Cuernos anónimos

Al empezar el instituto no sabía qué me podría encontrar con semejante personaje, pero al parecer me equivocaba…

Todo comenzó con una simple solicitud de Instagram, de alguien que ni siquiera conocía y del cual nunca había oído hablar, pero que, por alguna razón, de la cual aún no me he dado cuenta, acepté. Me llegaban mensajes suyos preguntándome cosas que no tenían sentido y al poco tiempo hablando con él, descubrí que se llama Matias y que cursaba segundo de la ESO en el mismo instituto que yo. A las dos semanas seguíamos hablando y de repente sin ninguna razón me pidió salir, obviamente me negué ya que no habíamos hablado nunca en persona y me pareció extraño, porque si no hablábamos en persona yo no quería nada con él. Cuando se lo dije  empezó a ser más cercano en el instituto y a mi,me pareció bien hasta que me volvió a pedir salir y en ese caso le dije que sí, pero no sabía lo que me esperaba, ya que todo era demasiado bonito para ser verdad.

Por algún motivo que desconozco empezó actuar extraño y distante, ni siquiera le pregunté el porqué, pues no me preocupaba. Un día sin razón me dejó por chat, horas después de dejarme me escribió diciéndome que era broma. Yo, enfadada, sin entender por qué hizo esa broma, le envié un mensaje diciéndole que no quería nada con una persona que hiciera ese tipo de bromas.

Y a las dos semanas me enteré de que le importaba un comino, ya que subió una foto con otra chica, no hablamos durante un tiempo hasta que un día se me acercó junto a su grupo de amigos coqueteando conmigo. Me escribió por chat pidiéndome volver pero le dije que no porque sabía que tenía novia, al poco tiempo dejó a la novia y se fue conmigo. Pasamos un tiempo juntos hasta que después de carnaval, me dejó por chat sin darme explicaciones y por mi misma me enteré de que se fue con otra.

Pasó el tiempo, tiempo que no pase con él , hasta que empezó el verano. Le quitaron su cuenta principal y se creó otra la cual yo no sabía que era suya, al poco tiempo me solicitó sin saber que era el, se la acepte y le devolví la solicitud. Le pregunté si era el Matias que yo conocía, y me confirmó que sí, era el.

Tenía el plan de colarme en una piscina, y le pregunté si estaba libre, pero no le dio tiempo a responder ya que yo ya estaba dentro. Me pregunto  de repente si me seguía viendo con mi otro ex, cosa que no tenía nada que ver con la conversación, le dije que no.

Me escribió preguntando si había alguna posibilidad de que lo volvieramos a intentar, y yo como ilusa me creí sus palabras vacías y sin argumentos y le dije que si. El mismo día como buena investigadora que soy, me metí en su perfil y cotilleando en sus destacadas encontré una foto suya con una moña de pelo en su muñeca que no me pertenecía a mi. Frustrada y confundida por séptima vez este año le pedí explicaciones y sin estar muy convencida me creí que era para recogerse el pelo, ya que lo llevaba muy largo, que talento tiene en la mentira. Informándome más a fondo me enteré por cuarta vez que tenía otra novia, y para molestarle y vengarme localice a su novia y le mande nuestras conversaciones hablando cariñosamente. A la novia le dio igual y siguió con el, pista al mes lo dejaron.   

Dejamos de hablar, y como era de esperar al poco tiempo volvimos a hablar por whatsapp como amigos, o esa era la intención, pero las cosas se salieron de control, y el supuesto amor pudo con la amistad ya que al tiempo de hablar, como era de esperar  volvimos a salir. Investigando otra vez volví a descubrir que tenía novia, lo dejamos  nos distanciamos definitivamente, hasta que llegó el instituto. No paró de mirarme durante las horas libres, yo pasaba de él, pero eso me incomodaba bastante.

Hasta que un trágico día, como a nadie le sorprende a este punto de la historia volví a hablar con él, pero esta vez fui precavida ya que sabía por experiencia que era un mentiroso compulsivo, y yo pase totalmente de él. Hasta que un día sin avisar me dijo que estaba fuera de mi casa, yo confundida salí y conversamos. El me rogaba que volviésemos y me juraba que esta vez no me estaba mintiendo y me queria solo a mi. Le di un voto de confianza y me senté con él a charlar hasta que el hijo de fruta levantó la mano y poco a poco se le bajó la manga de la sudadera y vi el nombre de otra chica escrito a boli en su brazo, me di cuenta al segundo y me levanté de donde estábamos sentados. Frustrada me fui a mi casa sin dirigirle la palabra, el por chat me rogaba y me lo negaba todo y obviamente yo enfadada le bloqueé.

En el instituto me observaba descaradamente, hasta que yo aburrida  le escribí diciéndole que me dejara de observar y me dejase en paz para siempre.Hasta el día de hoy me sigue observando y yo por fin he aprendido a pasar de él.

Basada en hechos reales

Moraleja: Quien te falla una vez te fallará dos y tres…

 

Sofía y Nora. 

 

 

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