Ilustra: Ulises Medicutty; cantan: Los Planetas + El Niño de Elche: El novio de la muerte
Nadie sabía su historia y la legión suponía que un gran dolor le mordía, como un lobo, el corazón. Y si alguno de ellos le preguntaba, con dolor y rudeza, le contestaba: «Soy un hombre a quien la suerte hirió con zarpa de fiera; soy un novio de la muerte que va a unirse en lazo fuerte con tal leal compañera». Cuanto más rudo era el fuego y la pelea más fiera -defendiendo su bandera- el legionario avanzó y sin temer el empuje del enemigo exaltado, supo morir como un bravo y la enseña rescató.