A Ricard, presente perfecto
En el yunque del corazón,
metal de rara nobleza,
avivas mis sentidos
y mi sexo,
una y otra vez,
sin posible remedio.
.
Atemporal,
en presente perfecto
en vano
me rebelo.
A Ricard, presente perfecto
En el yunque del corazón,
metal de rara nobleza,
avivas mis sentidos
y mi sexo,
una y otra vez,
sin posible remedio.
.
Atemporal,
en presente perfecto
en vano
me rebelo.