Ayer, justo en el momento de empezar la carrera, cuando el juez dijo “YA!”, me tropecé con una piedra que parecía que alguien la había puesto apropósito.Aun así, continué con todas mis fuerzas y superé al quinto rival, pero a el no le hizo mucha gracia y se motivó.
Empezó a correr hasta alcanzar al tercero, eso a mi me transmitió energía y lo alcancé superando a los tres.En la última vuelta llegué a ser el primero pero después, el segundo que se llamaba Kim y que ya había ganado varios años, me hizo caer y quedar cuarto .Yo me quejé al juez. Eso me hizo llorar.
Al llegar a casa me tumbé y me quedé dormido.Todo el esfuerzo de trabajar y entrenar tanto durante un año, no sirvió para nada.
¡Espero ganar el año que viene!
Tomás Simionatto 6B
Deixa un comentari