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Romanticismo

 

EL ROMANTICISMO: CRISIS IDEOLÓGICA Y ESTÉTICA

El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, dando especial importancia a los sentimientos. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas y una apuesta por la LIBERTAD en todos los ámbitos.

Características de la mentalidad y la literatura románticas:

  • Uno de los rasgos capitales del Romanticismo reside en su espíritu individualista . El Romanticismo equivale a la rebelión del individuo, a la violenta exaltación de la propia personalidad.

  • El hombre romántico se caracteriza también por su aislamiento y soledad , temas básicos del Romanticismo. Su individualismo está marcado sobre todo por su conciencia aguda y dolorosa de la propia personalidad, de ser distinto de los demás, que en ciertos casos incluso deriva en un sentimiento de superioridad – su genio, su desgracia o infelicidad mayor que las de nadie -. Esta es la razón por la cual el yo del artista pasa a ocupar el primer plano de la creación. Los sentimientos expresados en las obras románticas son los de sus creadores, quienes expresan su insatisfacción con el mundo, su ansia de infinito, su búsqueda del absoluto, su amor apasionado, su deseo vehemente de libertad, sus estados de ánimo, . Por este motivo la poesía lírica o la música son a lo largo de todo el siglo XIX las artes supremas.

El gusto por la soledad hace que aparezcan como escenario castillos, cementerios, jardines solitarios, etc.

  • El ansia de libertad : El ya mencionado individualismo del hombre romántico produce en él una protesta contra las trabas que hasta entonces tenían cohibido su espíritu, lo cual deriva consiguientemente en un ansia de libertad. El romántico no acata normas morales, lo cual va a hacer que defienda actitudes como el suicidio (vid. Werther, de Goethe) o el amor adúltero. El romántico defenderá, por el mismo motivo, personajes que están fuera de la ley o que son rebeldes: piratas, reos, marginados, Prometeo, el diablo, etc [lee “Canción del pirata” Espronceda].

El rechazo a las normas va a tener estas consecuencias:

-En el terreno de la poesía surgen junto a la métrica tradicional nuevos tipos de versificación

, nuevos ritmos, nuevas estrofas. Una variada polimetría es el resultado de querer dar a cada situación su expresión musical adecuada. Además, en España, se produce una revalorización de un metro tradicional: el romance, que adquiere ahora el máximo prestigio como forma más indicada para la narración poética.

– En el teatro se olvidan las famosas tres unidades de lugar, tiempo y acción, volviéndose en cierto modo a la técnica de nuestro siglo XVII: la acción puede recorrer los más apartados lugares, durar varios años y desdoblarse en dos acciones paralelas. Desaparece la unidad de estilo y se confunden los géneros, mezclándose – con el objeto de dar mayor vivacidad a la obra – lo trágico y lo cómico, lo sublime y lo grotesco, la prosa y el verso. Un trepidante dinamismo invade así el teatro, que alcanza el mayor éxito de público. Se revalorizan nombres como Shakespeare, Lope o Calderón.

  • Exaltación del sentimiento y las pasiones. Frente a la razón, ellos defienden la pasión, la exaltación de los sentimientos. Resultan características la introspección, la nostalgia, la melancolía, la tristeza y la soledad, a la vez que se extiende el sentimiento de fugacidad e infelicidad de la vida humana, lo cual provoca la típica angustia romántica. El gusto por lo sombrío y crepuscular son reveladores de tal sensibilidad.

  • Naturaleza: el artista romántico representa la naturaleza en forma dramática, en movimiento y con preferencia por la ambientación nocturna frente a la naturaleza artificiosa y bucólica propia del Neoclasicismo. Se oponen pues a la mesura y armonía neoclásicos el desorden y la falta de proporción. La naturaleza se identifica en el Romanticismo con los estados de ánimo del creador, y, según sean éstos, es turbulenta, melancólica o tétrica; es pues, una proyección de sus sentimientos. La naturaleza está, a su vez, por encima de todo, algo que se puede apreciar claramente en el tópico romántico de las ruinas, símbolo del predominio de la naturaleza sobre el hombre y sus obras.

  • Irracionalismo: Los románticos rechazan la razón y todo lo racional. Sus temas preferidos están relacionados con lo sobrenatural, la magia, el misterio, los sueños. De ahí surge la moderna literatura fantástica y de terror. En este contexto se escribe, por ejemplo, Drácula, de Bram Stoker o Frankenstein, de Mary Shelley.

El rechazo de lo racional conlleva una exaltación de la INTUICIÓN, la INSPIRACIÓN. El poeta romántico, a la hora de escribir, rechaza las normas porque considera que son una traba para su genio.

  • Subjetivismo: En el romanticismo se le concede una gran importancia a las emociones, los sueños o las fantasías. Como formas de conocimientos principales se aceptan la intuición, la imaginación y el instinto; es decir impulsos no racionales, marcados por los sentimientos. La pasión se considera una fuerza superior a la razón.

Rebeldía: La insatisfacción ante la realidad engendra también la rebeldía contra lo establecido. Como consecuencia de este sentimiento de rebeldía, los artistas del Romanticismo querrán verse reflejados en una serie de personajes que son símbolos o ejemplos máximos de esa rebeldía contra lo establecido:

-Prometeo, que representa el levantamiento del hombre contra su

propio destino y contra los dioses que le crearon (Frankestein).

-Satanás, el ángel caído que desafía a Dios y se burla de lo

sagrado (Don Alvaro, Don Félix el estudiante de Salamanca).

-Caín, que representa la rebeldía contra Dios y contra todo lo que

es considerado “bueno”.

-Don Juan, buscador del Absoluto a través del amor.

  • El espíritu idealista : Los románticos buscan desesperadamente la perfección, lo absoluto, lo cual explica, por una parte su necesidad de acción, su vitalismo, pero por otra, los anhelos insatisfechos que derivan en su frustración e infelicidad. Recuérdese la leyenda “El rayo de luna” de G.A. Bécquer.

  • Angustia metafísica : Al haber perdido la confianza en la razón, el ser romántico es por naturaleza alguien inseguro e insatisfecho, lo cual da lugar a lo que se llamó “el mal del siglo”, una especie de sentimentalismo enfermizo que llegó a ponerse de moda.

  • Choque con la realidad : Otro tema importante en el Romanticismo es el del desengaño que deriva del choque entre el yo romántico y la realidad prosaica y gris que no da satisfacción a sus anhelos e ideales. El romántico – arrastrado por las imágenes que él mismo ha creado en su interior – se encuentra con que la realidad no responde a sus ilusiones. Este hecho lleva al hombre romántico, falto de serenidad para aceptar su ambiente, a un violento enfrentamiento con el mundo y a rebelarse contra todas las normas morales, sociales, políticas o religiosas.

  • Exotismo: el rechazo a la sociedad moderna, prosaica y vulgar, lleva al romántico a evadirse a épocas lejanas (Edad Media) o lugares exóticos (Oriente, América). España, por su atraso, es visto desde fuera como un lugar exótico, primitivo.

  • Nacionalismo: En el Romanticismo aparece una cierta obsesión por buscar las raíces de cada pueblo en su historia, en su literatura, en su cultura, .. Así se comprende la revitalización de los antiguos poemas épicos y de las leyendas y tradiciones locales. Es evidente que estas ideas románicas se oponen frontalmente al espíritu universalista de la Ilustración.

EL ROMANTICISMO EN ESPAÑA

En España, el Romanticismo fue un movimiento relativamente tardío que nos

llega cuando Alemania, Francia o Inglaterra estaban ya evolucionando hacia otras tendencias.

El Romanticismo se inició en 1834 con la publicación del poema El moro expósito, del Duque de Rivas, y el estreno del drama La conjuración de Venecia, de Martínez de la Rosa.
Su vigencia apenas sobrepasó una decena de años, si bien la novela que inaugura el Realismo (
La gaviota, de Fernán Caballero) se editó en 1849 y todavía algunos escritores continuaron por algún tiempo dando a la imprenta sus creaciones románticas y representando sus dramas históricos. Posteriormente pervivieron sus valores en románticos rezagados como Gustavo Adolfo Bécquer, uno de los poetas más excelsos del siglo, y Rosalía de Castro.

 

  1. PROSA (pp.131 y 134).

Dentro de la prosa destacan varias formas importantes:

a/ Novela histórica.- El nacimiento de este género se explica por el

interés de los románticos hacia lo pasado, especialmente hacia

la Edad Media.

Casi todas las novelas del género que se escribieron en España

recibieron la influencia de Walter Scott y Alejandro Dumas. Destaca El señor de Bembibre, de Gil y Carrasco.

 

b/ El costumbrismo.- Es la manifestación más importante de la

prosa romántica española y servirá de base a la futura literatura

realista.

El costumbrismo es fruto de la preocupación por lo popular y

folklórico, pero, al mismo tiempo, manifiesta una intención

realista. El costumbrismo será una forma de realismo, aunque en

la mayoría de los casos idealice esa realidad o tome solamente

los aspectos más pintorescos de la misma.

El costumbrismo romántico puede adoptar dos formas:

a.1/ El cuadro de costumbres, que se refiere a la descripción

de situaciones pintorescas más que de personas

(Mesonero Romanos, Estébanez Calderón).

a.2/ El artículo de costumbres, que contiene generalmente

una intención más crítica y reflexiva (Larra).

 

c/ La leyenda en prosa.- Es un género que recogerá el gusto

romántico por el misterio y el fuerte sentimentalismo . Destacan las Leyendas, de G.A.Bécquer.

 

 

 

(b) TEATRO (pp. 143-144).

La forma dominante en el teatro de la época fue el drama, denominación de

carácter muy general que abarcaba desde las tragedias hasta piezas que podrían considerarse comedias.

El drama romántico se va a identificar por una serie de rasgos:

a/ Eliminación de las tres unidades.

b/ Empleo del verso o de la mezcla de verso y prosa.

c/ Introducción en las obras de grandes efectos escénicos.

d/ Preferencia por los temas históricos.

e/ Planteamiento de los conflictos propios del Romanticismo.

 

Los dos dramaturgos fundamentales son: el duque de Rivas, autor de Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) y José Zorrilla, autor de Don Juan Tenorio (1844).

 

(c) LA POESÍA (pp. 121-124).

A lo largo del movimiento, la poesía va a tener dos rasgos muy acusados:

a/ Su posición dominante sobre otras formas literarias, debido a

que era el vehículo más adecuado para la expresión de los

sentimientos.

b/ Su punto de vista “platónico”, ya que el romántico considera a la

poesía como una forma de conocimiento y al poeta como a un

descubridor de mundos y realidades ocultas a los demás

mortales.

En la poesía española de la época nos vamos a encontrar con dos tendencias

fundamentales. Por un lado, una poesía de carácter histórico-legendario y estilo

altisonante muy enriquecido con recursos formales (Rivas, Espronceda, Zorrilla). Por otro lado tendremos una poesía de carácter lírico y sentimental, más subjetiva e intimista y de mayor sobriedad estilística (Bécquer, Rosalía de Castro).

 

Lope de Vega y Calderón de la Barca

Lope de Vega  (1562, Madrid-1635, Madrid)

Amigo de Quevedo y de Juan Ruiz de Alarcón, enemistado con Góngora y envidiado por Cervantes.

Lope Felix de Vega y Carpio nació en Madrid en 1562. A los diecisiete años se enamoró de la actriz Elena Osorio, la Filis de sus poemas en esa época. Al abandonarle su amada, hizo correr por Madrid unos versos ofensivos para ella y su familia, que le valieron un proceso y una pena de destierro en 1588. Tres meses después, en mayo, se casó por poderes con Isabel de Urbina (Belisa en su obra) tras raptarla. En 1595 volvió a Madrid y tuvo varias relaciones: de 1596 a 1608 estuvo con Micaela Luján (Camila Lucinda en sus obras), quien le dio cinco hijos.

A pesar de esta relación con Micaela, el 25 de abril de 1598 contrajo matrimonio con Juana de Guardo, mujer extraordinariamente vulgar, de la que nacerán tres hijos más. Esos primeros años del siglo XVII nos presentan a un Lope que nos sigue asombrando por su desmesura: amores, a veces desgraciados y siempre difíciles, se entremezclan con una incesante producción literaria y teatral.

 En 1609 publicó el poema Arte nuevo de hacer comedias, en el que explicaba su concepción del teatro y que se va convertir en el canon del teatro español de esa época: ruptura con los preceptos del teatro clasicista, mezcla de lo trágico y lo cómico, variedad de estilo dentro del decoro poético, versos y estrofas variadas, e intercalación de elementos líricos. En 1612 muere su hijo preferido, Carlos Félix, y un año después su mujer, Juana de Guardo.

 Lope sufrió una gran crisis emocional y en 1614 se ordenó sacerdote. Los actores y el público seguían asediándole para que continuara escribiendo comedias y eso hizo, al mismo tiempo que volvía a caer en amoríos. En 1616 conoció a Marta de Nevares, muchacha de 26 años que a los trece se había casado contra su voluntad con un mercader. Marta era guapa y estaba dotada para la música y la literatura: fue la Amarilis y la Marcia Leonarda de sus poemas y novelas. Hacia 1623 ella se quedó ciega y perdió la razón y Lope la cuidó hasta su muerte.

El pueblo lo adoraba. Para decir que algo era excepcional, se decía “Es de Lope”. Un discípulo suyo cuenta: “No hay casa de hombre curioso que no tenga un retrato de él”. Y corría de boca en boca una oración irreverente que empezaba así: “Creo en Lope de Vega, poeta del cielo y de la tierra…”

Miguel de Cervantes lo llamó “Monstruo de la Naturaleza” por su excepcional manera de vivir y de crear. Su vida estuvo llena de glorias y miserias, pasiones humanas y divinas. Esa intensidad en su vida no estuvo reñida con la intensidad literaria. cultivó todos los géneros vigentes en su tiempo, dando además forma a la comedia. Escribió unas 1.500 obras teatrales, muchas de ellas perdidas (sólo se conservan unas 350), entre las que se encuentran auténticas joyas de la literatura universal como El comendador de Ocaña, El caballero de Olmedo, El villano en su rincón, El castigo sin venganza, La dama boba o El perro del hortelano. Escribió también novelas pastoriles, binzantinas (nunca picaresca), etc., pero su gran novela es La Dorotea (1632), en la que un Lope septuagenario rememora sus amores casi adolescentes con Elena Osorio y cuya estructura es la de La Celestina en un claro homenaje a Fernando de Rojas.

Su obra teatral se suele clasificar de la siguiente manera:

a)    Comedias sobre historia o leyendas de España: El mejor alcalde, el rey, La Estrella de Sevilla, Fuenteovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña, que se encuentran entre sus mejores obras.

b)    Comedias religiosas.

c)     Comedias de asunto inventado: Aquí tenemos las comedias “de capa y espada” como El perro del hortelano, La dama boba, El acero de Madrid y obras como El castigo sin venganza.

d)    Comedias mitológicas, de historia antigua y extranjera.

e)    Autos sacramentales.

De su teatro se puede decir todo lo dicho sobre la comedia nacional, puesto que es él quien sienta las bases. Es un teatro conformista, que no afronta la realidad con una mirada crítica sino que es una vía de escape, un camino para olvidar las miserias en que vive el pueblo.

 

 

Calderón de la Barca (1600, Madrid- 1681, Madrid)

En su juventud intervino en campañas militares. Disfrutó del máximo prestigio en la brillante corte de Felipe IV y su nombre va asociado a la inauguración del palacio del Buen Retiro de Madrid, en 1635, y a numerosas representaciones teatrales palaciegas. El rey le honró otorgándole el hábito de Santiago y lo puso al frente de los espectáculos palaciegos a partir de 1635. Tal vez a causa de sus experiencias en la guerra, o por ciertas vicisitudes familiares y personales, su carácter se fue haciendo cada vez más sombrío, de modo que renunció al puesto palaciego y se ordenó sacerdote en 1651.

 En vida fue un autor respetado por todos y rara vez aparece mezclado en las violentas polémicas literarias de sus compañeros de letras. Después de la muerte de Lope de Vega, en 1635, fue reconocido como el dramaturgo más importante de su época. Se encierra en un pesimismo radical y en una desconsolada soledad, hasta que en 1651 fue ordenado sacerdote.

Dos notas son importantes en su ideología: su carácter sombrío, su hastío progresivo de la vida y su tendencia a vivir apartado y su espíritu aristocrático. Eso explica el pesimismo y la adhesión a valores tradicionales en su obra.

Las obras de Calderón  se dividen en:

(a)    Dramas religiosos.

(b)    Dramas de honor: El médico de su honra, El pintor de su deshonra, El alcalde de Zalamea, donde un capitán rapta y fuerza a la hija de un rico labrador que acaba de ser nombrado alcalde del pueblo. Éste hace detener al capitán y, como se niega a reparar su ofensa con el matrimonio, lo hace ajusticiar. Un general ocupa el pueblo de Zalamea con sus soldados y mantiene una dura controversia con el alcalde, no porque considere que el capitán no merecía el castigo, sino porque correspondía a él —el poder militar— aplicarlo. Finalmente el propio rey aprueba la acción del alcalde.

(c)   Dramas Filosóficos: La vida es sueño.

A este tipo de obras se debe, sobre todo, la fama de Calderón.

En La vida es sueño se plantea si el hombre es libre o está predestinado, si nuestra vida es real o simplemente un sueño.

(d)   Autos sacramentales.

(e)   Comedias de enredo (al estilo de Lope): La dama duende, Casa con dos puertas mala es de guardar.

Calderón será un autor muy valorado por románticos europeos. Goethe consideraba a Calderón el gran genio del teatro. Schlegel llegó a afirmar que Calderón había resuelto el enigma del universo en algunos de sus dramas. También algunos románticos ingleses, como Shelley, vieron en Calderón al poeta dramático y lírico más grande.

Recordemos también que la generación del 27 (Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados y Jorge Guillén) se llama así por el homenaje que estos autores hicieron a Góngora en 1927.

 

Lope de Vega vs. Calderón de la Barca

Podríamos decir que la obra de Calderón es una creación más reflexiva. Sus personajes son menos vivos, más esquemáticos que en Lope. Debido, quizás,  a la diferencia de temperamento de ambos autores, Lope de Vega supo hacer un teatro más natural y “fresco”.

En cambio, en lo que sí superó a Lope fue en la puesta en escena. Calderón fue un apasionado de la técnica escénica y alcanzó un virtuosismo notable . Supo aprovechar las tramoyas y máquinas procedentes de Italia, mientras que en Lope vemos cierta austeridad en la escenificación.

En cuanto al lenguaje, Lope de Vega destacó por la naturalidad, mientras que Calderón acudió por igual a las sutilezas conceptistas que a la ornamentación culterana.

Teatro barroco 1º Bach

El TEATRO BARROCO

La comedia nacional (Lope de Vega) – siglo XVII

Características generales

En el siglo XVII se mantiene la tradición medieval de representar obras religiosas en plazas, pueblos y ciudades; pero, además, en este periodo el teatro se hace profesional y comercial, a cargo de compañías que actúan en locales específicos para ganar dinero. En los siglos XVI y XVII nacen las formas dramáticas y modernas en Europa. Con Shakespeare en Inglaterra; Corneille, Racine y Moliére en Francia; y Lope de Vega y Calderón en España, el teatro occidental alcanza un momento de esplendor.

Lope de Vega es el creador del nuevo teatro (al que se le llama COMEDIA NACIONAL), cuyas características encontramos sintetizadas en su obra Arte nuevo de hacer comedias (1609). Su gran acierto es que consigue dar la clave con un teatro que agrada a un público diverso, que es, en definitiva, el que paga las entradas, sin atender a la preceptiva de Aristóteles.

Las características de este teatro son las siguientes:

 

            1.- Ruptura con la regla de las tres unidades: acción (un solo conflicto dramático), tiempo (acción concentrada en un día como máximo) y lugar (un sólo sitio para ambientar la acción).

Cuando he de escribir una comedia,

encierro los preceptos con seis llaves.

 

            2.- Mezcla de lo cómico y lo trágico. En el teatro clásico grecolatino la tragedia era exclusiva para temas serios, y la comedia para asuntos burlescos.

Buen ejemplo nos da naturaleza,

que por tal variedad tiene belleza.

 

            3.- Mezcla de personajes nobles y plebeyos. En el teatro clásico grecolatino, los personajes nobles protagonizaban la tragedia, y los plebeyos, la comedia.

 

            4.- División de la obra en tres “jornadas” o actos, que corresponden al planteamiento (acto I), nudo (acto II) y desenlace (acto III), en lugar de los cinco actos propios del teatro clásico. Estos actos se subdividían en escenas breves, para aumentar la variedad y el dinamismo de la obra.

 

            5.- Uso de lírica intercalada: canciones, bailes… que contribuyen a hacer más ameno el espectáculo teatral.

 

            6.- Variedad métrica: la obra, siempre en verso, ofrecía diversos tipos de versos y estrofas que se adecuaban a la acción: romances para la narración, sonetos para monólogos, tercetos para diálogos serios, redondillas para diálogos amorosos…

 

            7.- Color nacional: notas de ambiente español, costumbres (toros, romerías, rondas nocturnas…) que facilitan la identificación del público con lo que ocurre en el escenario.

 

            8.- Personajes tipificados: no se profundiza demasiado en la psicología de los personajes; importa más la acción. Estos suelen ser personajes tipos, con una serie de rasgos fijos según su clase social y su función en la obra. Los más representativos son:

 

 

  • El noble, poderoso y rico, que suele abusar de su situación y actuar como antagonista (por ejemplo, el Comendador en Fuenteovejuna).
  • El rey, que imparte justicia y restablece el orden roto.
  • El caballero –padre, hermano o esposo–, que defiende el orden familiar y es el encargado de vengar las ofensas que se produzcan en su ámbito. En el ambiente rural ese papel lo desempeña el villano (habitante de una villa o pueblo), modelo de honradez y consciente de su dignidad. Lope dignificará la figura del campesino, antes visto como personaje risible.
  • El galán y la dama, caracterizados con rasgos positivos como la valentía, la fidelidad, etc. y que protagonizan la aventura amorosa.
  • El gracioso o donaire, importante innovación de la comedia lopesca, es el criado o confidente del galán y actúa como contrapunto cómico de éste. Frecuentemente tiene su complemento en la criada que acompaña a la dama. Es chistoso, temeroso, comilón y, a veces, inculto.

 

            9.- Decoro: cada personaje actúa y se expresa con arreglo a su condición social y cultural.

 

            10.- Temas característicos: fundamentalmente, el amor y la honra.

            La honra (estima que una persona merece a sí misma y a los demás) la poseen nobles y villanos ricos que sean cristianos viejos. Puede perderse por actos propios [cobardía, traición…] y no se recupera; y por actos ajenos [agravios, infidelidad…], pudiéndose recuperar en este caso mediante la venganza: “las manchas de honra se lavan con sangre”. El marido, por ejemplo, deberá matar a la esposa infiel, sólo así podrá recuperar la honra. La pérdida y recuperación de la honra de villanos, arrebatada por nobles indignos, es tema frecuente. La preocupación por conservar la honra llegó a ser obsesiva en el siglo XVII.

También es frecuente el tema del amor, entendido como pasión noble e inevitable que puede experimentarse dentro de cada clase social, pero que no debe aspirar a salir de ella. En otras palabras, un criado no puede enamorarse de una noble. Este tema es el eje central de las COMEDIAS DE CAPA Y ESPADA, que son obras de asunto amoroso con celos, duelos,etc.

Otros temas importantes son los religiosos (en este caso las comedias se inspiran en episodios de la Biblia) e históricos (interesa la historia nacional, desde los hechos más remotos de la Reconquista hasta las hazañas imperiales del siglo XVI).

 

 

 

            11.- Finalidad: evasión y PROPAGANDA de valores tradicionales (morales, políticos, sociales…). El teatro se convierte en “una máquina de soñar”. En ese teatro encontramos matrimonios de “ensueño”, una  visión idílica de la vida del campo y del campesino. Al mismo tiempo sirve como propaganda de valores religiosos, monárquicos y nobiliarios. El rey encarna la patria  y su grandeza y los nobles son portadores y fuentes de virtudes (si aparece algún noble “corrupto”, se pondrá de relieve que es un caso particular). En definitiva, es un teatro al servicio de los intereses de los sectores dirigentes.

 

            12.- Espacio escénico fijo: corrales de comedias (patio interior de edificios)

 

            13.- Diversidad de público: las obras estaban destinadas a todos los grupos sociales (nobleza, clero, plebe), separados en espacios diferentes.

Barroco 1º Bach

 

EL BARROCO (SIGLO XVII)

CARACTERÍSTICAS GENERALES

 

  • El Barroco es una de las dos corrientes artísticas que comprende el Siglo de Oro. Recordemos que el Siglo de Oro abarca dos corrientes: Renacimiento (s. XVI) y Barroco (s. XVII). El Barroco se corresponde, pues, con el siglo XVII.

  • El Barroco es un periodo de CRISIS a todos los niveles. Hay crisis económica, social y también hay crisis en cuanto a la confianza del hombre en sí mismo.

  • Periodo de desengaño de los ideales humanistas. DESCONFIANZA EN LA NATURALEZA HUMANA, en oposición a la fe de los renacentistas en el hombre. Baltasar Gracián (autor del Barroco) tiene una frase que resume muy bien esta actitud: “Maldito el hombre que confía en otro, y sea quien fuere”.

  • Hay una VISIÓN PESIMISTA DE LA VIDA, frente al optimismo que caracterizaba al Renacimiento. Recordemos que el Renacimiento supuso una decidida confianza en el hombre, un entusiasmo ante la Naturaleza y enormes ganas de vivir. El mundo -se pensaba- podía ser organizado armónica y racionalmente .A estos sentimientos correspondía un claro idealismo.Ahora, en el Barroco, encontramos un produndo DESENGAÑO.

  • En literatura encontramos también grandes cambios respecto al Renacimiento:

    • La literatura barroca rompe el ideal clásico de equilibrio y armonía característico del Renacimiento, y crea un estilo abigarrado, artificioso, complejo, “retorcido”, en el que los contrastes adquieren gran importancia.

    • Los temas sufren también un cambio notable, reflejo del desencanto. Vamos a encontrar, continuas críticas y caricaturas de la realidad, así como los siguientes temas:

      • La fugacidad del tiempo.

      • La muerte.

      • Vivir es un ir muriendo.

      • La vida como algo inconsistente. Se dice que la vida es sueño, es sombra… Pueden ser temas que ya aparecían en el Renacimiento, pero ahora se tratan desde una perspectiva desengañada, pesimista.

 

EL BARROCO EN ESPAÑA

CONTEXTO HISTÓRICO

 

  • En manos de los llamados Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) España sufrió un progresivo deterioro económico y político que le llevó a perder su papel hegemónico en Europa. Dicho en otras palabras, nos encontramos en plena DECANDENCIA del imperio español.

  • La sociedad barroca se debate entre dos extremos: por un lado, la suntuosidad y el lujo; por otro lado, el desaliento, la pobreza, la corrupción política. Hay una obsesión por aparentar.

  • Nuestro país se cierra a todo contacto cultural con Europa y se interrumpe el desarrollo de la investigación científica y de la filolofía racional.

  • Ese periodo está, además, marcado por la RIGIDEZ, la INTOLERANCIA RELIGIOSA (aspectos que ya vimos que se habían iniciado con Felipe II).

  • Pero este siglo de crisis y decadencia es, a la vez, de un prodigioso esplendor artístico y literario.

LA LITERATURA BARROCA

 

  • La literatura del Barroco refleja la visión PESIMISTA de la realidad, el desengaño.

  • TEMAS: preocupación por las normas morales, fugacidad de la vida (ahora se insiste, no en que tienes que gozar de la vida, sino en que la vida es breve, pronto te llegará la muerte), la muerte, el desengaño y la reflexión sobre la vida.

  • El ESTILO se diferencia del renacentista. Ahora prevalece lo artificioso y recargado.

  • Hay dos escuelas literarias (dos formas de entender y hacer literatura):

    • CULTERANISMO: busca la belleza formal mediante el uso de cultismos (palabras tomadas directamente del latín) y la creación de un lenguaje muy recargado, artificioso y en muchas ocasiones complicado de entender. Los culteranistas hacen una literatura bella formalmente pero recargada, llena de imágenes muy complejas, hipérbatos muy “forzados” y con referencias mitológicas. El máximo representante fue LUIS DE GÓNGORA.

    • CONCEPTISMO: su finalidad no es hacer un texto “bonito” con muchas metáforas y todo tipo de imágenes, sino hacer un tipo de literatura caracterizada por la concentración expresiva (decir mucho con pocas palabras) y el empleo exacto de la lengua. Se hace más énfasis en el contenido y el uso preciso del lenguaje que en la belleza formal. Los conceptistas utilizarán mucho la ironía, la paradoja, la caricatura, el doble sentido… El máximo representante fue FRANCISCO DE QUEVEDO.

 

 

GÉNEROS Y CORRIENTES DE LA LITERATURA BARROCA ESPAÑOLA (pág. 146)

 

1) POESÍA

El Barroco constituye un momento de máximo esplendor de la poesía. Los temas y tonos son muy diversos. Así podemos hablar de una poesía amorosa, una poesía religiosa, una poesía filosófica (trata, por ejemplo, la muerte o la brevedad de la vida), una poesía satírica…

Los escritores barrocos toman como modelo a los autores renacentistas (aunque su visión de la vida es muy diferente, los hombres del Barroco no van a despreciar en ningún momento a los autores renacentistas. Son modelos a seguir por su calidad literaria) y también se inspiran en la literatura popular, especialmente en canciones y romances.

Representantes: Lope de Vega, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo.

 

2) TEATRO

  • BREVE INTRODUCCIÓN DEL PANORAMA TEATRAL ANTERIOR: ya vimos que el teatro es un género que existe en la literatura española desde la Edad Media. Las obras teatrales medievales son básicamente piezas de carácter religioso que se representaban en alguna festividad. En el siglo XV aparecerá una obra de teatro importantísima y de tema no religioso: La Celestina (prerrenacimiento). En el siglo XVI (Renacimiento), se seguirán haciendo obras de tema religioso y también de tema profano, e incluso Lope de Rueda crea un teatro humorístico. Sin embargo, la gran revolución teatral se da en el Barroco.

  • En el Barroco el teatro se convierte en un espectáculo de masas y se consolidan los corrales de comedias, locales donde acude un público de todas las clases sociales.

  • Si el teatro se convierte en espectáculo de masas es porque hubo un cambio en la forma de hacer teatro. Ese cambio se produjo de la mano de LOPE DE VEGA, que hizo un nuevo teatro al que llamamos COMEDIA NACIONAL.

  • Otro gran autor teatral fue CALDERÓN DE LA BARCA, autor de La vida es sueño.

 

 

3) LA PROSA

3.1. LA NOVELA: ya vimos que en el Renacimiento hay un gran desarrollo de la novela, desarrollo que continuará en el Barroco. Dentro de este género destacamos El Quijote, novela de difícil clasificación y que nosotros estudiamos en el apartado “Renacimiento” (ya vimos que es una obra tan genial que no se puede clasificar fácilmente, en realidad, estaría entre Renacimiento y Barroco).

 

3.2. LA PROSA DIDÁCTICA

El Barroco es un periodo en que el hombre está muy preocupado por los valores morales. Por eso florece una prosa en que se plantean problemas morales que afectan a la sociedad. Un ejemplo de ello es El criticón, de Baltasar Gracián. En este libro aparece dibujada la sociedad del barroco, con su decadencia, empobrecimiento y corrupción política y moral.

 

 

 

 

La parodia en El Quijote

Don Quijote de la Mancha: Por el camino de la parodia.

La obra es una parodia de los libros de caballerías, género que Cervantes conocía muy bien,  con el objetivo explícito de “poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías” [Q., II, 74, 1223]. Igual propósito había guiado la primera parte: “[…] llevad la mira puesta a derribar la máquina mal fundada destos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más” [Q., I, pról., 18].

La parodia del mundo caballeresco se desarrolla ya desde la primera página. Frente a los habituales príncipes, caballeros y alta nobleza que protagonizan los libros caballerescos, Cervantes presenta a un noble, pero que pertenece a la capa más baja de la sociedad nobiliaria: un hidalgo de un pueblo perdido de la Mancha.

Frente a los lugares fabulosos (reales o imaginados) de los sobrenombres caballerescos (Gaula, Grecia, Hircania, Tracia…), don Quijote es señor de La Mancha, acaso la zona más árida y desértica de la Península Ibérica.

El personaje en sí es paródico. Frente a los héroes jóvenes y apuestos de las novelas de caballerías, tenemos a un anciano loco que va acompañado de un campesino de poca sal en la mollera (Sancho Panza) que va en burro. Su amada no es una bella princesa, sino una mujer de aldea (Aldonza Lorenzo) a la que ve por primera vez persiguiendo un cerdo.

Orlando Furioso enloquece por el desdén de Angélica. Don Quijote enloquece por leer tantas novelas de caballerías. Su locura produce dos consecuencias inmediatas: cree que todo lo que ha leído en los libros de caballerías es cierto y piensa en la posibilidad de resucitar la orden caballeresca.

Una vez convertido, en su mente, por causa de la locura, en caballero andante, necesita hacerse con los elementos indispensables para poderse considerar como tal: armadura, caballo, nombre y amada; todos ellos contribuyen a crear una figura ridícula: la armadura es de sus bisabuelos, por lo que irá vestido anacrónicamente, siguiendo un estilo que estaría de moda un siglo antes; Rocinante es todo piel y huesos; el nombre elegido incluye un sufijo despectivo y sirve para designar una parte de la armadura… Cuando termina el primer capítulo Cervantes ha delineado un personaje absolutamente ridículo

También es paródico el recurso del manuscrito encontrado. En los libros de caballerías encontramos el recurso del autor que dice haber encontrado un manuscrito y que él es simple transmisor. Cervantes en su novela dice haber encontrado un manuscrito de un tal Cide Hamete Benengeli 

 

 

BIOGRAFÍA MIGUEL HERNÁNDEZ

 

MIGUEL HERNÁNDEZ

Infancia

Periodo comprendido: 1910-1925

Miguel Hernández Gilabert nació en Orihuela (provincia de Alicante) el 30 de octubre de 1910. El padre, Miguel Hernández Sánchez, se dedicaba a la crianza y pastoreo de ganado.

 

Desde los siete años ayuda a su hermano Vicente en las tareas del pastoreo, aprendiendo de él este oficio. A la edad de nueve años se inicia el aprendizaje escolar de Miguel.

En el curso de 1924-1925 se incorpora Miguel a las clases, donde también estudiaba Ramón Sijé, el que más tarde sería su gran amigo. Pronto destaca el interés de Miguel por la lectura y los estudios, consiguiendo excelentes calificaciones. En marzo de 1925 tiene que abandonar sus estudios en el Colegio Santo Domingo ante la crisis económica que atraviesa su familia.

Su padre le necesita para atender el ganado pero, pese a todo, él aprovecha sus horas de pastoreo en la sierra para seguir estudiando. Miguel se convierte en un asiduo visitante de la biblioteca de Luis Almarcha, sacerdote y canónigo de la catedral oriolana.

Allí descubre a los principales escritores clásicos de lengua española, así como traducciones de escritores griegos y latinos. En esta etapa también se siente atraido por el teatro.

 

Primeras publicaciones

Periodo comprendido: 1910-1925

Miguel Hernández empieza a escribir poesías, aproximadamente, hacia 1925 (con 15 años). Su principal fuente de inspiración es el entorno en el que vive: la huerta, su patio, la montaña, las cabras, el pastoreo, el río, etc. Miguel aprovecha cualquier ocasión para escribir. Incluso tiene que esconderse de su padre, a quien le molesta esa afición poética de su hijo.

Algunos diarios de la provincia comenzaron a publicar sus primeros poemas.

Se forma el llamado “Grupo de Orihuela”, como fruto de la amistad entre Carlos Fenoll, Miguel Hernández y Ramón Sijé. Sus inquietudes literarias les animan a reunirse periódicamente en la tahona propiedad del padre de Carlos Fenoll. Cada uno compagina su trabajo o sus estudios con estas aficiones literarias, por lo que tienen que celebrar las reuniones al acabar la jornada.

 

Estancia en Madrid

Periodo comprendido: 1931-1936

En 1931 realiza su primer viaje a Madrid y, al no encontrar el apoyo que esperaba, regresa a Orihuela. Participa en Orihuela en un homenaje a Gabriel Miró. En 1933 se edita su primer libro, ‘Perito en lunas‘. En 1934 realiza su segundo viaje a Madrid. Este viaje supone un cierto triunfo para él. Se publica en la revista ‘Cruz y Raya’ su auto sacramental ‘Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras’. Comienza a relacionarse con grandes poetas como Alberti, Rosales, Aleixandre y Neruda. Regresa a Orihuela en verano. En septiembre formaliza su noviazgo con Josefina Manresa.

 

En 1936 publica su “Elegía” dedicada a Ramón Sijé. Se edita su libro de poemas ‘El rayo que no cesa’. Se incorpora al Ejército Popular de la República. Es nombrado Comisario de Cultura.

 

Guerra Civil y muerte

Periodo comprendido: 1937-1941

En febrero de 1937 es destinado en Andalucía al “Altavoz del Frente”. En marzo de 1937 se casa con Josefina Manresa. o. Se publican ‘Viento del Pueblo’, ‘Teatro en la guerra’ y ‘El labrador de más aire’. En diciembre nace su primer hijo, Manuel Ramón. En otoño de 1938 muere su hijo y ello provoca una serie de poemas que anuncia en su libro ‘Cancionero y romancero de ausencias‘. Escribe el drama ‘Pastor de la muerte’. Actúa como soldado, y como poeta, en diversos frentes.

 

En 1939 nace su segundo hijo, Manuel Miguel. En abril el general Franco declara concluida la guerra. Miguel intenta escaparse a Portugal, pero se lo impide la policía portuguesa y es entregado a la Guardia Civil fronteriza. Tras su paso por Huelva y Sevilla, en la prisión de Torrijos en Madrid, donde compone las famosas “Nanas de la cebolla”. Puesto, inesperadamente, en libertad, es detenido de nuevo en Orihuela. En 1940 se le traslada a la prisión de la plaza de Conde de Toreno en Madrid. Es condenado a la pena de muerte.

 

En 1939 nace su segundo hijo, Manuel Miguel. En abril el general Franco declara concluida la guerra. Miguel intenta escaparse a Portugal, pero se lo impide la policía portuguesa y es entregado a la Guardia Civil fronteriza. Tras su paso por Huelva y Sevilla, en la prisión de Torrijos en Madrid, donde compone las famosas “Nanas de la cebolla“. Puesto, inesperadamente, en libertad, es detenido de nuevo en Orihuela. En 1940 se le traslada a la prisión de la plaza de Conde de Toreno en Madrid. Es condenado a la pena de muerte.

Más tarde la condena es conmutada por la de 30 años de prisión. En septiembre, es trasladado a la prisión de Palencia y en noviembre, al penal de Ocaña. En 1941 es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante. Se manifiesta una grave afección pulmonar que se complica con tuberculosis.

 

En 1942 muere en la enfermería de la prisión alicantina y es enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante. Contaba, a su muerte, con 31 años de edad.