En la noche de reyes, sus majestades, repartían regalos:
-¡Ei, un momento! ¡Hemos cometido un error! – Dice Baltasar.
Melchor y Gaspar se lo miran con cara de sorpresa y paran de andar.
-¡Hemos llevado dos coches Ferrari 3000, pero nos hemos equivocado de personas! – añade Baltasar.
-No pasa nada. Si son dos Ferrari 3000 iguales… -Dice Melchor
– ¡Es que no son iguales!. – Responde Baltasar.
Por la mañana, en casa de los señores Kalerius, el señor y la señora están almorzando…
-Vamos al salón a ver que nos han traído los reyes. – Dice el señor Kalerius.
Abren el regalo, es un Ferrari de juguete, se quedan sorprendidos.
Mientras, en su casa, los niños y su perro corren hacía el comedor para abrir los regalos.
-¡Qué nervios! ¡A ver qué nos han traído! – Dice Baliga.
-¡Si es lo que yo he pedido se le abren las puertas y todo!- Exclama Pesquis
Abren los regalos, Pesquis de su paquete saca la llave de un coche.
-¿Una llave?-Pregunta Pesquis
-También hay un papel. ¡Léelo! – Dice Baliga
-“Como es muy grande, se lo hemos dejado aparcado delante de casa. Firmado S. M. Los Reyes de Oriente”.- Lee Pesquis sorprendido.
Salen a la calle, ven un Ferrari 3000 en formato real, se quedan sorprendidos.
-¡ALA!- Gritan los dos.