Había una vez una familia de ardillas que vivía en un bosque. Aquel bosque, no era uno cualquiera.
De día era muy bonito con sus árboles y prados verdes y flores de muchos colores distintos.
Pero, de noche, era muy diferente, todo estaba oscuro y no se veía nada. Los árboles se hacían terroríficos, los prados sucios y con sus pantanos, el agua era verde.
Las ardillas de día eran muy felices, porque veían un paisaje bonito y lleno de vida, pero, de noche se encerraban en su casa, y, se quedaban dentro toda la noche del miedo que tenían.
Había un rumor entre las ardillas, que era, que de noche aquel precioso bosque se transformaba en otro muy distinto, porqué había un diablo enfadado dese hace tiempo, porqué aquel bosque era suyo y perdió un reto con otro dios y aquel dios ganó y hizo que durante el día el bosque fuera bueno y de noche maligno, como deseaba el diablo.
Entonces, un día las ardillas se propusieron luchar hasta que ese bosque fuera hermoso las 24h del día.
Y, un día, fueron a ver al diablo, y, otro grupo de ardillas fue a ver a aquel dios que conoció el diablo.
Ambos, dijeron que no, y las echaron a patadas.
Las ardillas insistieron pero no consiguieron nada.
Entonces, pensaron en otra solución, y a una ardilla se le ocurrió la idea de juntar al diablo y al dios y los llevaron hasta el bosque.
Allí, cuando se reunieron, las ardillas pidieron que aclararan sus problemas, discutieron durante 2h, y, por fin acabaron.
Ahora, que habían solucionado el problema se pusieron de acuerdo en dejar el bosque hermoso para siempre, día y la noche.
El diablo y el dios con el tiempo se hicieron inseparables.

FIN
Hola Maria!
M’ha agradat molt el conte. Continua així. Al final et convertiràs en una bona escriptora!
Silvia
Hola maria que tal? yo molt be dew