EL RELATO DE MI HERMANA

Todo empieza el día en que nace mi hermana Sofía, en la bonita y acogedora ciudad de París, Francia.

Era un día cálido, sofocante y despejado para dar una bonita bienvenida a mi querida hermana.

Fue unos de los días más bonitos de nuestras vidas, pero no sabíamos que todo iba a cambiar.

Estuve viviendo con Sofía desde que era muy pequeña, las dos tenemos una edad muy similar, pero la más pequeña es ella.

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El Viaje de la Estrella Dari 

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas, una joven llamada Samira que soñaba con las estrellas. Cada noche, se sentaba en el tejado de su casa, mirando el cielo y deseando poder tocar una de esas brillantes luces. Un día, mientras exploraba un bosque cercano, encontró un extraño objeto brillante entre los árboles. Al acercarse, se dio cuenta de que era una estrella caída.  ´-Dari: Hola, ¿Cómo te llamas? -Samira: Hola, me llamo Samira, cómo has llegado aquí si eres una estrella? -Dari: Me he caído del cielo porque he perdido mi brillo en mi camino a casa, puedo sentir que tienes un corazón puro y lleno de sueños. -Samira: Uy que mal, ¿Puedo ayudarte en algo? -Dari: Necesito que una persona con un buen corazón me ayude a recuperar mi brillo, ¿Me puedes ayudar? -Samira: Vale, ¿Cómo te puedo ayudar?   La estrella, llamada Dari, tenía un brillo especial y una personalidad chispeante. Dari le explicó a Samira que había caído del cielo porque había perdido su luz. Para volver a casa, necesitaba la ayuda de alguien con un corazón puro y lleno de sueños. Samira, emocionada, aceptó ayudarla.    Juntas, hicieron un viaje lleno de aventuras. Se enfrentaron a tormentas, cruzaron ríos y conocieron a criaturas mágicas que les ofrecieron su ayuda. A lo largo del camino, Samira aprendió sobre la importancia de la amistad, la valentía y la perseverancia. Cada vez que superaban un obstáculo, Dari recuperaba un poco de su brillo.  -Samira: ¡Estás recuperando tu brillo! -Dari: Sii, muchas gracias, si no hubiera sido por ti no lo hubiera logrado  Finalmente, llegaron a la cima de la montaña más alta, donde se encontraba el Portal de las Estrellas. Samira, con el corazón lleno de amor y gratitud, ayudó a Dari a regresar a su hogar en el cielo. Antes de partir, Dari le prometió que siempre la miraría desde arriba y que sus sueños nunca dejarían de brillar.  Desde entonces, cada vez que Samira miraba las estrellas, sabía que una de ellas era su amiga Dari, recordándole que los sueños son posibles si tienes el valor de perseguirlos.  Y así, Samira siguió soñando, sabiendo que la magia de la amistad y la esperanza siempre estarían con ella.                                                                                                                                                                                        Yancel Tapia

La máscara negra

En la ciudad de Nueva York, en los años 80, existía un detective que se llamaba Alfred y que era muy conocido por todo el mundo. Alfred era un hombre alto, fuerte y muy inteligente. Tiene el cabello negro, unos ojos verdes y un traje elegante con un sombrero. Alfred se dio cuenta de que necesitaba un compañero/a. Hasta que un día un chico se presentó en su oficina y le pidió ser su compañero. Parecía ser un chico universitario y me afirmó que venía de la universidad Cornell, de Nueva York. El chico se llamaba Jon, él es un hombre de 19 años y que acabó siendo su compañero. La noticia de que Alfred tenía un compañero corrió por muchas partes del mundo.

Pasaron 4 meses y resolvieron un montón de casos, hasta que un día recibieron una llamada del centro de policía. Les dijeron que le robaron un collar a la reina Isabel II, que era muy valioso, porque llevaba muchas generaciones con la familia real. Entonces, Alfred pidió el sitio donde estaba el collar, la hora en la que se dieron cuenta de que desapareció y quien fue la última persona en salir de la habitación.

Al día siguiente fueron a la casa de la reina Isabel II a buscar pistas, inspeccionaron la habitación y encontraron una tarjeta que supieron de inmediato de quién era. La tarjeta era de color negra con las iniciales M.N. (Mascara Negra).

Máscara Negra era un delincuente buscado por muchos países por cometer muchos crímenes. Como dice el nombre, es una persona con una máscara negra que le tapa toda la cara, en la voz tiene unos sensores que le permiten cambiarle la voz y va vestido de negro para camuflarse en la oscuridad. Él siempre hace sus crímenes por la noche. Aparte de la tarjeta no encontraron nada más.

Un tiempo después recibieron muchos más casos de la Máscara Negra. Alfred y Jon no saben cómo resolverlos todos a la vez. Cada noche Máscara Negra hacía sus delitos dejando sus tarjetas. En una noche robó una estatua de un museo, la siguiente noche robó dinero de la caja fuerte de un millonario hasta llegó a matar a alguien y muchas más cosas.

– Alfred, ¿Cómo planeas resolver muchos casos de la Máscara Negra a la vez?- le dice Jon con dudas.

– Primero iremos hacia la primera persona a la que nos llamó después de la reina y miraremos otros sitios.-

Los dos fueron a todos los lugares y recogieron todas las tarjetas que dejaba. Para ver si tenían pistas en ellas y si tienen algo en común. Recibieron una llamada del guardia de seguridad del museo diciéndoles que habían encontrado un bolígrafo que tenía escrito las iniciales de M.N.

Jon tuvo una muy buena idea, que tenía que coger el sobre de las tarjetas y a través del fuego mirar si tenía un mensaje oculto. Esa brillante idea la sacó de una película de detectives, ya que los miraba muy a menudo. Así que cogió esos típicos mecheros que había por ahí tirado y lo encendió. Al colocar el mechero atrás de una de las tarjetas vio que tenía escrito “SI ME’’. Después cogió el resto de las tarjetas y vio que decía “SI ME QUIERES ENCONTRAR VE A LA B.A.D.N.Y.’’. Su idea sí había funcionado, fue a buscar a Alfred para contarle la noticia.

-Alfred, he descubierto algo.- le dice Jon mientras se acerca.

-Déjame ver.

-Te recuerdas de aquella película que vi hace unos días.-

-Creo que sí.

-Pues he probado un truco con el mechero y sorprendentemente ha funcionado.

-Entre las palabras de cada tarjeta descubrí un acertijo.- le dice mientras le enseña las tarjetas.

Pasaron unos días y siguieron sin saber el significado de esas palabras. Hasta que un día, Jon fue a la biblioteca de la ciudad para estudiar con un compañero suyo y le preguntó si sabía lo que decía. Unos minutos después, Alfred llamó a Jon para decirle que puede que la letra “B’’ significa bosque o biblioteca y la “A’’ de antigua. Jon salió de la biblioteca para ir a la oficina de Alfred donde siguieron resolviendo el misterio de donde se encontraba el paradero de M.N. Después de media hora consiguieron resolver el mensaje, B (biblioteca), A (antigua), D (de) y N.Y. (de Nueva York) desde antes. Fueron a la Biblioteca más antigua de la de Nueva York que se encontraba en una calle ni de ricos ni de pobres casi en obras.

Los dos entraron para ver si encontraban alguna huella, cosa que no encajaba, sus iniciales por algún sitio, pistas en los libros y periódicos. Pero no encontraron mucho, ya que la biblioteca estaba tan sucia que en los libros había tanto polvo y todas las páginas estaban tan podridas que con solo tocarlas se rompían.

De repente Jon se tropezó con un agujero en el suelo apretando un botón en el que se encendieron las luces, se movió una estantería y se reveló un pasadizo que parecía profundo, tenían unas escaleras como de caracol y decidieron entrar.

Siguieron adelante y encontraron un rincón donde se encontraba todas las cosas robadas. De repente se oyó un ruido, parpadearon las luces y Jon se encontró desmayado y sangrando en el suelo, volvieron a parpadear y la M.N. aparece en persona.

Lucharon entre sí y parece que Alfred va a ganar, pero la Máscara Negra le hizo una jugada sucia dejándolo sin fuerzas y de repente saca una pistola.

– Tus últimas palabras- digo la Máscara Negra.

– Hace tiempo que yo ya terminé el caso.

Después de 1 hora, Jon despertó y fue a buscar a Alfred, pero cuando lo encontró ya era demasiado tarde. Busco un hospital para que los atendieran y después de 2 meses muchas personas se reunieron para el funeral de Alfred. Porque intentaron resolver el caso, pero no pudieron resolverlo.

Más adelante Jon decidió seguir con el negoció de Alfred para recordarle, después de que se recuperara de su conmoción cerebral y también llegó a resolver muchos casos al igual que Alfred, pero no pudo resolver el de la Máscara Negra uno de los criminales más peligrosos del mundo.

Un día Jon estaba en su casa pensando en cómo logró deshacerse de uno de los detectives más importantes del mundo.

Meissa y Júlia

La Moda

Mujer, Modelo, Desfile De Moda, Pasadizo

Había una vez una chica llamada Esther Lago, que tenía 16 años. Nació en 1990 en la ciudad de Nueva York, aunque sus raíces eran españolas. Desde pequeña, le encantaba la moda y soñaba con convertirse en una gran modelo. A medida que fue creciendo, su madre la inscribió en clases de modelaje, donde aprendió a posar y a vestirse de manera impecable. Poco a poco, fue perfeccionando sus habilidades. Cuando tenía 17 años, ya casi lo había logrado todo y decidió unirse a una agencia de modelos llamada Skylar Modeling.

En 1992, comenzó a modelar. Poco a poco, alcanzó el nivel de fashionista, y la mayoría de las veces se vestía de manera muy elegante y creativa, destacando en cada pasarela.

Había un diseñador llamado Iván Rivera. Era español y se encargaba de diseñar ropa, como jerseys, pantalones y otros atuendos. Además, Iván formaba parte del equipo que decidía quién era la mejor modelo del momento. Tenía 21 años cuando Esther tenía 19, y se conocieron en la agencia, donde rápidamente se hicieron amigos y compañeros.

En 2011, Esther se volvió extremadamente popular. Ese año fue elegida como la mejor modelo del mundo, después de cuatro años de esfuerzo. A la mayoría de la gente le encantaba su estilo único. De modelo fashionista pasó a ser una modelo óptima, el nivel más alto, un logro que la colocaba en la cima del mundo de la moda.

Fue entonces cuando Iván, observando su éxito, no pudo contener más sus sentimientos. Le confesó a Esther que se había enamorado de ella y que la había elegido para cambiarle la vida, porque sentía que algún día ella se convertiría en el amor de su vida. Esther, sorprendida y emocionada, le respondió que también se había enamorado de él. Iván, aliviado, le pidió que salieran.

Sin embargo, las cosas no fueron fáciles. Cuando Esther compartió la noticia con su padre, él reaccionó de forma tajante. No solo desaprobaba su relación con Iván, sino que temía que ésta distrajera a su hija de sus sueños profesionales. El padre de Esther, muy estricto, la encerró en su habitación durante un día entero, sin dejarla salir ni comunicarse con nadie. El gesto de su padre dejó a Esther devastada, y la tensión creció rápidamente. Iván, al enterarse de lo ocurrido, sintió una gran rabia, pero también miedo por lo que eso podría significar para su relación con Esther.

El conflicto se intensificó cuando Iván, decidido a no dejar que Esther sufriera, se reunió con sus propios padres y les pidió que hablaran con los de Esther. La situación no fue fácil; ambas familias tenían puntos de vista diferentes, y las emociones estaban a flor de piel. Sin embargo, después de una serie de conversaciones tensas, los padres de Esther finalmente aceptaron su relación, comprendiendo que el amor de su hija no era algo que pudieran controlar.

Finalmente, Esther aceptó estar con Iván, y comenzaron a ser novios. Pasaron mucho tiempo juntos, apoyándose mutuamente en sus carreras y proyectos personales. Dos años después, decidieron casarse. La boda fue sencilla pero emotiva, y marcó el comienzo de una nueva etapa en sus vidas. Esther continuó con su exitosa carrera de modelaje, pero esta vez lo hacía con la tranquilidad de haber encontrado un equilibrio entre su trabajo y su vida personal.