SONETO: A BOSCÁN DESDE LA GOLETA

garcilaso-11

Un soneto para Juan Boscán



Garcilaso de la Vega fue un poeta-soldado, y escribió estos versos durante una campaña militar a su amigo, el barcelonés Juan Boscán, los cuales fueron inventariados en su producción como el «Soneto XXXIII»:

A Boscán, desde La Goleta

Boscán, las armas y el furor de Marte,
que, con su propia fuerza el africano
suelo regando, hacen que el romano
imperio reverdezca en esta parte,
han reducido a la memoria el arte
y el antiguo valor italïano,
por cuya fuerza y valerosa mano
África se aterró de parte a parte.
Aquí, donde el romano encendimiento,
donde el fuego y la llama licenciosa
solo el nombre dejaron a Cartago,
vuelve y revuelve Amor mi pensamiento,
hiere y enciende el alma temerosa,
y en llanto y en ceniza me deshago.

El poeta está, sin duda, en una empresa africana: las armas imperiales de la antigua Roma reviven con el nuevo César bajo cuyas armas lucha el poeta: Carlos V. Recuerda Garcilaso también la destrucción de la capital púnica y las llamas de Escipión que acabaron con ella, y recrea la intensidad de su amor en la distancia asimilando ese fuego en un tópico muy recurrido, por otra parte, en la época.

http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/febrero_00/08022000_02.htm

8 thoughts on “SONETO: A BOSCÁN DESDE LA GOLETA

  1. Carlos Carrasco Córdoba

    COMENTARIO:

    El texto es un soneto de Garcilaso de la Vega que escribe a su amigo Juan Boscán desde la goleta, como su título indica. El siglo en el que se sitúa esta obra lírica es el XVI, de estilo renacentista con un autor importante en el traspaso del estilo italiano a la cultura española.
    El tema principal es la ensalzación de las raíces romanas de la sociedad, de su antigua grandeza y su comparación con la cultura italiana.
    La estructura externa es el esquema métrico del soneto, que se compone de 14 versos endecasílabos agrupados en dos cuartetos y dos sonetos de rima ABBA ABBA y CDE CDE.
    La estructura interna podría separarse en una parte histórica, que serían la primera y tercera estrofa, que habla de la grandeza de la antigua roma luchadora, otra parte renacentista, que habla de la plasmación de la antigua Roma en el arte del renacimiento o “reducción a la memoria del arte” en el segundo cuarteto y una tercera parte que relaciona lo anterior con los sentimientos del autor.
    El soneto se puede considerar ascendente porque el número de verbos, conjunciones y metáforas vivas aumenta en el tercer y cuarto soneto: “encendimiento”, “fuego” y “llama” son metáforas que hacen referencia a las luchas del imperio romano contra el africano en el primer terceto y la presencia de verbos aumenta en el último terceto: “vuelve”, “revuelve”, “hiere”, “enciende”, “deshago” juntamente con polisíndeton que aumentan el ritmo del poema.
    Al principio, el poeta deja clara la dirección del poema con un vocativo o invocación a su amigo Boscán. A continuación, hace referencia a las raíces romanas a través de la mitología romana, el dios de la guerra o “Marte” que ayudó al imperio romano a vencer el imperio africano, y “regando”, o mejor dicho, batiendo en batallas “el suelo africano” los territorios africanos, “reverdecen” o agrandan “el imperio romano”, sus territorios, con la victoria. El tiempo en esta primera estrofa es el presente, lo que hace referencia a la batalla del poeta que es el Renacimiento de las antiguas batallas del imperio romano.
    A continuación habla de la plasmación del pasado en el arte “Han reducido a la memoria del arte” la grandeza del imperio romano que metaforiza con el “valor italiano”. El tiempo que se utiliza es el pasado y se refiere a la época actual que para el autor es análoga al imperio romano “el antiguo valor italiano, por cuya fuerza y valerosa mano África se aterró de parte a parte” es un hipérbaton en el que el cambio del orden reside en el tiempo en estas dos primeras estrofas, es decir, en la primera usa un tiempo presente aunque está hablando del antiguo imperio romano, en cambio en la segunda utiliza un tiempo pasado para referirse al actual arte italiano y su valor.
    En el primer terceto, se utilizan varias expresiones que significan lo mismo (o sinónimos) “encendimiento” “el fuego” “la llama” que hacen referencia a la misma idea e intensifican la fuerza de esta. El fuego simboliza la pasión por las batallas.
    En el último terceto, hay un tono más íntimo que refleja la sensibilidad intimista del autor. Utiliza varios verbos que añaden desorden a los pensamientos del autor que reforzarían el hipérbaton principal: “vuelve y revuelve”, un sustantivo que se puede definir como fenómeno inexplicable “amor”, verbos que son antítesis “hiere y enciende”, el primero esta relacionado con la destrucción y el segundo con la creación (herir es dañar, algo negativo o destructivo y encender es crear, algo positivo o constructivo). Por último, relaciona de manera antiparalela sus sentimientos con todo lo anterior, el “fuego” se convierte en “llanto” y “ceniza” y el autor “se deshace”.
    En conclusión, este poema explica claramente el halago a las raíces romanas de la sociedad y las hace renacer. A su vez enlaza sus sentimientos utilizando un léxico refinado pero sencillo.

    *Las conclusiones y el tema podrían estar mucho mejor.*

  2. Fina Post author

    Carlos, gracias de parte de tus compañeros por compartir con todos tu trabajo.
    Gracias también de mi parte por estar siempre tan dispuesto a trabajar, ser tan diligente y generoso con tu tiempo, y por tus aportaciones siempre tan acertadas.

  3. Laia Bermejo

    El texto que vamos a comentar a continuación es uno de los sonetos escritos por el poeta renacentista Garcilaso de la Vega que vivió en el siglo XVI. El Renacimiento fue un movimiento literario y artístico de los siglos XV y XVI que surgió por primera vez en Italia y fue introducido en España por Boscán, al cual curiosamente, va dedicado este poema.
    Para empezar a comentar este poema, hay que encontrar su argumento y su tema, es decir, lo que le da sentido a lo que Garcilaso de la Vega escribió. Lo más sencillo de ver es el argumento claro y simple que tiene el poema. Podríamos decir que es como una carta, una confesión sobre las crueldades que ve y que se las explica a su amigo Boscán. En este poema cuenta las crueldades de los hombres o de cómo el arte italiano se ha visto reducido a escombros a causa de la guerra que lo destruye todo. En la tercera estrofa, Garcilaso de la Vega nos habla de un incendio que afectó la ciudad de Cartago, el cual fue provocado por los romanos en el 146 a.C. Si profundizamos más, podemos llegar a entender el propósito y el tema de este soneto. Su tema principal claramente es la guerra, ya que en el poema encontramos varias alusiones a la lucha, el dolor y las batallas como por ejemplo en el verso primero:
    “Boscán, las armas y el furor de Marte”
    En la mitología romana, Marte era el dios de la guerra y cuando nos habla de furor esta refiriéndose a la cólera de este dios por lo tanto a la guerra sangrienta. Así pues durante todo el soneto nos describe una guerra y sus terrores. A pesar de esto, podemos encontrar otros temas como por ejemplo el dolor y el miedo ante la guerra el cual se muestra en la última estrofa:
    “vuelve y revuelve amor mi pensamiento,
    hiere y enciende el alma temerosa,
    y en llanto y en ceniza me deshago.”
    Estructuralmente, el poema se puede ver de dos formas: externamente e internamente. En cuanto a la estructura externa, podemos decir que el soneto está dividido en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. Entre las estrofas primera y segunda y la tercera y cuarta se producen encabalgamientos que hacen que el ritmo del poema sea más rápido. En cuanto a los versos, son endecasílabos, una novedad que aportó el Renacimiento a los poemas castellanos y que favorecen la rima y la sonoridad de éstos. La rima de estos versos también es importante ya que riman de la siguiente manera: los cuartetos ABBA y los tercetos CDE, todos con rima consonante.
    En cuanto a la estructura interna, en las primeras estrofas el poeta nos describe la guerra actual, la que él está padeciendo. Cuenta cómo las batallas lo destruyen todo, el arte, la música y como África, que es su enemiga, sufre ante ello. En la tercera estrofa nos habla del incendio de la ciudad de Cartago que fue obra de los romanos y como bien dice el poeta solo dejó el nombre de la ciudad ya que las llamas arrasaron con lo demás. La última estrofa es lo que podríamos indicar como el clímax del poema ya que es donde se encuentra la mayor efusividad. En esta parte, el poeta nombra el amor como la única manera de hacer que su pensamiento se separe un poco de la guerra. Aún así el último verso es el momento de la rendición, incluso podemos llegar a la conclusión de que el autor compara el fuego de Cartago con el fuego interior que el amor le produce; aún así es poco probable ya que este soneto no es de amor sino de guerra y dedicado a su amigo, esto no descarta que pueda ser un tema secundario. Si así fuese y el autor se refiriese a morir entre llanto y ceniza por el fuego interior, el tópico literario sería Ignis Amoris.
    En este poema podemos encontrar algunas figuras retóricas que le aportan sonoridad y belleza. La más sencilla de ver son los múltiples hipérbatones que hay a lo largo del soneto, como, por ejemplo en el verso nueve donde lo correcto sería poner: “En el encendimiento romano” o en el verso once donde lo correcto sería: “solo dejaron el nombre a Cartago”. También encontramos alguna personificación como la del verso diez “la llama licenciosa”, el adjetivo de llama es una cualidad humana y en este caso la llama es inanimada. El último verso tiene un polisíndeton leve ya que sonoramente queda mejor decir: “en llanto y en ceniza me deshago”.
    Si nos referimos al léxico del poema, predominan los tiempos en presente y el vocabulario del dolor y la guerra. A través de estos tiempos, el poeta nos refleja una sociedad contemporánea a la creación del poema.
    Para concluir el comentario hay que destacar que Garcilaso de la Vega es uno de los mayores exponentes del Renacentismo español y el que consiguió hallar la armonía en los versos endecasílabos que era la primera vez que se utilizaban en la literatura castellana.

  4. Cristian

    Garcilaso de la Vega escribió estos versos (soneto XXXIII) durante una campaña militar en 1535, dedicados a su amigo barcelonés, Boscán. El hecho de que podamos fijar la fecha con tanta precisión se debe a que Garcilaso fue un soldado del ejército de Carlos V, y la Goleta la fortaleza expugnada por éste el verano de 1535, antes de entrar victorioso en Túnez.
    Este poema pertenece al Renacimiento, por su forma estrófica, sus temas, su contenido y su léxico.

    El tema central de la composición es la guerra, el buen sabor de la victoria y la desdichada vida amorosa del poeta.

    La estructura externa del poema corresponde al esquema métrico del soneto, dos cuartetos y dos tercetos, que en total suman catorce versos endecasílabos de rima consonante, de ABBA ABBA los cuartetos y CDE CDE los tercetos.

    La estructura interna de esta composición se podría dividir en dos partes claramente diferenciadas:
    En la primera parte, que corresponde a los dos cuartetos y el siguiente terceto, el poeta compara la guerra contemporánea a la época con la invasión de Cartago por parte del Imperio Romano siglos atrás. Estos dos cuartetos están conectados en cuanto a la temática, pero al final culminan en un mar de ruinas, caos y fuego, imagen descrita en el primer terceto.
    La segunda parte pertenece al último terceto, en el que Garcilaso utiliza la imagen descrita en el primer terceto como una metáfora de su martirio amoroso.
    Al ser la segunda parte la más intensa, podemos decir que este es un soneto ascendente

    En el primer cuarteto, Garcilaso explica a Boscán cómo la fuerza y la sangre que derramaron en África inspiraron el “resurgimiento” del Imperio Romano. En la segunda estrofa, cómo el arte militar de este grandioso imperio volvió a sus mentes a la hora de conquistar Túnez. En el primer terceto, finaliza la guerra y el poeta nos explica cómo los romanos arrasaron con Cartago, tal fue la destrucción que sólo le dejaron el nombre. Y en la última estrofa, ofrece a su amigo Boscán una anécdota personal, comparando las ruinas de Cartago (la Goleta) con su amor.

    El poeta habla en presente, y aunque no tiene presencia en la primera parte, muestra el dolor que siente por el recuerdo de un amor, al parecer no correspondido, en la segunda parte. Este es un tema muy usual en la literatura renacentista. Palabras como “regando” “y reverdezca” hacen alusión a otro tema típico en el Renacimiento como es la naturaleza.

    El lenguaje empleado no es muy complicado, salvo algunas palabras como “licenciosa” , o latinismos como “propria” o “reducido” . Por lo tanto, podemos decir que es un lenguaje sencillo, pero no directo, ya que el uso de hipérbatones y encabalgamientos que utiliza Garcilaso es lo que dificulta la lectura y le da belleza al poema.
     “…el Africano suelo regando…” regando el suelo Africano

    También aparecen otras figuras retóricas, como el polisíndeton que le añade melancolía a la parte del martirio amoroso. En la misma estrofa en la que encontramos esta figura, también se distingue una derivación en “vuelve y revuelve” , que intensifica el sentimiento descrito hasta ahora.

    Este poema es claramente renacentista, no solo por el tema del recuerdo del amor no correspondido, o el simple hecho de ser un soneto, sino por la evocación de la naturaleza, la presencia de elementos mitológicos (el dios Marte), el léxico sencillo y refinado, los latinismos, y la belleza estética que causan las diferentes imágenes que crea Garcilaso de la Vega.

    Cristian Carmona Rodríguez

  5. Verónica Jiménez

    “A Boscán desde la Goleta” es un soneto escrito por Garcilaso de la Vega durante su estancia en Túnez, donde participó en las campañas africanas de Carlos V en 1535. Teniendo en cuenta la época y la forma estrófica del poema podemos clasificarlo completamente dentro del movimiento Renacentista.
    Como muchos otros, este poema va dirigido a su amigo Boscán, que después será el encargado, tras la muerte del autor, de difundir la obra que le ha catapultado a lo más alto de la literatura española.

    Como ya hemos dicho anteriormente, este poema se ciñe totalmente a la métrica del soneto: catorce versos endecasílabos agrupados en dos cuartetos y dos tercetos de rima consonante: ABBA, ABBA, CDE. CDE.

    Temáticamente podemos dividir este soneto en dos partes: la primera parte, formada por los dos primeros cuartetos y el primer terceto, es toda una evocación al pasado glorioso de Roma, pasado que, de alguna manera, compara con el conflicto bélico en el cual el mismo poeta toma parte. En el último terceto, toma un tono más intimista donde recuerda un amor perdido, quizás en la tierra que dejó por luchar.

    La primera parte es introducida por un vocativo “Boscán” que nos da a entender que es un poema escrito a alguien a modo de carta. Aquí encontraremos algunos elementos muy propios de la literatura renacentista como es la revaloración de la cultura clásica que encontramos en elementos mitológicos como Marte, dios de la guerra, y el Africano, gran general romano.
    Así, con esta primera parte podemos observar perfectamente la admiración de los humanistas hacia la cultura clásica, para ellos llena de grandeza y saber hacer, dignos de ser imitados: Garcilaso describe una acción actual como si se tratase de aquel mitificado pasado.
    En otra lectura del poema podemos observar la actitud renacentista en otro aspecto: cuando Garcilaso escribe “hacen que el romano imperio reverdezca en esta parte, han reducido a la memoria el arte y el antiguo valor italiano” podríamos llegar a deducir que el “romano imperio” es igual a la nueva cultura renacentista que hace “reverdecer”, volver a la vida, florecer y cambiar un arte medieval sin fuerza ni interés (en el poema la cultura africana). Es decir, como el imperio romano acaba con África, el Renacimiento rompe con el arte anterior, el Gótico. Encontramos encabalgamientos entre el segundo, tercer y cuarto verso, que hacen una lectura más rápida y ágil muy adecuada puesto que se trata de un tema de acción.

    Como broche final, en la segunda parte da un vuelco total al poema y salta de un tema casi épico a algo más intimista, habla de sus sentimientos, de un amor lejano y sobre todo del miedo y el temor, todo esto comparado en forma de metáfora con el fuego que se va apagando lentamente y acaba en ceniza.

    Este soneto nos muestra un claro ejemplo de la poesía renacentista tanto por su estructura, espejo del soneto italiano introducido por Petrarca, como por la admiración del pasado clásico, muy típica en el renacimiento.
    Aparte del interés lírico que pueda tener el poema, este soneto es reflejo de la vida del autor, tan interesado en la literatura, de suma sobriedad y elegancia como en los asuntos de guerra, dos personalidades totalmente opuestas: poeta-soldado.

  6. Nadia Méndez Flores

    El texto que vamos a comentar es un soneto, forma estrófica que se introduce en España durante el Renacimiento. Se inspira en poemas italianos, principalmente en el autor Petrarca. Garcilaso de la Vega escribió estos versos (soneto XXXIII) durante una campaña militar en 1535, dedicados a su amigo barcelonés, Boscán.

    La estructura externa del poema se ajusta al esquema métrico del soneto: consta de cuatro estrofas, es decir, 14 versos endecasílabos, agrupados en dos cuartetos de rima ABBA y dos tercetos de rima CDE. El endecasílabo aportó una gran variedad rítmica frente al monótono dodecasílabo castellano, así podemos apreciar cómo Garcilaso hace uso de la riqueza rítmica en este soneto, huyendo de la monotonía.

    Estructuralmente, el soneto se podría dividir en tres partes. La primera parte va dirigida a su amigo Juan Boscán, a quien Garcilaso cita en muchos poemas. En la segunda parte habla de la guerra en África. Finalmente el autor habla nostálgicamente de los amores que dejó en España para ir a la guerra. Con la frase vuelve y revuelve amor mi pensamiento se refiere a que no puede dejar de pensar en su amor, y en donde lo dejó, es decir, su amor no le abandona en sus pensamientos y continuamente piensa en él y por lo tanto esto revuelve su pasado y su mente, cosa que le causa dolor hiere y enciende el alma temerosa. Acaba diciendo y en llanto y en ceniza me deshago que significa que su llanto se mezcla con las cenizas que deja la guerra a su paso; con esto se deprime y siente que se deshace.

    El núcleo significativo, la parte más intensa del poema, se encuentra en la tercera parte; es, por lo tanto, un soneto ascendente. Ya que es donde el autor intensifica lo que él siente.

    En la primera y segunda parte, el poeta escribe a Juan Boscán (utilizando una apóstrofe) explicándole que Roma está conquistando África (es un símbolo de la gloria Bética de España) -de parte a parte- (de punta a punta), para esto utiliza un elemento mitológico que es Marte, que era el dios romano de la guerra. En el verso que con su propia fuerza el africano utiliza un pleonasmo, ya que la palabra propia se podría suprimir. También encontramos personificaciones -hiere y enciende el alma temerosa,- ya que el alma no puede ser temerosa. El poema en sí esta lleno de hipérbatones.

    En a primera estrofa el autor utiliza verbos en presente de indicativo, mientras que en la segunda estrofa utiliza el pretérito perfecto de indicativo y el pasado de indicativo (porque se refiere al pasado histórico), tiempo que también está presente en la tercera estrofa. Por último, en la cuarta estrofa, el poeta utiliza, de nuevo, verbos en presente de indicativo.

    Este soneto constituye una buena muestra de la poesía renacentista ya que sus temas principales son la guerra y el amor, haciendo uso de la mitología. El principio da a entender que podría tratarse de una epístola y por ultimo utiliza un lenguaje sencillo y natural.

    El arte de Garcilaso de la Vega, poeta y militar español del Siglo de Oro (s.XVI), es considerado uno de los más grandes de la historia española.

  7. Estefania

    Estan muy bien los comentarios! Ojala hiciera comentarios de esta manera! Estan super bien desarollados! No los he leido todos pero he leido un poco de cada uno y ya ha sido suficiente para decir que son mejores que el mio! Jajaja En serio estan muy bien todos! Bueno sino importa los cojere de ejemplo para algun dia hacer un comentario decente! Mercees por colgarlooos!! 😀
    Saludos!

  8. Dani Arias

    Ya lo he encontrado!

    SONETO XXXIII

    A BOSCÁN DESDE LA GOLETA

    El texto que vamos a comentar es el Soneto XXXIII, A Boscán desde La Goleta, una obra en verso de Garcilaso de la Vega. Como su título indica, es un soneto, el cual fue introducido en España durante el Renacimiento, por Juan Boscán, tras el intento fallido del Marqués de Santillana en el s. XV.
    Como hemos mencionado antes, este poema es un soneto compuesto por 11 versos endecasílabos y un verso dodecasílabo, el verso cinco, distribuidos en 2 cuartetos y dos tercetos. La rima de los primeros es ABBA ABBA y la de los dos tercetos es CDE CDE.
    Este soneto podríamos dividirlo en 3 partes diferentes por el cambio de tono del texto: la primera parte comprende los dos cuartetos, donde se relacionan la conquista de las islas Canarias contemporáneas al autor, con la gran expansión del Imperio Románo, y donde el autor plasma como se antepuso el honor, el poderío y el dominio de territorios, frente la cultura y el arte, en el pasado y en la época del autor. La segunda parte, compuesta por el primer terceto, es donde se descubre poco a poco la faceta crítica del autor, pues critica las atrocidades que se han llegado a cometer en las guerras. Y en la tercera parte, localizada en el segundo terceto, el autor reproduce una reflexión donde plasma el miedo que siente al llegar la hora de la batalla a la que se dirige y busca consuelo en el recuerdo de su amada.
    La parte más intensa de dicho poema se localiza en la tercera parte, donde los sentimientos se intensifican, por lo que decimos que es un soneto ascendente.
    Todo el poema es un monólogo recreado por Garcilaso de la Vega, dirigido a Boscán, donde el primero le explica cómo se siente y qué impresión tiene de la batalla a la que se dirige.
    En la primera parte el poeta emplea un léxico relacionado con la ferocidad, el coraje, la victoria… refiriéndose al imperio romano (armas, furor, fuerza, reverdezca…) y vocabulario relacionado con el miedo, la derrota… que se relacionan con la derrota de África (reducido, aterró…).
    En la segunda parte, el poeta utiliza el recurso de la descripción, ya que nos hace imaginarnos una escena donde lo romanos, llenos de euforia e ira, destruyen una ciudad entera sin pensar en nada más que en sí mismos. Sin embargo no describe un objeto o persona, ya que apenas aparecen adjetivos, pues lo que el autor describe es una acción, una escena dramática, por lo que emplea sustantivos y verbos adecuados para esta ocasión.
    En la tercera parte el autor da rienda suelta a los sentimientos y a los estados de ánimo, pues es una descripción de su estado anímico y es también donde hace referencia a su amada.
    En este poema encontramos un gran número de encabalgamientos: entre los versos 2-3, 3-4, 5-6, 7-8 y entre los versos 10-11. Esto crea una sensación de rapidez en el poema, que se traduce en un sentimiento de inseguridad e intranquilidad en el lector.
    Podríamos decir que todo el poema es una metáfora que compara y asemeja los tiempos contemporáneos al autor con la brillante época del Imperio romano.
    En este soneto encontramos diversos hipérbaton: el africano suelo regando (v3); romano imperio (v4); solo el nombre dejaron (v11); vuelve y revuelve amor mi pensamiento (v12). Esto crea una sensación de alboroto, desorden… cosa que favorece los encabalgamientos anteriores.
    En el verso 3 podemos diferenciar una alusión del verbo auxiliar, ya que lo normal es decir “están regando”, y no “regando”. Por otro lado también distinguimos una metonimia, pues el verbo regar hace referencia a derramar agua sobre las raíces de un vegetal, mas en este caso regar tiene el significado, por un lado de derramar sangre y sudor en el combate, y por el otro el hecho de ampliar las tierras del Imperio romano.
    Podríamos decir que este poema hace referencia al tópico literario Ubi sunt, que hace referencia a donde están las generaciones pasadas y la gente importante que ya no está presente.
    Este soneto que acabamos de comentar es un claro ejemplo de poesía renacentista: se hace referencia a los clásicos griegos y romanos, concretamente a los romanos (el dios Marte, la expansión del imperio romano…) y se menciona la amada.
    En conclusión podríamos decir que este soneto no contiene léxico difícil, mas es un poema complicado, por todas las alusiones al Imperio romano y por las diferentes metáforas o comparaciones entre la época contemporánea al autor y la Antigua Roma. El uso del hipérbaton crea una dificultad añadida a la hora de leer el poema, y la sensibilidad y la expresividad del autor nos hacen vivir y sentir emociones, y a la par imaginarnos las situaciones que describe.

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