HORA DE AVENTURAS.

En una isla hay 2 aventureros, llamados Mateo y Werwik. Han decidido explorar la isla, han encontrado una cueva “misteriosa”. Se meten adentro de la cueva y se encuentran una tribu (llamada sigma boys). Les amenazan diciéndoles que encuentren el tesoro de Manhattan o si no los matan…

 

– Vamos a explorar esta isla, dijo Mateo

– Ok, a ver qué nos encontramos Respondió Werwik

–Vamos a ver esa cueva misteriosa. Mateo

Entraron a la cueva y se encontraron a una tribu  encontraron a un gordo de una tribu 

– Hola, soy el jefe de la tribu,Nuestra tribu se llama Sigma Boys 

– Hola ,nosotros somos 2 aventureros de españa Respondieron los aventureros

– Nos la pela.Ahora mismo vais a hacer una misión o os vamos a matar!. Les gritó el gordo de la tribu

– Vale, tío, relájate. Respondió Werwik

–No estoy de humor para estas payasadas vais a ahora mismo o ya sabéis lo que va a pasar. Respondió bruscamente el gordo de la Tribu

– Vale tio que hay que hacer?  Pregunto Mateo

– Tenéis que ir a una isla y encontrar un tesoro misterioso.

– Joder vaya mision tenemos que hacer Dijo Werwik

– Ya ves tio que pereza ir hasta ahí. Asumio Mateo

Van en busca del tesoro en lancha, lo que no sabían es que se encontraron a un monstruo .

 

– ¿Qué es eso? Dijo Mateo

–  No se, parece un animal o algo raro. Respondió Werwik

– Voy a ver con los prismáticos. Dijo Mateo. Ostia es un monstruo

– Qué dices. Mateo le pasa los prismáticos. Rayo y centellas es verdad tienes razon

De repente el monstruo empezó a dar vueltas y creo un remolino

–¡No puede ser, ha creado un remolino!

– ¡No te quedes parado, hay que volver! ¡Enciende el motor rápido!

– El motor no hace nada, la corriente tiene más fuerza, ¡estamos en la ruina!

 

Mateo y Werwik no pudieron hacer nada y el remolino se los tragó. Con suerte no se ahogaron y se aferraron a una madera que había por el mar, pasaron 1 día a la deriva en medio del océano hasta que llegaron a una isla. En esa isla con mucho esfuerzo construyeron una barca improvisada con remos.

– Ahora podemos volver a buscar la isla dijo. Dijo  Mateo 

– ·A por la isla! a. Respondió Werwik

En medio del océano se encontraron una botella

– Mira una botella Dijo Werwik

– ¡Cogela! Respondió Mateo  

– ¿A ver que hay? ¡Qué suerte tenemos, es un mapa del tesoro que buscamos! 

– Por fin un poco de suerte. Dijo Mateo

Con un poco de suerte Mateo y Werwik fueron directo a la isla. 

– Creo que es esa la isla. Afirmó Mateo

Cuando llegaron a la isla vieron una señal que indicaba que el  tesoro estaba al lado de dos palmeras y una roca.

– Vale se supone que aqui esta el tesoro.

Empezaron a cavar con las manos porque los de la tribu no les dieron palas.

– ¿Bueno y qué haremos con el tesoro? Dijo Werwik

– ¿Cómo  no se lo vamos a dar a la tribu? Respondió Mateo

– Tu eres tonto? No ves que nos han dejado sueltos que podemos hacer lo que queramos con el tesoro.

– Rayos tienes razón.

– El plan es, escondemos el tesoro en esta isla, cuando lleguemos a la isla de la tribu le damos solo el cofre sin el tesoro, pillamos una lancha sin que se den cuenta, volvemos a esta isla cogemos el tesoro y nos chutamos a España

– Vale haremos eso.

Llegaron a la isla Mateo les dio el cofre y cuando la tribu se llevó el cofre a la cueva del principio ellos cogieron rápidamente la lancha y fueron hacia la isla del tesoro. Aparte de los de la tribu había más gente que quería el tesoro.

 

– ¿Quiénes son esos? Y que hacen cojiendo nuestro tesoro. Dijo Mateo

– Parecen piratas que liada no?  Respondió Werwik

– Que pesados primero los de la tribu ahora esta gente.

Cuando parecía que iban a pelear por el tesoro los piratas acabaron siendo majos.

– Que hacéis, es nuestro tesoro! Grito Mateo 

– Ostras en serio lo sentimos mil disculpas, pensábamos que no era de nadie. Respondió el Capitán

Entonces los piratas se fueron en su barco y los aventureros empezaron a meter el tesoro en una bolsa.

– Pues al final me han caído bien los piratas. Dijo Werwik

– Ya, yo pensaba que nos iban a atacar al decir que era nuestro el tesoro. Bueno da igual lo que importa es que tenemos el tesoro y nos haremos ricos. ¿Tu qué harás con el dinero? yo me voy a comprar un lambo. Preguntó Mateo

– Yo creo que me voy a comprar una mansión así viviré de lujo. Respondió Werwik

 

Emprendieron su viaje hacia España, donde pasaron por el ecuador de la tierra, por América del sur y áfrica. Cuando estaban apunto de llegar, la lancha se quedó sin combustible, por suerte quedaron al lado de Marruecos y fueron nadando con el tesoro, en marruecos les pasaron mil cosas, pero eso es otra historia,