El Unicornio azul

Hemos escuchado la canción El unicornio Azul de Silvio Rodríguez. Nos ha gustado y hemos escrito unos cuentos con ese argumento.

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Aquí el cuento escrito por Xavi Nicolás

Mi unicornio
El otro día fue mi cumpleaños, cuando sople las velas pedí un deseo, era un unicornio.
Al día siguiente trajeron un paquete, la dirección era de una tienda de juguetes, abrí el paquete y era un unicornio de plástico. De camino a la escuela me encontré una planta arrancada, fui corriendo a mi casa con la planta y mis padres me dijeron que la tirara, pero yo la plante en la calle. Cada medio día salía a tirar la basura, y salía con un vaso de agua, y si veía que le faltaba agua la regaba.
Cada día crecía mas y se hizo muy grande, le crecieron tomates, arranque uno y me hice un bocadillo. A la hora del patio me comí el bocata, estaba raro pero también estaba bueno, pensé:
– Si tuviera un unicornio podría volar.
Al lado de la planta había un huevo muy grande, me lo lleve a escondidas al patio de mi casa, se abrió era un unicornio. Se lo conté a mi mejor amigo, el no se lo creía pero le dije que viniera a mi casa a comprobarlo. Nos subimos juntos encima de su lomo y le dije:
– Llévame al parque, el me respondió:
– La palabra mágica, yo dije:
– Por favor- el fue muy rápido, yo le dije:
– Por favor ve más lento- el dijo:
– Vale – cuando llegamos, todos los niños se querían subir. Yo les dije:
– Ahora os lo creéis ¿no? bueno os podéis subir pero de uno en unoEl unicornio azul.
Un niño de 5 años se acerco, y le dio una galleta al unicornio, le gusto. Le dije que le gustan mucho. El niño me dio una para probarla y yo le dije:
– No gracias.
Él insistió hasta que al final me convenció y le pegué un mordisco pequeñito. La verdad es que estaban muy buenas, por agradecimiento le di una vuelta por el parque encima del unicornio. Le gusto mucho, y nos hicimos amigos. El se fue del parque y le acompañe hacia la puerta. Pero el unicornio le perseguía, porque él le había dado galletas muy buenas. Yo le dije al unicornio que lo volveríamos a ver, nos fuimos a casa cenamos y nos fuimos a la cama, le hice su cama. A media noche no paraba de llorar, encendí la luz y tenía un pincho clavado en la pata, sangraba y sangraba, tenía la herida infectada se la cure, y al día siguiente la tenía como nueva, siguió jugando y se hizo el amigo de los caballos de una granja que hay cerca de mi casa.

Ahora el cuento escrito por Nayah:

EL UNICORNIO AZUL

Erase una vez un hombre que se llamaba Silvio.
Un día soleado tuvo la gran suerte de cruzarse con un unicornio azul. Se puso tan contento que le invitó a su casa.
Los dos hicieron mucha amistad, un poco con amor un, poco con verdad, con su cuerno de añil pescaba una canción y saberla compartir era su vocación.
Un día tormentoso el unicornio se asustó i se fue, Silvio dijo muy triste a la policía:
Ayer se me escapó mi unicornio azul, en realidad no sé si se fue o si se extravió, lo único que sé es que era mi unicornio azul. Si alguien sabe de él le daré 100.000 o un 1.000.000.
Silvio volvía triste a su casa pensando “puede parecer una obsesión pero no tengo más que un unicornio azul y aunque tuviera dos yo solo quiero aquel”
Y resultó que el pequeño unicornio se había refugiado en un establo cercano y al pasar la tormenta el unicornio azul volvió sin pensar.
Silvio no podía creerlo ¡¡Había vuelto su unicornio azul!!
El unicornio lo había pasado tan mal que decidió que nunca se volvería a separar de su compañero y amigo.