Pautas para escribir un texto argumentativo
Antes de empezar:
- Fórjate una opinión sobre el tema a tratar.
- Elige el tono de tu argumentación. Decide si van a predominar los argumentos racionales y/o científicos o bien los afectivos. Esta decisión influirá también la estructura del texto, sobre todo en la introducción y en la conclusión.
- Piensa si crearás un texto deductivo o inductivo:
- Si es inductivo, comenzarás aportando argumentos, presentando ideas “aisladas” que, al final, llevarán al lector a una conclusión final, la opinión de la que quieres convencerle.
- Si es deductivo debes dejar clara desde un principio la opinión que vas a defender.
- Haz un listado con todos los argumentos que tiene que incluir tu texto:
- Piensa las razones por las que podrías convencer a tu receptor de que tu opinión es la válida.
- Incluye en el listado algún argumento en contra de tu tesis y su contraargumento correspondiente.
- Recuerda que los argumentos pueden ser:
- Datos científicos o estadísticas
- Argumentos de autoridad (consiste en nombrar a alguien con prestigio). Puedes incluso incluir citas textuales.
- Comparaciones (lo que es válido en un ámbito es válido en otro).
- Ejemplos: puedes citar textos, películas, sucesos reales, anécdotas…).
- Experiencia personal (puedes contar algún suceso personal).
- Generalizaciones indiscutibles (verdades universales)
- Argumento de la mayoría (lo que piensa la mayoría se suele aceptar como verdadero)
- La tradición frente a la novedad (puedes utilizar el argumento de la tradición “siempre ha sido así” o bien defender lo nuevo como lo verdadero y útil).
- Refranes y proverbios que respalden tu opinión
- Argumentos afectivos (intenta apelar a los sentimientos del receptor para convencerlo).
- Organiza tus ideas: piensa qué argumentos pondrás primero y cuáles después.
Comienza a escribir
- Crea una introducción: puedes dejar clara tu opinión desde este momento o bien empezar a aportar ideas.
- Desarrolla tu argumentación. Teniendo en cuenta lo siguientes rasgos léxicos:
- Conecta los argumentos que vas aportando (que no parezca una simple enumeración): deben tener relación, que uno te lleve a otro. Para eso, utiliza conectores como: es por eso que, así que, de ahí que…
- No abuses de la primera persona del singular: puedes combinarla con el plural.
- También podrás incluir (más que en otros textos) la segunda persona.
- Usa, aunque con moderación para que no resulte un texto agresivo, imperativos.
- Utiliza interrogaciones, implican al receptor en tu texto. Puedes incluso utilizarlas en la introducción: captarás la atención del lector.
- Concluye dejando bien clara tu opinión, es tu última oportunidad para convencer al receptor de tu opinión.
Revisión
- Lee tu redacción en silencio y en voz alta, intentando detectar:
- Errores de puntuación
- Repeticiones léxicas
- Conectores mal utilizados
- Palabras mal concordadas
- Piensa si tu texto transmite lo que pretendías
- Por último, pásalo a limpio, cuidando la presentación:
- Letra arial, calibri, cambria, 11
- Justificada
- Espacios 6 pto. anterior y posterior, interlineado 1,5 líneas.
- Número de página al final.
(Material del Departamento de Lengua castellana, elaborado por Alicia Casals / Isabel Castro)
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