Una mañana de invierno, dos amigos aficionados a la nieve, se fueron a esquiar a las pistas de esquí de Andorra. Cuando salieron de casa el cielo estaba nublado.
Una vez ahí, cuando empezaron a esquiar, empezó a nevar un poco… pero después, nevó ¡muchísimo! Porque se formó ¡una gran tormenta de nieve! Que a parte de eso, destrozó montones de árboles y de techos de casas.
Los esquiadores, se quedaron colgados en la nieve, alguna gente que lo vió, llamó rápidamente a la policía y a los bomberos.
Aún no los han encontrado, pero esperamos que los encuentren pronto, y “quizás” estén bien.
Alba Escolà Tilló