El hombre de Alcatraz

Ofrecemos la posibilidad de ver un amplio fragmento de El hombre de Alcatraz (1962), una excelente película de John Frankenheimer interpretada por un memorable Burt Lancaster. La película cuenta la historia real de Robert Stroud, un prisionero condenado a cadena perpetua que, encarcelado, empezó a interesarse por el mundo de los pájaros hasta llegar a convertirse en un célebre ornitólogo. Aunque algo extenso, anímense a ver este pasaje de la película. Vale la pena. La vida, a veces, imita al arte y los lectores del Romance del prisionero podemos dar fe de ello.

5 thoughts on “El hombre de Alcatraz

  1. Marta Puquet

    La verdad, es muy bonito. Y sí, recuerda al romance del prisionero.
    Una persona así no puede ser mala persona, entonces, me pregunto, por qué estará encerrado. ¿O es que cuando te ves privado de libertad te vuelves más sensible?
    Y también me pregunto cómo habrán podido adiestrar al pájaro; no creía que eso fuera posible, si es que no es un montaje, claro, pero no creo.

    Sal afuera y picotea las estrellas por mi
    Que bontio

  2. Sr Contreras

    Impresionante. El señor Soldevilla no deja de impresionarme. Muy buena suerte en este blog tan prometedor.

  3. Marina Presas

    Estoy completamente de acuerdo con Marta. La película es un poco fantasiosa: la figura del guardia no es real y una persona condenada a Alcatraz no puede ser de carácter dulce, afable y tan sensible como parece.
    Aparte de mi crítica la película tiene una relación sutil con el romance del prisionero. En los dos casos encontramos una dependencia de un prisionero por los pájaros que siempre le aportan sensaciones o información positiva. La prisión y la falta de libertad nos evocan el romance pero creo que son situaciones muy distintas ya que si no fuera la importancia de las aves no relacionaríamos poema-película.

  4. Ana Blanco

    Me ha gustado esta escena de la película, muy intensa de sentimientos y hermosas palabras. Me recuerda un poco al romance del prisionero, es interesante poder establecer conexiones paralelas entre nuestros romances y películas como ésta.
    Supongo que hasta un pájaro puede aliviar la soledad sórdida de una prisión.

    “El primer deber de la vida es vivirla”. El hombre de Alcatraz.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà Els camps necessaris estan marcats amb *