La Guerra Inducida; El monopolio de Hearst. Parte I. Por Antoni-Guillem

“Tú haz los dibujos, que yo pondré la guerra” William R. Hearst

William Hearst es uno de los personajes clave de la guerra hispano-americana. En aquel momento, se posicionaba en el marco social como uno de los magnates de la prensa más importantes de los Estados Unidos de América.

Esa citación anterior corresponde a la orden que le espetó a un dibujante de su periódico antes de que éste fuera enviado a La Habana para, una vez allí, mandar material gráfico a su diario (New York Journal) sobre el conflicto que, desde hacía tiempo, se libraba.

Nos situamos en 1898, en aquellos momentos Cuba pertenecía al Imperio Español i luchaba por su independencia. Con una población dividida entre la pertenencia o la separación, revueltas a favor de la independencia comenzaban a brotar y a multiplicarse.

Estados Unidos, o mejor dicho, la prensa de Estados Unidos, que seguía con lupa los sucesos en la isla, hablaba de revolución, de peleas sangrientas y torturas por parte de los españoles hacia los cubanos y la muerte de estos. La prensa americana, hacía ahínco en que suponía una amenaza para los ciudadanos estadounidenses que habitaban la isla.

Pero cabe destacar que en la prensa americana de estos tiempos, lo primordial y relevante no es el que; es el cómo. Las noticias iban acompañadas de sensacionalismo y morbosidad sobre catástrofes o sucesos bélicos. Pero, regresando al viaje del dibujante hacia La Habana, cuando éste llegó a su destino, descubrió que la situación planteada por el diario al que pertenecía era totalmente adversa: reinaba la tranquilidad. Fue entonces cuando pidió permiso para regresar y cuando llegó a Nueva York, recibió un comunicado de Hearst: “Yo hago las noticias”.

Esas cuatro palabras son sinónimas de la pequeña llama que viaja a través de una mecha para detonar una bomba. Y eso hizo Hearst; alimento una revolución, un conflicto que involucró y enfrentó a Estados Unidos con España y que puso fin al reinado y supremacía del Imperio Español en el continente americano, cuyas colonias pasaron a ser dominio de EEUU.

Centenares de páginas publicadas por New York Journal alimentaban la tensión en Estados Unidos y oscurecía sus relaciones con España.

Un pensament a “La Guerra Inducida; El monopolio de Hearst. Parte I. Por Antoni-Guillem”

  1. No has explicado algún dato biográfico de Hearts y directamente has ido a por los suceso, por la implicación de los EEUU en el conflicto. Por cierto, ¿cuántas guerras no se habrán hecho o justificado después con la ayuda de la prensa? Y no sólo en EEUU.

    Vigila que se te han colado una “citación” y alguna “i”.

Respon a jnavar29 Cancel·la les respostes

L'adreça electrònica no es publicarà Els camps necessaris estan marcats amb *