Actividad 3

La lectura del fragmento de la Chanson de Roland y del muy posterior Romance de Doña Alda nos ha acercado a una mujer extraña y misteriosa, un personaje del que sabemos muy poco pero que tiene una casi mágica capacidad para fascinar a los lectores -u oyentes- que conocen su drama. ¿Cómo era Doña Alda? Ni el texto original ni los romances posteriores nos lo desvelan pero por ello mismo podemos imaginar cuál era su aspecto, su apariencia o su carácter. Elaboren un texto de unas 100 palabras sobre este hipnótico personaje; si alguien prefiere realizar una versión gráfica del mismo,  no se repriman. 

11 thoughts on “Actividad 3

  1. Marina Presas

    Cuando Alda entra en la sala
    todos se la miran mucho,
    decidida y refinada
    se dirige hacia al Rey.
    Es mujer tan atractiva
    que solo mirar ya guilla;
    con sus aires de princesa
    siempre crea expectación.
    Es mujer muy bien holgada
    por trescientas damiselas
    todos la quieren cerca,
    todos la quieren ayudar,
    todas temen por ella,
    todas comen de un pan.
    Así doña Alda dirige
    sus tropas como un mayoral
    hacia al centro de la estancia
    donde el Rey comiendo está.
    Bordado con oro lleva
    un vestido cortesano,
    adornada con mil joyas
    y el pelo en un tocado.
    Resalta en su tez pálida
    el carmesí de sus labios
    y en sus ojos la pena
    de una muerte muy cercana.
    Era muchacha rica,
    prometida de Roldán,
    enamorada estaba
    enamorada aún está,
    mas su Roldán muerto se ha
    Castilla fue su final.
    Ella era muy cristiana
    cristiana fiel a dios,
    en el sueño ella creía
    el sueño, la premonición.
    Le gustaba la costura,
    en el palacio danzar,
    Le gustaba la lectura
    Y música escuchar.
    En medio de la sala
    abatida habla al rey
    en mano lleva unas cartas
    y lagrimas flor de piel.
    Doña Alda empezó una arenga
    que nunca se terminó
    pero quedó en su boca
    la palabra amor.

  2. Marina Presas

    He intentado hacer un poema en forma de romance. La métrica no es exacta en todos las versos y la rima que intentaba ser asonante en los versos impares (el contrario de un romance) tampoco se cumple a la perfección.

  3. Marta Puquet

    Vivía con discreción, pero todo el mundo hablaba de ella.
    Cuentan que pasaba sus días y sus noches en la corte, cuidada por trescientas damas.
    De entre todas ellas, doña Alda destacaba por su tez de nieve y por sus ojos, profundos pozos de tristeza gris. Se contaba que la doncella tenía un fuerte poder hipnotizador, el de hacer rendir cualquier hombre a sus pies. Era la joya que todo el mundo admiraba pero que nadie poseía.
    Una chica tan delicada comos los tejidos que bordaba con el oro del color de sus cabellos, tan refinada como las canciones que con su preciosa voz cantaba. Tan romántica, que ninguno de los libros que leía podía igualarle en pasión y sentimiento. Siempre decía que había nacido para amar: los pájaros, la poesía, el arte… pero había una cosa que amaba más que a su propio ser: el caballero Roldan. Por él hubiese dado su vida, y se hubiera casado con el diablo. Ella, que era tan creyente y supersticiosa.
    Exótica, solitaria, sensible y soñadora, daba la extraña sensación que en cualquier momento iba a marchitarse de dolor, pero luego aparecía, segura y resplandeciente, que parecía que podía eclipsar al mismo Sol.
    Me hubiera gustado verla con mis propios ojos para comprobar si su belleza era tal como cuenta la gente entre susurros, porque las cosas tienden a idealizarse con el paso del tiempo.

  4. Gemma Aupí

    Doña Alda era una mujer muy querida por todos los que la conocían.
    Su simpatía llegaba a los corazones de la gente. Por su amabilidad conseguía agradar a todo el mundo y su sinceridad era muy agradecida por aquellos que la respetaban.
    Era una mujer de piel muy blanca, tan blanca que muchos la consideraban una mujer de gran prestigio. Ojos azules, azules como el mar y cualquiera ansiaba bañarse en ellos. Su boca carecía de sensualidad y llamaba la atención esa peca que tenía encima de los labios, que le hacía ser única. Era de estatura mediana y con una silueta destacable. Sus manos eran muy finas y cuidadas, su único defecto que siempre las tenías frías. Vestimenta de alta calidad y con gran colorido y este hecho le alegraba mucho su aspecto. Solía llevar zapatos de tacón y esto la estabilizaba más de lo que ella creía.
    En conclusión podemos decir que Doña Alda era una mujer que rozaba la perfección y se podría fácilmente incluir como prototipo de belleza de la época.

  5. Anabel García

    Con el romance de Doña Alda, podemos comprobar que ésta era una dama muy apreciada por todos. Todo el que la conocía sentía especial afecto hacía ella, delicada pero a la vez paciente y que mostraba interés por los demás. Una persona muy discreta pero de las más conocidas y de la cual se hablaba mucho. Parece ser que era una persona muy agradable y cariñosa, que se ganaba el respeto y la admiración de los demás. Físicamente imaginamos a una de las mujeres más bellas de la Corte, con tendencia a lo refinado, ya que era la figura más destacada. Con una piel tersa y muy blanca. Su boca pequeña, con finos labios y una mirada profunda de ojos claros. Si hablamos de la vestimenta de Doña Alda, la imaginamos con largos vestidos de buena calidad, ceñidos de la cintura y un poco escotados, de algún color llamativo pero tampoco muy arriesgado y con un sofisticado recogido del cabello. Para concluir la descripción de Doña Alda comentamos que era un ideal de belleza de la edad media.

  6. Anna Bach

    Nos encontramos en París, donde habita Doña Alda, esposa de Don Roldán.
    Una mujer muy hermosa acostumbrada a deslumbrar con sus vestidos encordados en los costados, con elegantes túnicas de seda normalmente en tonos morados oscuros, con zapatos altos muy bien trabajados y en tonos menos destacados.
    Una mujer de tez pálida y mejillas rosadas, con largo pelo rizado rubio recogido en un moño elevado hecho por una de sus trescientas damas. Coloreados de carmín sus labios, le daban un toque sensual y muy femenino. De estatura media y cuerpo delgado se movia por la corte con gran soltura y delicadeza.
    Una mujer muy romántica, soñadora, exigente con sus doncellas pero cariñosa con ellas, amada y querida por su esposo Don Roldán y extremadamente sensible hasta el punto de morir justo en el instante que conoce el fallecimiento de su gran amor.
    Doña Alda representa una de las muchas mujeres elegantes y bien vestidas de la corte de la época medieval.

  7. Ana Blanco

    Érase una vez la ciudad de París y en ella doña Alda que próximamente se había de casar con don Roldan.
    Era mujer bella entre las bellas, alta, de tez blanca y esbelta, propio de clase alta, sus ojos reflejaban el azul del cielo, sus cabellos se confundían con la luz el sol, sus dientes brillaban como perlas de nácar y sus labios eran tan rojos que parecían hechos con coral, tantas gracias juntas necesitaba para tal evento un vestido digno de ella. Para fabricar tan alta prenda que realzase aún más a doña Alda, si ello fuere posible, trabajaban sin parar tres veces ciento doncellas que querían como a una hermana a doña Alda ya que esta a pesar del su alcurnia y sus encantos no era una persona engreída.
    Mientras teje que teje las doncellas, doña Alda, la más bella entre las bellas, tuvo un sueño que le causó mucho empeño y éste era que en él veía una rapaz a un ave cazar. Le contó a su camarera que asociaba ella la caza del ave a la muerte que en la batalla a don Roldan habían de dar y de esta forma se quedaba ella, la más bella entre las bellas con sus gracias pero sin boda y sin don Roldan.

  8. Irina Nevado

    Doña Alda una doncella de piel blanca, probablemente realzado por algún tipo de “maquillaje” de la época, con parámetros bastante contrarios a los actuales.
    Aplicando conceptos históricos podemos deducir las precarias condiciones de higiene que convivian con la sociedad de la edad media, incluso en las cortes.
    Hechos tan cotidianos actualmente como ducharnos,depilarnos,cambiarnos de ropa a diario para mantener nuestra higiene personal, en la edad media eran una excepción, por lo tanato nos podemos imaginar a una Doña Alda peluda, sucia y desprendiendo mal olor.
    A pesar de ello Doña Alda tenia a trescientas doncellas a su servicio, las cuales se encargaban de hilar oro, tejer cendal y tañir instrumentos.
    Si nos fiamos de la descripción que los juglares podían hacer de Doña Alda quizás nos parezca un poco idealizada, ya que están describiendo a una dama de la corte, perteneciente a una clase superior a ellos.
    Para concluir decir que doña Alda es un misterio indescriptible.

  9. Sara Bech

    En mi imaginación veo una Doña Alda de un carácter sensible, vulnerable,…
    Es una buena persona. Tiene buena relación con todas las personas sin darle importancia si es una persona de clase rica o pobre; es muy querida por la gente del pueblo.
    Veo una Doña Alda muy hermosa, alta, delgada, con una figura casi perfecta donde predominan las curvas de su cuerpo.
    La envuelve una piel pálida como el color de la nieve, que nos da una sensación de pureza y gran belleza.
    La imagino con una larga melena rubia de color miel, ondulada como las olas del mar y un pequeño recogido.
    En sus grandes ojos una mirada tierna, de un azul marino que enamora a la gente.
    Una boca y una nariz pequeña, como una muñeca de porcelana.
    Suele vestir con sus mejores vestidos, le gusta ir arreglada; aunque los vestidos no tienen por qué ser bonitos ya que en su cuerpo se adapta a todo.
    Nunca sale sin ponerse sus mejores joyas de oro, plata, piedras preciosas,… Creo que un poco presumida, todos los de la corte suelen ser así.
    Diría que hay mucha gente envidiosa de su belleza que suele hacer la vida imposible a la pobre Doña Alda, que no quiere hacer daño a nadie.
    Ella no tiene la culpa de ser como es.

  10. Marina Nunell

    Doña Alda, por lo que hemos podido leer en los dos romances, parece una mujer querida por todos. Al leer sobre ella te sientes bien, no es ‘mala’. Parece delicada, cariñosa, como si fuera una princesa. Por lo que sabemos es una mujer que no trabaja en el campo, es decir, la piel la tendrá blanca y las manos delicadas y finas, justo lo contrario de los prototipos de mujer de ahora. Es misteriosa, no se habla de ella, no la describen en ningún lugar; y por ese mismo misterio la hace más interesante.
    Por último decir que es una mujer que, en mi opinión, siempre se quiere saber más de ella y de su historia.

  11. Sara Pàrraga

    Doña Alda, esposa de don Roldán vive en París.
    Gran mujer donde las haya, es admiradísima por todos aquellos que viven a su alrededor, especialmente por sus damas, las trescientas, que con fidelidad la siguen. Físicamente es muy hermosa, de aquellas más preciadas; su largo, ondulado y castaño pelo, resulta magnífico y envidiable; su piel, clara y lisa, destaca por su perfección; sus ojos, sus claros ojos, que seducían con tan solo una mirada, pero cuyo mensaje era el de una mujer triste, incluso dolida, y también soñadora, con muchísimos ideales; tenía unas largas piernas, propias de aquellas que poseían una altura respetable; su delgadez la hacía aún más sensible de lo que ya parecía, como si de seda se tratase, delicada, femenina. Es evidente que iba vestida en acorde a su época, con largos, lujosos y preciosos vestidos, en semejanza a una mismísima reina. La indumentaria, es decir, joyas y de más, describían y no dejaban lugar a dudas sobre su categoría social.
    Su carácter, bonadoso y agradable, siempre con palabras que todo el mundo quería oír, pero que a su vez no escondían ninguna mentira, aumentaban esa fascinación que, en repetidas ocasiones ya he nombrado, que la gente sentia por ella.
    Todas, de pequeñísimas, deseamos alguna vez parecernos a alguien así, casi de cuento de hadas. Realizar esta descripción me ha gustado mucho, quizás de las mejores actividades hechas hasta el momento. Es más, no sé por qué la he dejado para el final.

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