Creemos que no todo el mundo puede ser profesor, ya que existen ciertos requisitos y habilidades necesarias para ejercer de manera efectiva esta profesión.
En primer lugar, para ser profesor, se necesitan unos estudios y una especialización en un campo específico, por ejemplo, biología. Pero sobre todo pensamos que no solo sirve tener un título de profesor, sino que también se necesitan conocimientos y habilidades pedagógicas para saber tratar bien a los niños y jóvenes.
El profesorado es una parte muy importante en el aprendizaje. La manera de tratar a los alumnos, el entusiasmo que transmiten, las actividades que encargan, todo influye a la hora de aprender. No todo depende de tener unos conocimientos extensos en un ámbito, sino de saber transmitirlos de la mejor manera posible y, por eso, no cualquiera puede ser profesor.
Por eso, los estudios deberían de ser más estrictos y más largos para que los maestros se formasen mejor. También iría bien que todos los maestros hicieran unas clases de pruebas en las que se les evaluara, porque además, también hay que tener cierta paciencia y tranquilidad con ellos. Adicionalmente a los estudios, debería existir una selección exhaustiva que consistiera en actividades y períodos de prueba dónde se valorara la capacidad de enseñar y los métodos que utilizan.
En conclusión, no cualquiera puede ejercer la profesión de educar. Aunque cualquier persona puede tener conocimientos en un área determinada, ser un profesor debería ser un trabajo de prestigio y más exclusivo. Por lo tanto, requiere unas habilidades y conocimientos más especializados, vocación y formación pedagógica.
Pablo, Xènia, Martina y Brisa