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De los niños de hoy en dia, Carles Monereo envidia la alegría y las ganas con las que van al colegio. Para él era como ir a hacer la mili, dice, un ambiente hostil en el que le daban de desayunar leche en polvo cada mañana. Ser un genio de la canicas amenizaba seguro aquellas jornadas: en su estuche había más esferas de vidrio de colores que lapiceros.
Carles Monereo [+] INFORMACIÓ |
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