Varias sorpresas en el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy que el presidente ha anunciado este jueves a última hora de la tarde tras comunicárselo al Rey en el Palacio de la Zarzuela. Nombres como el Alfonso Dastis en Exteriores, Íñigo de la Serna en Fomento, y la catalana Dolors Montserrat en Sanidad no aparecían en la mayoría de quinielas previas. Además de estos nombres, el Ejecutivo presenta tres novedades más respecto al saliente: Álvaro Nadal, que será el nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital; Juan Ignacio Zoido , que será el titular de Interior; y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que dirigirá Defensa.
Sin embargo, Rajoy ha combinado esta aparente renovación con la continuidad de figuras clave en puestos fundamentales de su Ejecutivo.Soraya Sáenz de Santamaría seguirá de vicepresidenta, y se mantiene intacto el equipo económico: Luis de Guindos , Cristóbal Montoro y Fátima Báñez , al frente de Economía, Hacienda y Empleo, respectivamente. Sólo hay algún cambio de competencias significativo: Guindos asume las de Industria, y Montoro pierde las de Administraciones Públicas en favor de la número dos.
Santamaría se mantiene como única vicepresidenta pese a las muchas especulaciones que se produjeron al respecto. Sin embargo, dejará de ser la protagonista en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, para cuya tarea el presidente ha designado a Íñigo Méndez de Vigo, que se mantiene como ministro de Educación, Cultura y Deporte, y asume la portavocía. Otra continuidad cantada y confirmada hoy es la de Isabel García Tejerina al frente de Agricultura.
Las altas
La principal irrupción en el Ejecutivo es el de María Dolores de Cospedal, la actual secretaria general del partido. Su nombre sí que se dio por seguro desde días antes del anuncio de Rajoy aunque había muchas dudas sobre la cartera que ocuparía. Finalmente, la castellanomanchega relevará a Pedro Morenés al frente de Defensa. Se trata de la segunda ministra de Defensa de la historia después de que Carme Chacón ocupara el cargo en la segunda legislatura de Zapatero.
Cospedal sonó con fuerza para Interior, departamento que finalmente asumirá Juan Ignacio Zoido relevando al polémico Jorge Fernández Díaz. El ex alcalde de Sevilla y diputado provincial en el Congreso de los Diputados no es un novato: tuvo cargos intermedios durante los gobiernos de Aznar y una pieza fuerte en el PP andaluz, que llegó a dirigir entre 2012 y 2014. Zoido no es el único alcalde que asciende a ministro: aunque nacido en Bilbao, Íñigo de la Serna es alcalde de Santander nada menos que desde 2007 y asume la cartera de Fomento que dejó vacía la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
También en el terreno de las novedades, el que se bautizó por algunos como el tercer ministro de Economía, Álvaro Nadal -hasta hoy director de la Oficina Económica de Moncloa-, asciende a la categoría de ministro, aunque para encargarse de la energía, el turismo y una área, la de Agenda Digital, nueva en este nivel ministerial.
Y finalmente cabe reseñar dos sorpresas mayúsculas: Sanidad y Exteriores. Se había especulado mucho sobre quién representaría la cuota catalana en caso de que Fernández Díaz cesara de Interior. Habían sonado nombres como los de Jorge Moragas o Andrea Levy, pero finalmente es Dolors Montserrat, diputada en el Congreso desde 2008 y pieza clave en el recién renovado organigrama del PP catalán, quien se ha llevado el gato al agua y asumirá las funciones de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Y en Exteriores, releva a García-Margallo un perfecto desconocido sin ninguna experiencia política pero con un impecable currículum en materia diplomática. El jerezano Alfonso Dastis, que fue embajador de España en la UE en la primera legislatura de Rajoy, será ahora el encargado de encauzar las negociaciones clave con Bruselas que se avecinan
El núcleo duro se mantiene
Por lo demás, Rajoy mantiene la confianza a los ministros fundamentales en su acción de Gobierno. Por un lado, Soraya Sáenz de Santamaría, su número dos apodada como la supervicepresidenta, a la que ahora le toca además la patata caliente de llevar directamente la relación con las Comunidades Autónomas y, claro, Catalunya. Santamaría ya ha llevado ahora la voz cantante en la cuestión catalana. Estas nuevas competencias parecen indicar que el presidente del Gobierno está satisfecho con su tarea y que va a mantener una línea continuista.
Y, por el otro, el equipo económico se mantiene intacto. Más allá de premiar a sus ministros, Rajoy parece lanzar un mensaje de reivindicación de su acción económica como ya hizo durante los debates de investidura.
Más allá de alguna excepción y en contra de algunos rumores, Rajoy hace una apuesta también por la experiencia y, en este sentido, no ha querido rejuvenecer el Ejecutivo (51,7 años de media). También ha optado finalmente por no aumentar el número de ministerios ni sumar nuevas vicepresidencias, por lo que mantiene una estructura parecida a la de sus anteriores gabinetes, repartiendo algunas competencias.
