Había una vez un chico llamado Fei que encontró un mapa en una playa de España. Tras una inspección más cercana, descubrió que contenía la ubicación de un tesoro escondido. Corrió a casa para preparar todo lo necesario para la aventura. Su amigo tenía un barco y se lo prestó para navegar hasta la isla donde estaba el tesoro.
Cuando estaba en camino vinieron unas olas gigantes, Fei se asustó de las ondas y decidió volverse a las orillas y decidió irse en otro día. Sigue leyendo