Dice que rehabilita más la libertad y la educación que un correccional. Por eso, el juez de menores Emilio Calatayud dicta sentencias innovadoras basadas en el sentido común:sentar a un raterillo en el pupitre hasta que aprenda a leer o condenar a un ciberpirata a dar 100 clases de informática. Con su experiencia e ironía dicta este “Decálogo para hacer de su hijo un delincuente”
- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
- No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que decida libremente.
- Cuando diga palabrotas ríaselas. Esto le animará a hacer cosas aún más graciosas.
- No le regañe ni le diga que está mal algo que hace. Podría crearle complejos de culpa.
- Recoja todo lo que deja tirado: libros, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad en los demás.
- Déjele leer todo lo que quiera. Esterilice sus platos y vasos, pero no le importe la basura que pueda llegar a su mente.
- Riña a menudo con su cónyuge ante él: a su hijo/a no le dolerá tanto cuando la familia se rompa.
- Dele todo el dinero que quiera, no vaya a creer que para tenerlo es necesario trabajar.
- Satisfaga todo sus caprichos. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
- Póngase de parte de su hijo en todos los conflictos con profesores y vecinos. Piense que tienen prejuicios contra él y sólo quieren fastidiarle.