Había una vez un pueblo donde las personas que vivían eran muy y muy pobres, no podían beber agua, comer y tampoco podían jugar, pero algunas persones pensaban que si caminaban les pasarían las ganas de comer, hasta que un día un hombre se encontró con una fuente, pensó que brollaría agua, pero brollo comida, él no quería que lo descubrieran y se escondió, cuando de repente inesperadamente pasó un niño y le dijo a sus amigos que un hombre escondía comida, los niños lo decían a sus madres, las madres a los padres, el padre al abuelo/a… y así continuamente hasta que todo el pueblo lo sabía. La gente buscaba y buscaba hasta que supieron de dónde sacaba toda la comida. Todos empezaron a comer como locos y después de comer y comer, de la fuente brollo agua, corriendo fueron a buscar garrafas de 5l, 2l… y entonces abrieron un comercio con la mejor agua del mundo. La población aumento de gente y buscaron oficios, los paletas construyeron un ayuntamiento perqué quedo destruido durante una guerra, hicieron elecciones para saber quién sería el alcalde del pueblo, cuando se terminaron las elecciones, el alcalde dijo a los paletas que comenzaran a construir casas porqué la población aumentaba muy rápido. Y así fue, después de construir casas tenían que construir parques para los niños y niñas, de tanto construir aquel pueblo se convirtió en la mejor ciudad del mundo. El negocio del agua más buena aún seguía y la fuente aun brollaba.
Andreu Landa Muñoz
9-6-13