La idea del éxito ha sido razón de disputa a lo largo de la historia. No obstante, es muy interesante ver cómo ha cambiado en comparación con generaciones anteriores a la actual, la Generación Z, compuesta por los nacidos entre 1997 y 2012. Pensamos que el éxito de nuestra generación, la Z, está obligado a ser exitoso. Todos quieren escribir nuestro futuro, pero no saben que nos espera un largo camino lleno de baches e inconvenientes.
A pesar de tantos obstáculos, lo único que queremos conseguir es poder estudiar lo que nos guste. Poco a poco está habiendo más gente desempleada porque está siendo sustituida por máquinas. Eso nos lleva al límite, estamos condicionados por robots, porque de una forma u otra nos están robando el trabajo, ya que estamos siendo sustituidos por ellos.
Para esta generación, el éxito depende de diversos factores. Principalmente, la tecnología ha ejercido un rol fundamental en la vida cotidiana. Los individuos de esta generación han nacido o crecido en un mundo donde la presencia en línea y las redes sociales son universales. Por eso, el éxito puede estar relacionado con la influencia y el reconocimiento en el campo digital. Algunos buscan seguidores, likes o comentarios para crecer su éxito personal.
Por otra parte, la Generación Z suele apreciar más el bienestar personal y la autenticidad comparada con otras generaciones anteriores. Muchos adolescentes prefieren equilibrar su vida personal y profesional, priorizando su felicidad sobre el éxito económico o posición social. Tener un trabajo importante, que les permita realizar una diferencia en el mundo y mantener una buena calidad de vida es su concepto de éxito.
Es relevante considerar que estos individuos han crecido en un entorno con problemas económicos y otras situaciones globales como el COVID-19. Las crisis laborales, los asuntos con el medio ambiente o tensiones políticas influyen en su percepción del éxito. Muchos pueden valorar más la estabilidad económica y la seguridad laboral como en anteriores generaciones.
En consecuencia a esto estamos obligados a escoger un empleo que no pueda ser sustituido en unos años. Mayoritariamente y lo más probable es que más adelante nadie se llegue a sentir conforme con el trabajo que esté ejerciendo y todo esto debido a que habrá estudiado por obligación y por conveniencia. En sí nos están destrozando nuestro futuro, nos lo están complicando y aun así quieren que salgamos adelante, quieren que nos superemos, pero al final cada vez se hará más difícil lograrlo. Si bien la definición del éxito puede variar dependiendo de la persona, es claro que ha surgido más valor a la creatividad y el bienestar personal. Con todo, esto no quiere decir que el logro académico o el reconocimiento personal se haya perdido del todo.
En conclusión, La generación Z y los Millennials no nos parecemos en nada, si comparamos ambos éxitos, la media de personas es sabido que el éxito mayor está en los otros, los Millennials. Para ellos éxito significaba triunfar en la vida, conseguir un buen empleo y estudiar normalmente lo que les convenía, aunque muchas veces no llegara a ser lo que realmente ellos anhelaban. En cambio, el éxito para la generación Z es encontrar la felicidad, seguir sus pasiones y propósitos y estudiar lo que realmente deseemos, aunque eso no nos asegure un buen futuro.
Camila Alarcón y Emma Cascio
