Arxiu d'etiquetes: educación

EL EFECTO PIGMALIÓN

ALBERTO SOLER en “Píldoras de Psicología” nos muestra algunos aspectos de la mente humana (y de la de los adolescentes) que nos hacen pensar.  En este breve capítulo, porque dura menos de cuatro minutos, nos habla de un experimento, el EFECTO PIGMALIÓN.

A los tutores y a mí nos gustaría que un “secretario/a” copiase las ideas más interesantes del debate que se produzca en clase y las vertiese en forma de comentario para que sepamos qué pensáis cada clase de la cuestión. ¿Llegareis a las mismas conclusiones?

“Diez gráficos que explican por qué hace falta un pacto educativo” en EL PAÍS

Se trata de un largo artículo escrito por Pilar ÁLVAREZ, Yolanda CLEMENTE y Nacho CATALÁN publicado hoy en EL PAÍS. Como estos días estamos trabajando en 4t ESO  los intereses y las salidas profesionales, hemos creído interesante copiarlo aquí para que veáis que el pacto educativo es un tema muy serio del que dependen muchas cosas- Atención a los gráficos porque analizarlos es un buen ejercicio para entender nuestra realidad.

ATENCIÓN: SI QUERÉIS VER MEJOR LOS GRÁFICOS, CLICAD EN EL BOTÓN DERECHO Y SELECCIONAD “ABRIR IMAGEN EN UNA PESTAÑA APARTE”)

*  *  *

Los partidos retoman la negociación para intentar cerrar un acuerdo inédito. Financiación, profesores, concertada o FP, entre las claves a revisa

El guion ya está hecho. Los partidos políticos han acordado en el Congreso de los Diputados los 15 puntos sobre los que van a trabajar en los próximos meses para intentar alcanzar el primer pacto educativo de la democracia española. Pretenden cerrar un documento para mayo. Hay temas que siempre han estado ahí –la formación de los profesores, la religión, la escuela concertada, el dinero- y otros menos habituales, como la educación en igualdad, la innovación o el papel de la inspección educativa. Estos son algunos de los principales puntos del guion del pacto sobre los que habrá que debatir. Y su explicación en gráficos.

1. El dinero

La educación española ha perdido más de 8.000 millones de euros durante la crisis. Cómo financiar el sistema educativo desde el Estado, los Ayuntamientos y las comunidades (estas últimas corresponde el 80% de ese gasto) es uno de los puntos a tratar. El primer acuerdo en este asunto es fijar un suelo de financiación inamovible. Será uno de los puntos difíciles. El gasto educativo español supone un 4% del total, por debajo de la media de la OCDE. El objetivo de algunos partidos es que se eleve por encima del 5% (Ciudadanos) o del 7% (PSOE). Pero la previsión del Gobierno es bajarlo al 3,8% en 2018, según el plan presupuestario remitido a Bruselas por el Gobierno.

2. Becas y ayudas

Con las competencias transferidas, y la mayoría de los gastos educativos asumidos por las comunidades autónomas, casi todo el presupuesto nacional de Educación es para becas, un 60% del total. La partida global ha ido subiendo levemente en los últimos años y el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, promete que volverá a subir en 2018. En 2016 se recuperaron las ayudas para libros y material escolar tras dejarlas casi a cero durante la crisis.

3. Alumnos que abandonan las aulas

Es uno de los datos más negros de la educación española. Uno de cada cinco jóvenes de 18 a 24 años se marcharon de las aulas solo con un título de Educación Secundaria Obligatoria, la etapa que normalmente un alumno termina a los 16 años. Son ya adultos que no han cursado bachillerato, ni FP ni estudios universitarios. Aunque la cifra no ha parado de bajar, España sigue doblando la media europea. La reducción del abandono es uno de los subepígrafes del pacto, dentro del apartado destinado a garantizar la equidad e inclusión educativa.

4. Aulas sin acoso escolar

También dentro de las medidas incluidas en el apartado de equidad e inclusión está la convivencia escolar. Es una materia de la que no hay datos oficiales –las estadísticas y cuadros sobre acoso escolar corresponden a trabajos de ONG y asociaciones, como los del gráfico, de la Fundación Anar- y sobre la que el trabajo ha sido escaso en los últimos años. Un ejemplo: el observatorio estatal por la convivencia escolar, que debe vigilar y coordinar acciones contra el acoso en las aulas y que debe tener al menos un encuentro anual, no se reúne desde 2011. El Ministerio de Educación aprobó el pasado viernes el real decreto para cambiar su composición.

5. Los mejores profesores

Cómo elegir a los profesores, cómo formarlos a lo largo de su carrera y cómo garantizar tener a los mejores en las aulas es el debate no resuelto de la educación y una de las piezas angulares del futuro pacto, ya que todos los especialistas coinciden en que el docente es la clave del sistema. La última propuesta, encargada por el Ministerio de Educación a finales de 2015, fue el Libro Blanco de la Profesión Docente, que elaboró el filósofo José Antonio Marina sin que sus conclusiones hayan sido debatidas o aplicadas hasta la fecha. Proponía siete años de preparación para ser docente y una evaluación sistemática con consecuencias en el sueldo. Este gráfico es un resumen de su propuesta.

6. El papel de la concertada

Entre las medidas a debatir, los diputados han incluido la enseñanza pública “como pilar fundamental y el derecho a la educación” y un análisis de las redes concertada (privada sostenida con fondos públicos) y privada. Será otro de los puntos duros del debate, en el que se hablará también de financiación y de cómo se regula. En los años duros de la crisis, entre 2009 y 2015, el gasto público en España se desplomó un 12%, mientras que la partida para conciertos subió a su cifra récord.

7. El currículo escolar

Este epígrafe es amplio. Incluye contenidos, organización, cómo incluir el tratamiento de derechos humanos, la igualdad o la violencia de género en las clases o la incorporación de nuevas materias. Una de las dificultades es cómo adapta cada comunidad autónoma luego las directrices generales. A principio de curso, la asociación de editores ANELE denunció que tenían que hacer hasta 25 libros diferentes de una misma asignatura y año por las exigencias y cambios de las autonomías.

8. Evaluación y calidad del sistema educativo

¿Cómo son los alumnos españoles respeto al resto de países? La fotografía que hace PISA, la evaluación internacional más famosa del mundo, deja tradicionalmente a España a mitad de tabla y con diferencias significativas por comunidades autónomas. Los partidos deberán consensuar además un modelo de evaluación alternativo a las repudiadas reválidas, que el Gobierno acabó dejando de lado y que no convencen ni en el PP.

9. Religiones en plural

El guion del pacto las incluye así: “Enseñanza de las religiones” y propone la atención a las diversas religiones, etapas y cursos, contenidos y profesorado, aunque la confesión protagonista es la católica. La última reforma educativa, la LOMCE, volvió a incluir la materia de Religión entre las asignaturas cuya nota cuenta para la media final del curso. Y, dentro de la enseñanza pública, la matrícula se disparó en 1º de Bachillerato.

10. Impulso a la Formación Profesional

Es el apartado con más subepígrafes porque constituye el gran fracaso del sistema educativo. Hasta la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) destaca el bajo impacto de la FP en España, una etapa clave para mejorar las altas tasas de paro juvenil españolas, entre otras cuestiones. Solo el 12% de los alumnos están matriculados en FP, menos de la mitad de la media (26%) y menos del 1% reciben el modelo dual, que combina enseñanza con trabajo.

https://elpais.com/elpais/2018/01/12/media/1515775390_532183.html

TRUCOS PARA CONCENTRARSE por PAULA PONS en el MAGAZINE DE LA VANGUARDIA

636368238899991734-GettyImages-92284297_1501252057267_10143585_ver1.0En la edición de ayer del MAGAZINE de LA VANGUARDIA me encontré en al sección BUENA VIDA este breve artículo de Paula Pons que recoge algunos principios para estudiar en condiciones. Creo que podemos dedicarle unos minutos en clase de tutoría.

*  *  *

Mientras está leyendo este artículo tal vez también esté pensando en otros asuntos o recibiendo algún que otro mensaje en el móvil. Así es difícil concentrarse. El director del blog Psicología y Mente, Bertrand Regader, y la psicóloga Silvia Álava dan unas pautas.

1. Cuando se empiezan a realizar las tareas no se está concentrado al 100%. Por lo tanto se debería empezar con las de dificultad media, seguir con las más complicadas para, finalmente, acabar con aquellas que se consideren fáciles.

2. El espacio donde se trabaje tiene que estar recogido. Tener sólo lo imprescindible en la mesa. Por ejemplo, al estudiar, sólo se debería tener el bolígrafo y los apuntes.

descarga1321e2

3. Otro aspecto importante es planificar adecuadamente la rutina sobre lo que se vaya a realizar. Si ya se sabe qué hacer y cómo, todo se vuelve más sencillo.

4. Hay que fijarse unos objetivos concretos y asequibles. Las autoinstrucciones, que se basan en guiar al cerebro y decirle aquello que tiene que hacer, también pueden resultar muy útiles a la hora de concentrarse.

5. Los investigadores han calculado que 25 minutos es el tiempo máximo que se es capaz de permanecer concentrado. Una vez sobrepasado, es recomendable hacer pequeños descansos de unos cinco minutos. Estos tienen que servir para relajar la vista, levantarse, estirar el cuerpo, ir a beber agua, etcétera.

6. Precisamente es muy importante el agua. Sólo con que el cuerpo se deshidrate entre el 1,5 y el 2%, la capacidad de atención disminuirá considerablemente.

consejos-para-mejorar-la-concentracion

7. El nivel de concentración será mayor siempre que se estudie en voz alta. Cuando así se hace, se recibe la información por partida doble, por el canal visual y por el auditivo.

8. También es preferible que, cuando se lea, sea en papel
y no en pantalla. Así se retiene mejor la información
y es más fácil evitar distracciones.

9. Por otro lado, si una vez empezado el trabajo, el estudio o lo que sea, viene a la memoria algo que es importante hacer, hay que anotarlo en un papel para realizarlo una vez acabada la tarea. Es importante anotarlo ya que así se evita que el cerebro esté pensando en ello todo el rato.

10. Los niños es bueno que trabajen siempre con un lápiz y un papel en la mano para así ir realizando ejercicios o mapas conceptuales sobre la marcha.

productividad-laboral

11. En cuanto a la música, los científicos advierten que si se escuchan canciones con letra, la productividad desciende altamente, por lo tanto se debería optar por las piezas musicales sin letra.

12. Según varios estudios, la acción de mascar chicle mejora la concentración. Aquellos estudiantes que toman chicles durante los exámenes rinden más.

13. Es fundamental, también, el número de horas que se duerme. El descanso contribuye a la regeneración del cuerpo. Cuando se está cansado, el cerebro se resiente y no trabaja al cien por cien.

14. Durante las horas de estudio o de trabajo, es mejor no utilizar los dispositivos móviles ya que provocan la llamada multitarea, el mayor enemigo de la concentración. Los aparatos electrónicos tienen que estar apagados o en silencio y fuera de la vista.

CARLES CAPDEVILA EN GESTIONANDO NIÑOS

Carles Capdevila, periodista y exdirector del diario ARA, murió de cáncer a principios de este mes de junio. Sobre su labor profesional se escribió en LA VANGUARDIA:

“Nacido en 1965 en Els Hostalets de Balenyà, el periodista y escritor deja tras de sí una dilatada trayectoria en prensa, radio y televisión. Además de su labor al frente del Ara, Capdevila ejerció como articulista en los diarios Avui, El Periódico de Catalunya y el 9Nou, fue director del programa Eduqueu les criatures en Catalunya Ràdio y creador del espacio televisivo APM?, de TV3. En su faceta como escritor destacan los ensayos Educar millor y La vida que aprenc, que abordan uno de los hilos argumentales de su labor profesional: la educación”.

Yo no conocía esta faceta suya, la de comunicador sobre aspectos relacionados con la crianza de los hijos y su educación. Ayer vi estos vídeos colgados en internet en los que con mucho humor trata estos temas.

Aquí ponemos la dirección de educandohijos.com donde podéis encontrar sus reflexiones en formato “cápsula”. Si os fijáis en las pestañas de arriba podéis encontrar  otros temas tratados por la página web.

UNA SANDÍA EN CLASE o “Profesoras contra la pedagogía tóxica” por ANA TORRES MENÁRGUEZ

Acabamos de incluir dos artículos sobre el uso de los móviles y los deberes y nos encontramos con otro en el que el protagonismo recae en una sandía para provocar reacciones. Si clicáis sobre Las escuelas matan la creatividad poséis ver el vídeo de Ken Robinson.


Dos docentes de universidades públicas crean una nueva metodología para activar el deseo de aprender

por ANA TORRES MENÁRGUEZ

En 2006, el pedagogo británico y gurú de la educación Ken Robinson hizo temblar las bases del sistema educativo con su charla TED Las escuelas matan la creatividad, con más de 43 millones de visitas. Robinson criticaba que los colegios son el primer freno con el que se encuentran los niños y alertaba sobre el desacierto de los programas educativos al primar materias como las matemáticas y arrinconar las más artísticas como la música o el dibujo bajo el pretexto de que no son útiles a la hora de encontrar un empleo.

El diagnóstico estaba claro, pero nadie sabía muy bien la fórmula para conseguir que la escuela no mate la creatividad. Las profesoras universitarias María Acaso, de 46 años, y Clara Megías, de 32, parecen haberlo conseguido. Han desarrollado una nueva metodología para darle la vuelta a la forma de dar clase.

http://epv.elpais.com/epv/2017/02/13/seccion_espana/1486970692_434316.html

Las profesoras Clara Megías y María Acaso.                                                        KIKE PARA

“Hay que acabar con la pedagogía tóxica y aplicar nuevas fórmulas para despertar el deseo de los estudiantes por aprender”, explica María Acaso, experta en innovación educativa y profesora de la Universidad Complutense. Su método, al que han llamado Art Thinking, tiene como base los descubrimientos de la neuroeducación, que estudia cómo aprende el cerebro, y cuyo principal hallazgo es que para que se produzca el aprendizaje es necesario encender una emoción, despertar la curiosidad del estudiante. Para ello, su metodología se inspira en los procesos de creación de arte.

La investigación de las docentes, que comenzó en el año 2011 y cuyos resultados se publicarán en el libro Art Thinking. Transformar la educación a través de las artes, señala que en la pedagogía tradicional el esfuerzo está asociado al dolor, al malestar, y a la idea de que adquirir conocimiento tiene que ver con la ansiedad, el miedo o la evaluación. Su propuesta es incorporar el arte en la educación para generar placer y de esa forma conseguir que el esfuerzo y la constancia aparezcan de forma automática. Los profesores puede emplear esta metodología para impartir cualquier asignatura.

En uno de los capítulos de su libro señalan que de las células madre del cerebro nacen a diario entre 4.000 y 5.000 neuronas, a través de un proceso llamado neurogénesis. Las actividades que se realizan desde pequeño crean circuitos neuronales; algunos se mantienen y otros desaparecen. ¿En función de qué? Cuando esas actividades no son significativas para nuestra vida diaria, se diluyen.

“En el caso de un examen de un tema que no me interesa y con el que no he logrado establecer una conexión personal, los circuitos construidos me permitirán aprobar, pero no aprender. La información desaparecerá de forma automática nada más acabar la prueba”, explica Acaso. La clave para que el aprendizaje sea significativo, sostiene la docente, es que tanto la información como el proceso de enseñanza sean relevantes para el estudiante y se repitan.

Las investigaciones sobre neuroeducación demuestran que para activar el deseo de pensar es necesario encender previamente una emoción, y para ello es fundamental despertar la curiosidad. “Hay que comenzar la clase con un elemento provocador, puede ser una frase, un dibujo o un pensamiento; algo que resulte chocante”, indica Francisco Mora, profesor de la Facultad de Medicina de la Complutense y autor del libro Neuroeducación. Solo se puede aprender aquello que se ama.

“Desde que somos mamíferos hace más de 200 millones de años, la emoción es lo que nos mueve. Aquello que nos extraña, que no nos resulta monótono. Ahí se abre la ventana de la atención, imprescindible para aprender”, explica Mora.

Eso es lo que hizo María Acaso con sus alumnos de Bellas Artes en la Complutense. Un día apareció en clase con una sandía y frente al asombro de los estudiantes, la cortó y creó un cuadrado. Su intención era generar extrañamiento entre los estudiantes. “El ser humano está diseñado para prestar atención a lo que no es habitual. Una situación nueva que no sabes cómo resolver te atrae. Atención, emoción y aprendizaje. Ese es el orden según la neuroeducación”, remarca Acaso.

En el aula se creó un clima muy diferente al habitual, en el que el silencio propio de la clase magistral, en la que el profesor habla y el estudiante escucha, dio paso a un debate sobre el significado de esa sandía. Una vez captada la atención de los alumnos, las dinámicas de aprendizaje cambian.

La sandía con forma de cuadrado que Acaso usa con sus alumnos.
La sandía con forma de cuadrado que Acaso usa con sus alumnos.
Acaso les explicó que esa sandía con forma cuadrada era una pieza del artista cubano Wilfredo Prieto llamada Políticamente correcto, y su intención era precisamente cuestionar los estándares de la educación, plantear por qué el mobiliario, los programas académicos y la forma de enseñar no han evolucionado. “Llevar una sandía a clase es un acto de subversión, hace que el aula explote”, explica.

En 2009, Acaso publicó el libro La educación artística no son manualidades, en el que criticaba que las disciplinas relacionadas con las artes han sido consideradas como un conocimiento de segunda categoría, prescindible, frente a los “conocimientos altos” como las matemáticas o las ciencias. En su opinión, el nuevo escenario laboral, en el que el número de robots no deja de aumentar, requerirá perfiles muy creativos, una cualidad que las máquinas no dominarán. “Precisamente al Art Thinking no le interesa demostrar hechos, no es una metodología cerrada basada en certezas, sino encender la curiosidad para activar procesos de investigación”.

En su libro, las dos profesoras desarrollan los cuatro puntos clave de esa nueva metodología: pensamiento divergente, incorporación del placer, alumnos y profesores como productores de contenidos y trabajo colaborativo y por proyectos. El próximo mes de junio organizan en Madrid un curso junto al colectivo Pedagogías Invisibles para 100 profesores de todos los niveles educativos en el que enseñarán cómo poner en práctica el Art Thinking.

En la escuela se aprende a través de la memorización, sin pensar. La gente llega a la edad adulta y no sabe pensar por sí misma, se han dedicado a reproducir lo que dicen otros. Es cierto que necesitamos información en nuestra memoria, pero hay que cambiar el proceso por el que nos llega”, explica Clara Megías, profesora de la Facultad de Educación en la Universidad de Alcalá. Investigar y analizar por uno mismo. Cuestionar lo que se da como cierto. Eso es lo que hace el arte.

MÁS INFORMACIÓN

TELÉFONOS EN EL COLEGIO

Nos ha llamado la atención el reportaje de Javier Ricou publicados ayer en LA VANGUARDIA “TELÉFONO EN EL COLEGIO CON BLOQUEO DE EDAD” y de Carina Ferreras “CAMBIOS EN EL PATIO” que tratan sobre un instituto de Lérida en el que han prohibido los móviles a los alumnos de primer ciclo de la ESO desde que acabaron las vacaciones de Navidad.

Se trata del IES Torre Vicens y el año pasado habían acordado justo lo contrario, que podían utilizarlo en clase cuando el profesor lo permitiera, es decir, con fines pedagógicos .

Comenta Chus Castro, la jefa de estudios: “(Los alumnos) se distraían mucho con los aparatos entre clase y clase, sacaban el teléfono a la mínima oportunidad y estaban enganchados a esos aparatos durante la hora del patio, lo que reducía las relaciones entre ellos o su participación en juegos”.

La profesora reconoce abiertamente que la medida ha sido positiva y que no han tenido que “requisar” muchos móviles, que ahora los niños juegan más en el patio y hacen más ejercicio. Hay algunos que los llevan en la mochila, pero no lo sacan.

Al parecer, la junta directiva del centro no se ha planteado que los alumnos de segundo ciclo hagan lo mismo.

Carina Ferreras comienza su artículo haciéndose unas preguntas: “¿Acceso libre? ¿Restringido? ¿Prohibición total? ¿Sólo últimos cursos?” Y a continuación afirma taxativamente: “El uso del móvil en las escuelas es un debate universal que no está resuelto en ningún país. (…) Para esta nueva realidad no existen guías para padres y docentes”.

De una charla con Matalí, responsable de la Unidad de Conductas Adictivas Infanto-Juvenil del hospital de Sant Joan de Déu extrae la idea de que ahora las relaciones entre los alumnos pasan por el móvil y no se fomenta la identidad del grupo como antes en que “no había más remedio que encontrarse con los compañeros”.

Dice Matalí: “En esas circunstancias, es más fácil obviar a los demás, evadirse o excluir a algún compañero. (…) El riesgo mayor de que las relaciones se mediaticen por aplicaciones es el de la superficialidad. En el recreo pierden la oportunidad de hacer amigos reales”.

Sobre el particular apunta que el currículum escolar tendría que incorporar elementos de análisis y de discusión sobre “la calidad de las actividades en que ocupan (los adolescentes) su tiempo y la profundidad de las relaciones que mantienen”.


El reportaje incluye un recuadro que copiamos textualmente por servir a padres y educadores y que se podría debatir en clase si se cumple o no en el seno de la familia y con los amigos:

EDUCAR EN LA GESTIÓN DEL USO

LA ENTREGA. Pactar su uso en cuanto a tiempos y dejar claro los espacios en los que el móvil queda excluido. También hablar sobre el acceso a redes sociales, especialmente en edades tempranas.

ESPACIOS. Decidir limitaciones de uso en diferentes contextos como los deberes, comidas o cenas y actividades familiares

EL EJEMPLO. De nada sirven los discursos si no se practica con el ejemplo. Vale la imagen del padre que amonesta a su hijo por usar el móvil en el restaurante mientras él responde watsaps y llamadas.

SUPERVISIÓN. Estar en las redes sociales de los hijos. Acompañarles en la gestión con indicaciones del tipo de no añadir a nadie que no conozca, bloquear si alguien le hace sentir incómodo y reflexiones sobre si 500 seguidores son realmente amigos.

EL TIEMPO. Incidir si la vorágine social ocupa excesivo tiempo. Dado que la capacidad de análisis y organización de los adolescentes es más limitada que la de los adultos, ayudarles a reflexionar sobre cómo emplear el tiempo con sentido.


 

“Los deberes que no nos gusta hacer” por Francisco Longo en EL PERIÓDICO

Los deberes que no nos gusta hacer

EFE / CHEMA MOYA – Un grupo de alumnos asisten a una clase, en un instituto de Madrid.

(El tema de los deberes trae cola. En esta ocasión incluimos en DEBATS SERT un artículo que nos ha hecho llegar Joan Carles Lacueva escrito por Francisco Longo, del Instituto de Gobernanza y Dirección Pública de ESADE, y publicado en EL PERIÓDICO el 3 de febrero ).

El sistema educativo tiene serios fallos pero preferimos centrarnos en lo periférico mientras lo decisivo queda olvidado o pospuesto

Cómo somos, hablando desde un punto de vista colectivo? ¿Cómo nos vería un extraterrestre transportado a la sociedad española de este tiempo, observando los asuntos que destacan en los medios y las redes sociales como objeto de preocupación o controversia? Pensaba en ello durante el debate de hace unas semanas sobre los deberes escolares, del que nuestro imaginario visitante hubiera podido deducir, creo yo, algunas conclusiones jugosas.

Para empezar, seguramente le habría producido una cierta perplejidad nuestra propensión a irnos de lo esencial a lo periférico. Hablemos un poco de lo primero: nuestro país tiene el récord europeo en abandono precoz de la educación post-obligatoria, lo que hace normal que aparezcamos en el puesto 23 entre 24 países analizados por la OCDE en la cifra de población adulta que presenta niveles altos de cualificación.

Como diría Ronald Heifetz, de Harvard, nos encandilan los liderazgos que nos evitan el trabajo

Son pésimos datos, fallos importantes de nuestro sistema educativo. Sin embargo, preferimos que nuestro debate público fluya altisonante por los meandros de las clases de religión, el antagonismo entre pública y concertada o las identidades lingüísticas, mientras lo decisivo, aquello con lo que nos jugamos el futuro, queda olvidado o pospuesto. Y ahora, la historia de los deberes para abundar en esa ancestral afición nuestra a tomar el rábano por las hojas.

“POLI MALO”

Y no nos andamos con chiquitas. La CEAPA llamaba nada menos que a una huelga de familias contra los deberes. No les temblaba el pulso a la hora de desautorizar ante sus hijos a los maestros que se los habían prescrito. Una señal de cómo algunos padres –bastantes, al parecer- conciben su rol educativo y el de la escuela. Los españoles, deduciría tal vez el observador extraterrestre, están por evitar a toda costa a sus hijos una carga de esfuerzo que los incomode, especialmente si son ellos mismos –los padres- los que deben gestionarla.

Han externalizado a la escuela el papel de “poli malo”, a condición de que sus niveles de exigencia no creen frustraciones en los alumnos. Y menos si ese riesgo se traslada al ámbito familiar que debe ser preservado como espacio amable, lúdico y protector. No parece preocuparles que todo ello pueda crear en los estudiantes carencias de aprendizaje.

El resultado es previsible. Como en la película de Josh Sugarman, sus ‘trophy kids’ (literalmente, niños-trofeo) sufrirán tal vez dolorosos ajustes de expectativas cuando deban afrontar entornos laborales y sociales difíciles, pero se habrán presentado en ellos, eso sí, con la autoestima bien alta.

DEL AULA AL PARLAMENTO

¿Es lógico que este asunto llegue –como ha ocurrido- al Parlamento? Podría pensarse que son cuestiones que debieran solventarse más bien en las familias, las reuniones de padres, los comités pedagógicos o los consejos escolares, donde lo peculiar de cada situación podría ser analizado y cabría gestionar los acuerdos entre los directamente afectados. Pero no. Nuestro alienígena deberá tomar buena nota: los españoles preferimos que sean nuestros representantes políticos –para eso están- quienes se hagan cargo de asuntos como éste y nos los mastiquen, como ablanda la madre pelícano el alimento de su retoño para hacérselo digerible.

Es cómodo que la política procese la cuestión y nos la devuelva, convenientemente simplificada, borrados los matices y las zonas de sombra, reducida preferentemente a una disyuntiva binaria, televisada y amplificada por medios y redes, directamente a nuestros sofás. Como diría Ronald Heifetz, de Harvard, nos encandilan los liderazgos que nos evitan el trabajo.

A GOLPE DE REGULACIÓN

Y, claro, nuestros políticos están encantados. Les permite hacer aquello para lo que se sienten mejor dotados: transformar lo complejo en simple (ahora, a esta clase de alquimia se la llama “construir un relato”) y canalizar las soluciones a través del BOE. No se cambia la sociedad por decreto, observaba Crozier.

A estas alturas, todos sabemos que los problemas que pueden resolverse a golpe de regulaciones son más bien escasos, y el de los deberes escolares (suponiendo que lo sea) no es uno de ellos. Limitar por ley el tiempo que debe dedicárseles –que es de lo que se ha estado hablando- no es sino crear una de tantas obligaciones sin sanción, cuyo cumplimiento nadie estará en condiciones de asegurar ni controlar. Un brindis al sol, sí, pero qué bien se adapta a ese reparto de roles en el que unos hacen como que arreglan las cosas y otros, liberados de la responsabilidad de afrontar el problema, hacemos como que nos lo creemos.

Olga R. Sanmartín entrevista a Massimo Recalcati en “El Mundo”

Massimo Recalcati: “Los padres se han convertido en sindicalistas de sus propios hijos”

Este psicoanalista, ensayista y profesor italiano analiza en su último libro publicado en España la crisis que atraviesa la escuela como institución

“Se ha roto el pacto generacional; los padres y los profesores ya no trabajan juntos en la educación de los jóvenes”

Resultado de imagen de Massimo Recalcati

EDITORIAL: El profesor, en el eje de cualquier reforma educativa

A Massimo Recalcati (Milán, 1959) se le considera en Italia una especie de rock star del psicoanálisis. Ensayista mediático y profesor en varias universidades, se dedica a analizar los males de la hipermodernidad. En La hora de clase, que acaba de publicar Anagrama, reflexiona sobre el papel de la educación en una sociedad en la que se ha diluido la autoridad paterna y, por extensión, la del profesor. A diferencia de lo que ocurría en la generación del 68, los jóvenes ya no tienen que rebelarse contra sus progenitores -ni matar, como Edipo, al padre- porque los tienen a su lado, convertidos en compañeros de juegos. «El maestro está cada vez más solo y humillado», sostiene Recalcati, que reivindica la figura del docente que despierta en el alumno la pasión por el conocimiento.


¿En qué se diferencia el maestro actual del de generaciones anteriores?
El hecho novedoso es que se ha roto el pacto generacional y esto ha incidido en el discurso educativo. Los padres y los profesores ya no trabajan juntos en la educación de los jóvenes. Los padres más bien son los aliados de los hijos contra los profesores. Es un cambio inaudito: los padres, en vez de apoyar el trabajo de los profesores, se han convertido en sindicalistas de sus propios hijos. Para Freud existía un vínculo espiritual entre padres y docentes. Hoy, este vínculo se ha deshecho. Cuando un profesor asume la responsabilidad de suspender a un alumno o iniciar un procedimiento disciplinario, las familias lo miran con sospecha. Se preguntan: ¿No estará abusando de su posición de poder? ¿No estará infravalorando la calidad de nuestro hijo?
¿Qué opina de la huelga contra los deberes que han promovido en España varias asociaciones de padres?
Es el signo de esa ruptura: reivindicar la libertad de los hijos significa negar la función educativa de la escuela. Es un viento anti-institucional que atraviesa nuestro tiempo. Descalificar la escuela es descalificar la dimensión colectiva de la vida. El niño es el rey de la familia; todo debe ser sometido a sus exigencias. Es una metamorfosis antropológica; ya no es el hijo el que tiene que hacer cuentas con la realidad, sino que es la realidad la que tiene que plasmarse según el capricho del hijo.
¿Cómo puede el profesor, cuando está sistemáticamente cuestionado, incentivar las ganas de aprender de sus estudiantes?
Hay una profunda soledad del profesor. Ya no son los estudiantes los que esperan en fila a ser triturados por el sistema, como contaba The Wall de Pink Floyd. ¡Ahora son los profesores los que son consumidos por el dispositivo escolástico! La única forma de resistir es no perder el deseo por lo que se enseña. Y hacer equipo con otros profesores, para sentirse menos solo.
España tendrá otra ley educativa. La Lomce apenas habla de los docentes. ¿Ayudaría para darles más reconocimiento que la nueva norma contemplara incentivos económicos para los mejores maestros?
En Italia la humillación económica y social de los profesores ha llegado al límite en el ventenio berlusconiano. El ministro de Economía ha dicho que la cultura no se come. Un país que no tiene sentido del futuro, que no piensa a largo plazo, no invierte en su escuela ni en sus profesores. Invertir en la escuela es invertir en el futuro.
En su libro dice que los estudiantes de hoy quieren ser autónomos, pero la «crisis estructural del sistema capitalista» les provoca «una dependencia sintomática». Antes era más fácil porque, si estudiaban y se esforzaban, era muy probable que prosperaran en la vida. Ahora esa premisa ya no sirve.
La cultura es la única vacuna que puede salvar la vida de nuestros hijos frente al riesgo de la disipación y la violencia. Lo decía Pasolini al inicio de los 70: es el vacío de cultura el que genera el deseo de la muerte. La droga, el alcohol, la violencia, la dependencia de internet, el aislamiento, la anorexia… son manifestaciones de este vacío. Ésta debería ser la primera función preventiva de la escuela: donde hay cultura hay deseo de vida y no de muerte.
¿Hay aprendizaje sin esfuerzo?
No. El aprendizaje no es Twitter. Exige el largo tiempo del pensamiento. En el estudio se necesita constancia, dedicación, empeño. Y, sin embargo, la belleza del estudio consiste en la experiencia de la constante apertura a nuevos mundos. Se da una emoción en el aprender. El buen profesor no considera al alumno como una cabeza vacía que hay que llenar, sino como un fuego que hay que encender.
¿Cuál es el sentido de la verdad en un mundo en el que un hombre que miente llega a presidente de EEUU?
La línea Berlusconi-Trump es sintomática de la declinación perversa del poder en la edad hipermoderna. En la perversión ya no hay ideales, razones, impulso colectivo, valores… La única forma posible de la ley es la ausencia de la ley. Trump puede mentir sin pudor porque, al no tener ninguna relación con la realidad, no tiene sentido de culpa frente a sus propias mentiras.
Explica en su libro que la crisis de la escuela ha coincidido con la crisis de la palabra.
Hoy todo el mundo habla demasiado. Pero pocos asumen las consecuencias de sus palabras. La palabra circula vaciada de su significado. La cultura restituye dignidad a la palabra, custodia su secreto y su fuerza.
¿Qué consecuencia va a tener la pérdida de las Humanidades en la escuela?
Uno de los síntomas más evidentes de la escuela contemporánea es que ha subordinado la propia lengua y sus raíces humanísticas al lenguaje economicista empresarial. El mito de la producción y del rendimiento proyecta su sombra sobre nuestra escuela. ¿No debería ser precisamente la escuela la que permita un tiempo improductivo que sea fecundo? ¿No es el colegio el lugar donde se puede dedicar toda una tarde a estudiar y leer juntos una poesía, donde el tiempo se emancipe de la pesadilla de la productividad?
¿Para qué sirve aprender de memoria?
Yo pensaba, cuando era joven e indisciplinado, que no servía para nada. En cambio, Daniel Pennac subraya un aspecto de la memorización que yo había descuidado. Se trata de sumergir a nuestros hijos en el gran río del lenguaje. Es una experiencia de recuperación de nuestra procedencia. Por eso siempre escucho, con una mezcla de envidia y admiración, a amigos que en nuestras fiestas recitan poesías que aprendieron de memoria siendo niños…
¿Qué explicación psicoanalítica encuentra en el hecho de que usted, al igual que Pennac, fuera un mal estudiante y, en cambio, se haya convertido con los años en un ferviente defensor de la importancia de la escuela?
Generalmente, los psicoanalistas se ocupan de causas perdidas porque lo han sido ellos previamente. Saben, por lo tanto, bastante bien qué significa ser una causa perdida. Sólo por este motivo pueden ayudar a las personas que se han perdido a volver a empezar. Gran parte de nuestra vida está determinada por los encuentros que tenemos. Yo he tenido algunos malos encuentros al inicio de mi vida. Pero también buenos encuentros. Aquellos que han sabido dejar huella realmente. ¿No es acaso éste el significado más precioso de enseñar, dejar huella en quien aprende?

¿QUIÉN HA DE HACER LOS DEBERES?, por Elvira Lindo

No es la primera vez que en DEBATS SERT incluimos un artículo de Elvira Lindo. En esta ocasión la escritora reflexiona sobre el papel de los deberes, uno de los temas estrella de este año 2016 que está próximo a acabar. Pero, como veréis, es una excusa para hablar del sistema educativo y de aspectos que merecen nuestra atención. El texto va destinado a los padres, pero vosotros en la hora de tutoría podéis opinar y llegar a conclusiones. Atención a los enlaces y a los “puntos” para mejorar el sistema educativo (hemos sido nosotros quienes los hemos puesto así, para que se vea mejor; también son nuestros los subrayados). 

Lo mejor sería que dividierais una hoja en varias columnas y sobre cada una de ellas pusierais PADRES, NIÑOS, PROFESORES, CENTROS, GOBIERNO/POLÍTICA. Id poniendo en cada columna los “puntos” resumidos a medida que leais. 

Después debatidlos en clase y valorad finalmente si ha valido la pena la lectura.


Se me ocurre que hay una sociedad que tiene una serie de deberes pendientes y más aún con los resultados aún calientes de la evaluación Pisa

La leyenda, más que urbana, doméstica, existe: los deberes los hacen los padres. No los míos, desde luego. Ni tampoco los suyos, si compartimos generación. Cuando nosotros éramos niños, las madres, que eran las que solían estar en casa, no estaban muy pendientes de ese asunto. De vez en cuando, se oía la célebre frase “¿no tienes deberes?” en un tono rutinario. Éramos, para bien o para mal, más independientes; para bien o para mal, nuestra primordial misión en la vida como niños era no dar guerra. Y aprobar. Una vez que nos tocó ser padres y madres, en ocasiones, divorciados, vivíamos nuestro papel con culpabilidad, y sí, les hicimos algunos deberes a nuestros niños. Que tire la primera piedra el que no lo hiciera. En mi caso, como mis cualidades pedagógicas son nulas era como que terminaba antes si lo remataba yo. No siempre me pusieron buena nota, la verdad sea dicha.

mafalda-estudiar

Ahora me cuentan amigos más jóvenes que las criaturas andan agobiadas por el volumen de deberes a los que han de enfrentarse cada tarde. A eso se suma que con los disparatados horarios españoles, las madres o los padres ya no están en casa para aliviarles el trabajo. Dado que el asunto ha llegado al Congreso de los Diputados, de lo cual me alegro (es urgente que los políticos hablen de asuntos como la educación y dejen de embarullarnos con sus polémicas banales), se me ocurre que hay una sociedad que tiene una serie de deberes pendientes y más aún con los resultados aún calientes de la evaluación Pisa.

Apunto algunos:

  • Los padres tienen el deber de educar a sus hijos en la medida de lo posible, para que el profesor pierda menos tiempo en corregir unos modales que dificultan la enseñanza.
  • La sociedad en sí misma tiene el deber de entender que la buena educación diaria, en la calle o en el trabajo, es formativa, que la cortesía es tan contagiosa como la zafiedad.
  • Si antes aceptábamos que la educación de los niños correspondía a la sociedad en general y no solo a papá o a mamá, ahora debería comprenderse que el aumento de la grosería y la violencia verbal contribuyen a cómo se comportan los niños.
  • El Gobierno y la oposición tienen el deber de racionalizar los horarios para favorecer la convivencia familiar.
  • Los padres tienen el deber de no sobrecargar a sus hijos con un exceso de actividades extraescolares que a cualquiera de nosotros agotaría.
  • Los niños tienen el derecho inapelable a jugar.
  • Los adultos tienen el deber de favorecer el juego en la calle.
  • Los niños tienen el deber de aburrirse, y los padres, de no provocar en sus hijos una necesidad constante de novedades.
  • Los padres tienen el deber de no sobreestimular a los niños favoreciendo un carácter ansioso e impaciente.
  • Los profesores deben serlo por vocación, no es un oficio que tolere las medias tintas.

Resultado de imagen de profesores

  • El Gobierno no debe sobrecargar a la educación pública con las necesidades provenientes de la inmigración, es un asunto que concierne a toda la comunidad educativa, privada, concertada o pública.
  • El Gobierno debe entender que es urgente y necesaria una asignatura que aborde los derechos y deberes de la ciudadanía.
  • Los centros no deben tolerar las faltas de respeto a los profesores por parte de los alumnos.
  • Los padres no deben tolerar que sus hijos ofendan a sus profesores.
  • Los padres no deben hablar de manera displicente de los profesores delante de sus hijos.
  • Las tutorías, más en estos tiempos, deben considerarse parte fundamental de la actividad escolar.
  • Las asignaturas creativas, como la música o las artes plásticas, no deben relegarse al horario extraescolar como si no sirvieran para nada.
  • Los niños tienen el derecho a ir bien desayunados al colegio.
  • Los padres, los profesores y los médicos deben entender que hay niños que sufren ansiedad y la ansiedad no precisa medicación sino un ritmo social distinto.
  • El estado debe asumir que la escuela tiene que seguir siendo el mayor mecanismo de igualdad social.
  • El sistema educativo debe insistir en que los niños aprendan a expresarse con claridad y a comprender un texto, de ahí depende en gran parte su futuro.
  • La educación debiera ser uno de los temas prioritarios del discurso político.
  • Los profesores deberían de tener más tiempo para desarrollar sus clases y no vivir esclavos de la burocracia.

Cargar sobre el profesorado el que los niños sean excelentes es injusto

Todos deberíamos entender que un niño no se educa solamente en el colegio y que los resultados académicos son un reflejo de lo que está ocurriendo en un país: el nivel de educación en la calle, en los medios, la ansiedad que provoca la falta de expectativas, la agresividad, los malos modos, las palabras gruesas. Eso importa. Cargar sobre las espaldas del profesorado el deber de que los niños sean excelentes es injusto. Los cachorros se educan en la manada, así que usted y yo, como parte de ella, también tenemos un montón de deberes que hacer.