Ahora llegan las fechas de navidad y reyes. Cuando eres pequeño tienes toda la ilusión de abrir los regalos para ver que te han dejado los dichos “reyes”. Pero cuando va pasando el tiempo esta ilusión se va desvaneciendo. ¿Por qué será? Sinceramente para mí la respuesta son los padres. Quizás no son todos, pero casi toda la gente que conozco me dice lo mismo. “¿Qué te van a regalar tus padres? Pues no sé iré con ellos a comprar los regalos de Navidad”. ¿Dónde está la sorpresa? Sinceramente, a lo mejor soy de las pocas personas que les gusta la navidad, entiendo que para según qué gente sea una fecha un poco triste, pero si tenemos hijos y más si son niños pequeños debemos darles una navidad y unos reyes que se merecen, es decir que vivan la ilusión de las fiestas, al salir a la calle y ver las luces de navidad, a la gente sonriente, niños pequeños felices; yo sinceramente quiero eso para mis hijos, no el ir a comprar regalos con ellos y ellos saber lo que van a tener. ¿Por qué? ¿Os imagináis lo que pasa cuando llega navidad y reyes, y los niños se ponen a abrir regalos? Pues es sencilla la respuesta, ¿no? Los niños hacen lo siguiente: anda mira el “action man” que fui a comprar con los papas, anda la carroza de la “barbie” (ya lo sabía) o cosas así, ¿dónde veis la ilusión ? Yo no la veo. Para mí un niño con ilusión es aquél que le cuesta dormirse por las noches esperando el día de reyes, el que se levanta corriendo para abrir los regalos y ver su hermosa sonrisa de lado a lado y decir: ¡Mamá, los reyes se han bebido el cava y los camellos el agua! Para mi esto es la ilusión en estas fechas; cuando somos más grandes todo esto cambia, pero yo me he dado cuenta de cómo volver la ilusión a mis padres que la perdieron durante años. Os parecerá una tontería a más de uno, pero hacerles hacer una carta de reyes, (sí, creeréis que es una tontería, lo sé) y pensar en regalarles algo a vuestros padres (que se lo merecen), a vuestros hermanos (aunque os llevéis mal con ellos) y a quien más deseéis regalar. Para mí la ilusión es una de las cosas más importantes de la vida, nos hace soñar y sentir cosas. No me juzguéis mal, no estoy criticando a ninguna familia, solo estoy diciendo que esto ocurre frecuentemente en estas fechas.
En conclusión, no perdáis la ilusión en nada pase lo que pase, ya que esta nunca nos la podrán quitar.
Estoy de acuerdo. Los niños pierden la ilusión demasiado pronto para mi gusto, y si no hay ilusión, ¿qué sentido tiene celebrar la Navidad? Esta época del año es la que siempre se ha vivido con ilusión, con una cierta magia… que al pasar el tiempo, se va perdiendo, y es muy triste que se pierda algo así de bonito. Ahora los niños sólo piensan en los juguetes; aunque saben que los reyes son los padres, les da igual, no piensan ni en la magia, ni en nada más allá de lo que ven sus propios ojos. Es una pena, pero es la realidad.
Estoy de acuerdo, pero si tanta ilusión nos hace a todos poder conservar esta tradición anual yo creo que deberíamos pasar de simplemente comentarlo a hacer algo para que esta tradición se conserve, porque decimos que ahora los niños no tienen ilusión por los tan esperados regalos, pero también tenemos que tener en cuenta que hoy en déa un niño recibe una media de 10 regalos de toda su familia en general. Sinceramente no me extraña que pierdan la ilusión si los colapsamos de regalos ridéculos provocando la pérdida de interés y cada vez quitándole la importancia a un regalo y la magia a ciertas fechas señaladas.