creer! – Dice uno de los cocineros.
Ahora los cocineros que estaban tristes están muy contentos y los que estaban contentos están enfadados y con cara de pocos amigos.

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