El passat dijous 14 de maig es va fer la xerrada d’en Shibendu Lahiri, besnét del cèlebre Yogui Lahiri Mahasay (1828-1895), conegut a través del llibre d’en Paramahansa Yogananda “Autobiografia de un Yogui”, traduït a diferents idiomes.
Shibendu té el privilegi d’haver rebut el procés original del Kriya Yoga d’acord a la tradició ancestral dels antics Rishis de la India, de pare a fill generació tras generació.
Des de 1988 viatge per tot el món, donen ensenyances i iniciant a aquells que ho demanen, sense crear cap mena d’associació.
Permeteu-me faci la transcripció de la conferéncia a castellà. Gràcies.
Shibendu Lahiri:
Me dirijo a padres, madres, abuelas de esta comunidad. ¿Qué prespectivas estáis esperando de la educación de vuestros hijos/as? ¿Queréis que se eduquen en las mismas divisiones que vosotros?
Nosotros somos una red de divisiones. Miremonos a nosotros mismos. Somos católicos, protestantes, evangelistas, mahometanos….Vascos, catalanes, gallegos, españoles, franceses, americanos. Formamos una comunidad de vecinos, un barrio, una región, un país. Incluso en las famílias existen divisiones, el hombre que tiene expectativas de la mujer, la mujer que también tiene expectativas respecto a su pareja. En cada individuo existen sus propias divisiones internas los miedos, los intereses y anhelos. Es la situación en la que estamos atrapados. Divisiones a nivel personal, familiar, comunidad y sociedad.
¿Qué tipo de vida estamos viviendo atrapados en estas divisiones?
El hombre es la especie que más seres humanos a matado en todo el planeta. Decimos que Dios nos ha hecho a su imagen y semejanza. Si es así ¡que Dios más horrible! De hecho, Dios, la Divinidad está libre de la división.
A pesar de todas estas divisiones estamos buscando la Divinidad. La Divinidad es acabar con las divisiones. Si las divisiones buscan la Divinidad, lo único que harán es perpetuar las divisiones. Nuestras divisiones no hay manera que alcancen esta Divinidad, por eso en la historia de la humanidad el hombre ha matado en nombre de Dios.
La Divinidad es estar libre de divisiones. Es tan creativa que puede generar diversidad pero no división. Cada ser humano es único y aún siendo único es un ser humano universal. No somos individuos individuales, somos toda la humanidad. Somos la conciencia humana, no existe la conciencia francesa, la conciencia española, la conciencia inglesa… Puede haber un condicionamiento por ser francés, americano, etc. pero la base es una conciencia humana.
Las contaminaciones en la conciencia base, los anhelos, los miedos, los temores…son iguales a todos los humanos.
Las personas adultas vivimos atrapados por estas divisiones: anhelos, temores, miedos. ¿Cómo podemos educar a nuestro hijos e hijas estando atrapados en estas divisiones condenándolos a los mismos miedos y anhelos en los que nosotros vivimos? ¿No estaremos perpetuando estas divisiones?
Si no nos liberamos nosotros de estas divisiones ¿Cómo podremos ofrecerles una vida libre de estas divisiones?
Decimos que estamos viviendo que estamos vivos, pero ¿cuál es la calidad de nuestra vida? Sólo tenemos ideas de lo que es vivir, pero no estamos viviendo porque estamos viviendo desde nuestra mente y la mente está separada de la Vida.
El yo del que estamos tan orgullosos nos tiene separado de la VIDA, el yo es la mente, lo que llamamos Chittabripti, no es la Inteligencia Universal.
El yo es un punto de referencia para ser identificado. Pertenezco a esta familia a este país. Con esta identidad nos darán el pasaporte el carné de conducir, etc.. Eso está bien. En el momento en que hay una inversión psicológica, emocional entonces es cuando empieza el problema. Ahí se pierde toda la vida, con el yo,yo,tú,tú.
Kriya Yoga es una invitación a vivir libre de estas divisiones, aunque estas divisones deban existir por motivos prácticos.
