Esta imagen corresponde a una iniciativa que me parece de lo más coherente y acertada, propuesta desde el blog La Bitácora de lengua: http://labitacoradelalengua.blogspot.com/2011/04/blog-post_23.html . Si lo que realmente pretendemos es fomentar la lectura, el hecho de poner un examen le quita todo lo de personal, libre y mágico que puede tener un libro. De hecho, el institucionalizar y encasillar los libros, tiene poco de placentero. Busquemos otras formas, nuevas vías que potencien ese torrente imaginativo que tienen nuestros alumnos.
Gracias por incluir una entrada hablando de la campaña. A ver si entre todos hacemos que la lectura no sea una tortura.
Un saludo