La flor

Había una vez un señor que siempre estaba trabajando en sus tierras, sin apenas descansar para poder ganar dinero y así curar a su hijo que estaba enfermo sin poder salir de casa. El médico del pueblo siempre le atendía, realmente no sabía que enfermedad tenía. El señor, como agradecimiento, siempre le daba un poco de dinero con la esperanza que algún día pudiera curar a su hijo y así ayudarle en el campo. Un día el señor, de nombre desconocido, fue como siempre al campo a trabajar, estaba muy pensativo, con la mirada perdida en la montaña, cuando vio una luz intensa que salía de una cueva. Muy asustado fue caminando hacia la cueva, muy aterrorizado entró en ella, estaba muy oscuro pero vio una flor extraña que nunca había visto, la cogió con mucho cuidado y se fue corriendo a su casa, probo de hervirla con agua y se la dio a su hijo. El día siguiente, como siempre, el padre se fue a trabajar al campo y allí estaba el hijo trabajando como si nada hubiera pasado.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà