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Modernismo 1º Bachillerato

CONTEXTO CULTURAL: LA CRISIS DE FIN DE SIGLO

Toda la cultura europea experimenta un clima de desorientación espiritual, crisis de valores relacionada con el existencialismo.

Modernismo y Generación del 98

Tradicionalmente, los autores de finales del siglo XIX y principios del XX han sido divididos en dos grupos: modernistas y autores de la Generación del 98. Esta supuesta separación en dos grupos o escuelas se considera hoy superada, y tanto el Modernismo como la Generación del 98 se contemplan como dos aspectos de un mismo movimiento literario: la renovación poética de principios del siglo XX. No podemos olvidar que algunos autores supuestamente pertenecientes a la Generación del 98 –como Antonio Machado o Ramón María del Valle-Inclán– participan igualmente de las preocupaciones, intereses y estilos propios del Modernismo.

MODERNISMO

Se puede hablar de Modernismo desde finales del siglo XIX (hacia 1880) hasta 1914 (1ª Guerra Mundial).

El término “Modernismo” es anterior al de Generación del 98. Desde finales del siglo XIX se llamó modernistas a todos los autores que querían renovar el panorama literario anterior: se oponen al Realismo, agotado, y a la poesía prosaica de finales del siglo XIX (salvo Bécquer y Rosalía de Castro, que serán tomados como modelos). En su origen era un término utilizado de forma despectiva por los sectores más conservadores. Este movimiento surge en Latinoamérica con autores como José Martí y se consolida con Rubén Darío.

El Modernismo se relaciona con el mundo de la bohemia, que implica un rechazo a las normas sociales y morales, la automarginación, el gusto por la provocación y, sobre todo, el desprecio por lo mediocre y vulgar.

Busca el exotismo, la lejanía. Esto queda muy claro con estas palabras del prólogo de Prosas profanas (1896),de Rubén Darío: “Veréis en mis versos princesas, reyes, cosas imperiales, visiones de países lejanos e imposibles; ¡qué queréis!, yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer”.

 

Características de la literatura modenista

INFLUENCIAS

El Modernismo tiene como modelos el Parnasianismo y el Simbolismo, que se dan en Francia en la segunda mitad siglo XIX.

PARNASIANISMO: cuyo lema es el Arte por el Arte, es decir, la búsqueda de la perfección poética desde un punto de vista formal, olvidando los contenidos más humanizados. Los temas predilectos de este movimiento son los mitológicos, la Edad Media o los ambientes exóticos, que aparecen frecuentemente en la poesía de Rubén Darío y los demás autores modernistas.

SIMBOLISMO: Pretenden encontrar las significaciones profundas u ocultas de la realidad, lo que no vemos, los aspectos correspondientes a los estados de ánimo. Para lograr esta finalidad aparentemente tan complicada, recurren a los símbolos. Por ejemplo, el atardecer simbolizaría la muerte, el agua será la vida, el cisne la belleza, etc.

También tomas cosas del ROMANTICISMO. En España influyen Bécquer y Rosalía de Castro, que destacan por su subjetivismo.

ESTILO Y TEMAS

– El estilo supone una gran renovación de la métrica. Ahora se van a utilizar versos poco frecuentes, como por ejemplo, los alejandrinos (14 sílabas). Se busca la musicalidad mediante las rimas internas, anáforas, distribución de los acentos, etc.

– El LÉXICO (vocabulario) se enriquece con palabras cultas, exóticas y una abundante adjetivación. Se hace mucho énfasis en el cromatismo. Ese lenguaje tan rebuscado hace que la literatura modernista se dirija a una minoría. En definitiva, es un movimiento que huye de lo prosaico, de las masas, de la vulgaridad.

– Se utiliza mucho el SÍMBOLO y la SINESTESIA.

– El rechazo a la sociedad presente se resuelve mediante la EVASIÓN hacia lugares fantásticos, exóticos o lejanos. Elemento que vimos también en el Romanticismo. Las obras modernistas se llenan de suntuosidades, lujos, jardines, lagos, pavos reales, nenúfares, flores de lis, piedras preciosas, mármoles, ocasos, ninfas y princesas residentes en lugares exóticos. Esto aparece muy bien explicado en el prólogo de Prosas profanas (1896),del poeta modernista nicaragüense Rubén Darío: “Veréis en mis versos princesas, reyes, cosas imperiales, visiones de países lejanos e imposibles; ¡qué queréis!, yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer”.

– INTIMISMO: otra forma de mostrar rechazo hacia la sociedad presente es volcarse en la propia intimidad. Así, vamos a encontrar textos en que el autor no se evade a países lejanos y exóticos, sino que se “aísla” y se centra en sus propias preocupaciones.

– Entre los temas más frecuentes encontramos:

* El amor y el erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer.

* Los temas americanos, en especial los temas indígenas, muchas veces con una defensa del indígena.

*Rechazo y el desarraigo del presente que se traduce en evasión. Los modernistas buscan un mundo más bello y expresivo en donde puedan refugiarse, quieren huir del mundo real, de lo cotidiano y de la rutina abstracta. Por tanto, tienen predilección por el mundo medieval, por el mundo clásico y el Renacimiento, por la Francia de Versailles de los siglos XVII y XVIII y por los lugares lejanos y exóticos. Son comunes los ambientes refinados e historias en las que aparecen princesas, héroes mitológicos y literarios, etc. El color azul y el cisne son algunos de los elementos favoritos de los modernistas. El azul simboliza la libertad y el cisne representa la tendencia a lo aristocrático (en oposición a lo burgués). Esta tendencia a evadirse del mundo real y buscar otros más bellos tiene relación con el Romanticismo, anterior al Realismo

* La desazón típica del romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza, junto a la melancolía y la angustia. Vid. “Lo faltal” de R.Darío.

* El mundo interior del escritor: los modernistas se alejan del Realismo, que se centra en la observación de los ambientes y los paisajes, para pasar a describir sus sentimientos personales, que muchas veces se identifican con el paisaje, que es el reflejo del estado de ánimo del autor.

AUTORES

En España tenemos a Manuel Machado, Salvador Rueda y a escritores que normalmente se les “etiqueta” como noventayochistas pero que tienen una etapa modernista: Antonio Machado o Ramón Mª del Valle-Inclán. Fuera de España destaca el que se considera el padre del Modernismo: Rubén Darío, que, como ya hemos dicho, no es el primer modernista pero sí el que consolida el movimiento.

 

ACTIVIDAD:

1. Lee la “Sonatina” de Rubén Darío y responde:

La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz,
o en el rey de las islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de Mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la sierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste.)
más brillante que el alba, más hermoso que Abril!

«Calla, calla, princesa, dice el hada madrina,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor

 

a) Cada estrofa del poema desarrolla una idea clave. Escribe estas ideas en tu cuaderno. Ejemplo:

I. La princesa está triste.

II. La princesa sólo piensa en una vaga ilusión.

b) Extrae de Sonatina y escribe en tu cuaderno:

• Cuatro referencias a mundos exóticos.

• Cuatro imágenes de luz o color.

c) Ahora, contesta. ¿De qué manera Darío expresa un mundo irreal y fantástico en este

poema? Fundamenta tu respuesta con citas del texto.

d) Analiza la métrica de la primera estrofa.

e) Los modernistas empleaban también abundantes recursos literarios. Por

ejemplo la aliteración, es decir, la repetición de sonidos (el teclado de su clave

sonoro). Si te fijas un poco, no te será difícil encontrar en el poema algún ejemplo de aliteración, metáfora y personificación.