16 ANYS, EDAD PER VOTAr?

En els propers mesos es votaran representats al Congrés i al Senat, al Parlament Europeu i també alcaldes i regidors als ajuntaments.

Haurien de votar els joves de 16 anys?  Aquesta pregunta es la va fer el diari LA VANGUARDIA a la secció TENDÈNCIES. Per contestar-la en un lloc destacat proposaven arguments a favor i en contra i Celeste López y Carles Castro van fer dos articles sobre la qüestió.

http://www.lavanguardia.com/encatala/20161124/412124303287/16-anys-edat-per-votar.html

  1. Molts adults creiem que la política nacional i la internacional ha tornat a interessar als joves. És certa aquest apreciació?
  2. Quins temes i casos os han interessat més durant els últims mesos? Fem una llista. Per què uns més i altres menys?
  3. Mireu els arguments a favor i en contra. Esteu d’acord? Sou “madurs” políticament els joves? No sou massa “revolucionaris” o “radicals”?
  4. Hi ha aspectes que no sòn específicamente polítics?
  5. Entre els arguments a favor es diu que als 16 anys encara esteu escolaritzats i, per tant, es podria treballar a classe? Què penseu d’aquesta idea? S’ha d’ensenyar una assignatura sobre política a tothom?

¿QUÉ DICE CHUKY DE LA VENTA DE ARMAS? por Ignacio VIDAL-FOLCH en EL PAÍS

No os digo nada para no chafar el artículo de Ignacio Vidal-Folch.
Lo leemos en clase y después hacemos un debate.
El autor entabla un diálogo con su alter ego maligno para abordar el debate sobre la venta de misiles a Arabia Saudí por parte de España. No hay solución fácil en este conflicto entre economía y ética.

Había una vez en Lisboa un hombre muy pobre muy pobre al que se le apareció el diablo. El diablo le entregó una campanilla diciéndole que, si la tocaba, un desconocido mandarín fabulosamente rico que vivía en la lejana Manchuria fallecería en el acto y sus riquezas pasarían automáticamente a ser suyas.

Bien, el pobre portugués se decide: agita la campanilla y, tal como el diablo le prometió, se vuelve riquísimo, y gracias a esas riquezas puede favorecer a sus parientes y sus amigos más necesitados… Pero los remordimientos no le dejan dormir, pues sabe que todo eso se basa en el asesinato de un mandarín. Y entonces…

¡No quiero destripar el cuento de Eça de Queiroz! No, lo que quería decir es que estos días los pasos y contrapasos y peregrinas declaraciones a propósito de la venta de misiles a Arabia Saudí (AS) son una versión actualizada del cuento del mandarín.

Se resume así a grandes rasgos: como recientemente un bombardeo saudí causó la muerte a docenas de niños en Yemen, la ministra Robles anunció que suspendía la venta de 400 misiles láser o “bombas de precisión” propiedad del Ejército que los saudíes habían comprado por nueve millones de euros, según contrato del pasado mes de julio firmado por el Gobierno anterior.

La ministra fue de inmediato desmentida por otros ministros, más atentos a la geoestrategia política y, sobre todo, al hecho de que los astilleros de Navantia en Cádiz están construyendovarios buques de guerra encargados por las Fuerzas Armadas de Arabia Saudí, que dan empleo a 6.000 trabajadores durante cinco años. A esos trabajadores, y a la presidenta de la comunidad andaluza, les alarmaba extraordinariamente que a cuenta de las 400 bombas los saudíes se enfadasen y cancelaran el contrato de los barcos. Además, entre España y ese desagradable país hay otros negocios, estos civiles, muy importantes, que también podrían frustrarse si los jeques se sienten ofendidos.

Por cierto que el precedente del caso canadiense demuestra que esos jeques son muy quisquillosos cuando alguien mete la nariz en sus patios traseros. El mes pasado, la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, publicó un tuit denunciando que ha sido injustamente encarcelada Samar Badawi, una activista saudí por los derechos humanos (hermana de una ciudadana canadiense y del bloguero Raif Badawi, a su vez condenado a 10 años de cárcel y 1.000 latigazos por insultar al islam en su blog). Y el Gobierno de Riad contestó repatriando a sus 15.000 estudiantes en Canadá, congelando sus relaciones diplomáticas y económicas —entre ellas, por cierto, la compraventa de cientos de vehículos blindados—, suspendiendo los vuelos a Toronto y exigiendo una retractación pública de Freeland, cuya crítica debía de parecerles doblemente afrentosa por el hecho de ser mujer. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió a sus aliados que intercedieran, pero el respaldo de esos aliados ha resultado decepcionante: según Washington, el desacuerdo es un tema bilateral que deben resolver los dos países implicados; y Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos han dado el silencio por respuesta, a la espera de heredar el contrato de los blindados canadienses…

No es verdad que en todos nosotros habita un niño que tenemos que cuidar: no, lo que tenemos es un muñeco diabólico

Tenemos aquí un conflicto entre intereses políticos y principios éticos: por una parte, el pragmatismo, la conveniencia de salvar miles de puestos de trabajo —además, en una provincia muy pobre y castigada por el paro—, y por otra parte, el imperativo categórico, la buena conciencia de los españoles, escandalizada por las noticias de que en la oscura guerra de Yemen, que por otra parte tan poco interés suscita, mueren inocentes, de lo que alguna responsabilidad tienen las potencias que suministran armas a los contendientes.

Naturalmente, la solución fácil al conflicto, la respuesta que ofrecen algunas ONG y algunos colectivos antisistema, es que se cierren las empresas armamentísticas y que se busque para los astilleros contratos no bélicos. Que se busquen, que se ofrezcan alternativas.

Estaba yo pensando en esto cuando se ha despertado Chuky, el muñeco diabólico que habita en mí. Porque, como creo haber dicho en alguna ocasión, no es verdad eso de que en todos nosotros habita un niño al que tenemos que cuidar: no, lo que tenemos es un muñeco diabólico. El mío se llama Chuky, viste levita verde y plastrón, se parece físicamente al político Juan Carlos Monedero y siempre está alterado, al borde de la apoplejía:

—Esa de las oenegés es una solución de boquilla, emitida desde una posición sin responsabilidad política —masculla Chuky entre espumarajos de saliva—, con la que quedan regio y que no compromete a nada. La tomaría más en serio si viniese acompañada de 6.000 contratos de trabajo alternativo para los empleados de los astilleros, y para los empleados en Madrid, Cataluña, País Vasco, Galicia, Valencia y Andalucía de las 130 “empresas de Defensa” españolas, que es el eufemismo que se usa para las que fabrican productos armamentísticos, sea tecnología informática, piezas del Eurofighter, sistemas de infrarrojos o corbetas. En reñida competencia con EE UU, Rusia, India y una docena de países de la UE.

—Pero Chuky —le digo—, ¿no crees que es vil contribuir a las guerras lejanas vendiendo al mejor postor armas que matan niños, mientras se te llena la boca de bellas palabras como democracia y derechos humanos…?

El caso canadiense demuestra que los jeques son quisquillosos cuando alguien mete la nariz en su patio

Me mira con desprecio olímpico.

—Me diga você, filisteo, nojento, homem bobo, cuartango de estar en casa, ¿por qué crees que es tan barata esa ropa bonita que llevas? Porque la cosen esclavos. Y lo sabes. Esos zapatos deportivos que llevas, cuya informalidad habla de impulsos libertarios, de bohemia, los hacen niños en talleres siniestros. ¿Sabes cómo se fabrica tu ordenador y tu teléfono móvil?… ¿Tienes acciones en un fondo de inversión? Te darán más beneficios y estarás más contento cuantos más empleados despidan las empresas.

—Hombre, Chuky, para eso están las regulaciones y las instituciones internacionales, solo falta que me digas que por comprarme unos zapatos me hago cómplice de los bombardeos en Yemen…

Cala a boca, assassino de mandarims! —sonríe cínicamente—. La misma idea del comercio se basa en el abuso, en obtener más de lo que valga cada cosa. Sabes muy bien que al final de la cadena de nuestras relaciones económicas siempre hay alguien que pierde. O, como dijo Publilio Siro, Lucrum sine damno alterius fieri non potest, no puede haber provecho para nadie sin daño ajeno.

Este es uno de los rasgos más antipáticos de Chuky: su maldita manía de escupir latinajos para que los demás nos sintamos ignorantes.

—Con tu fatalismo, Chuky, nos condenas a todos al nihilismo y la desesperación. Pero algunos pensamos que, a pesar de todo, otro mundo es posible. Que es posible cambiarlo.

—¿Cambiar el mundo? —lanza una risotada—. Non alium videre patres: aliumue nepotes ascipient. No lo vieron de otro modo nuestros padres, ni lo verán de otro modo nuestros descendientes. Habrás reconocido, claro, la sentencia de Manilio.

Es tan esnob Chuky. Le detesto.

MÁS INFORMACIÓN:

 

CUESTIONARIO

  1. ¿Quién es Ignacio Vidal-Folch?
  2. ¿Qué os ha sorprendido más del artículo de Vidal-Folch, la forma o el contenido?
  3. El profesor elegirá a un secretario que tomará acta de las ideas que se viertan y a varios alumnos que habrán de representar las posturas: a) de la ministra de Defensa; b) del presidente de la compañía Navantia; c) del jeque de Arabia Saudí responsable de los temas militares; d) la presidenta de la Junta de Andalucia; e) el portavoz sindical de los trabajadores; f) el misnistro de Asuntos exteriores del Yemen; g) el presidente del gobierno español.
  4. Debate: ¿Tiene fácil solución el conflicto? ¿Qué haríais vosotros si fuerais responsables políticos?

LA ASIGNATURA DE “SERVEI COMUNITARI”

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Mañana los alumnos e 4rt ESO se enfrentarán a una asignatura que sus compañeros del curso pasado y los profesores “experimentamos” durante meses porque era la primera vez que se hacía en el centro. Nos referimos a la de SERVEI COMUNITARI.

Para entender de qué va, mañana os mostraremos un power point y os enseñaremos este enlace a la web del Departament. Como veréis, hay varias alternativas (nunca mejor dicho porque nosotros la desarrollamos a la hora de la ALTERNATIVA):

http://xtec.gencat.cat/ca/comunitat/serveicomunitari/:

 

Pero no nos adelantemos. En la presentación de mañana veremos un vídeo de la actriz Vicenta Ndongo sobre la labor que realizó en su país de origen, Guinea. Se titula LA VIDA EFÍMERA y está en VIMEO.

“La vida efímera” episodio dirigido por Joan Ventura para la película documental “En el mundo a cada rato”.

Sinopsis:
Vicenta, hija de madre española y padre guineano, regresa al país donde nació. Vuelve a Malabo, la ciudad que abandonó de niña para trabajar en el Hospital General. Apenas recuerda nada de Guinea y a través de su trabajo cotidiano descubre algunas plagas del continente africano como el paludismo, que en Guinea Ecuatorial sigue siendo la principal causa de mortandad infantil.

Si queréis, podéis poner comentarios.

MARTIN LUTHER KING por Idoya Noain en “El PERIÓDICO”

Se cumple el 50 aniversario del asesinato de Martin Luther King en Memphis y son numerosos los artículos y programas de televisión que le han dedicado, siendo muchos los que se preguntan qué queda de su legado y de si la situación de la población negra ha cambiado o no valorando datos y cifras (pobreza, acceso a la educación, criminalidad). Aquí os ponemos algunos enlaces a documentales (como el del discurso de la MArcha sobre Washington en 1963) y un artículo de Idoya Noain sobre su figura.

http://www.abc.es/internacional/abci-50-anos-asesinato-martin-luther-king-201804041551_video.html

http://cnnespanol.cnn.com/video/estados-unidos-martin-luther-king-derechos-civiles-aniversario-muerte-cinco-datos-pkg/

http://www.abc.es/internacional/abci-ultimas-horas-vida-martin-luther-king-memphis-201804032247_noticia.html

 

Publicado en El Periódico el sábado, 31 de marzo de 2018

Martin Luther King: el reverendo soñador

Martin Luther King tuvo mucho más que un sueño. Tuvo la conciencia de que, tras la dura lucha para lograr que se convirtieran en ley el fin de la segregación y los derechos civiles y de voto, se abría una batalla aún más difícil: la que buscaba la igualdad verdadera. En los últimos tres años de su vida se volcó en esa otra contienda que hoy sigue abierta, la que exige al sistema no la mera decencia moral sino un transformación estructural con coste económico. Abrió el foco y pasó de los derechos constitucionales a los derechos humanos.

El activista señaló y puso en la diana los males de la sociedad capitalista: racismo, pobreza, militarismo, materialismo. Y fue cuando lo hizo, cuando el reverendo soñador e icono de la no violencia pidió tomar conciencia de que «los problemas de injusticia racial y económica no se pueden resolver sin una distribución radical del poder político y económico», cuando, como escribió James Baldwin, se hizo «suficientemente peligroso para que le dispararan».

Martin Luther King es arrestado tras capitanear las acciones contra la segregación de los negros en los autobuses. /GETTY IMAGES (DON CRAVENS)

Ese disparo llegó poco después de las seis de la tarde de un jueves, el 4 de abril de 1968, en Menfis, la ciudad donde King había acudido a apoyar la huelga de los 1.300 trabajadores negros de limpieza de la ciudad, discriminados laboralmente. Estaba en el balcón de la habitación 306 del Motel Lorraine en Menfis cuando una bala le alcanzó en el cuello. Una hora después, en el hospital Saint Joseph, se pronunciaba su muerte. Tenía 39 años.

«Si cambias los aspectos más particulares, sus discursos podrían estar escritos hoy», afirma la reverenda Liz Theoharis

En los libros de historia James Earl Ray aparece como el asesino, pero para muchos la versión oficial nunca ha sido satisfactoria. Y tampoco lo ha sido el retrato que, desde entonces, el ‘establishment’ ha ido tratando de cincelar: el de un héroe reconocido con el Nobel de la Paz amable, idealista y suave. Es un retrato para muchos «esterilizado y convencional», interesadamente enfrentado al de otros líderes negros como Malcolm X o Stokely Carmichael, padre del Black Power. Y es un retrato incompleto que han denunciado quienes le conocieron y lucharon a su lado, como Joseph Lowery, otro de los padres de la Southern Christian Leadership Conference, que ya en el 25º aniversario del asesinato escribía: «Hemos puesto a Martin en una rotonda de adulación irrelevante y lo hemos alejado de la lucha por la justicia económica. En algún punto en el camino conseguimos resucitar al mensajero y enterrar el mensaje».

Palabras proféticas

En este 50º aniversario ese mensaje, no obstante, revive. Y se encuentra mucho de profético en las palabras de los últimos años del King que en Chicago comprobó que el racismo en el norte podía ser incluso peor que en el sur y vio como en los actos de protesta en su contra empezaban a aparecer no ya capuchas del Klan, sino esvásticas, una imagen que el año pasado resucitaba en Charlottesville. Se hace imperioso recuperar al King que puso el foco en los retos que plantean la pobreza, la brutalidad policial, la necesidad de dar acceso a la vivienda accesible, a sueldos dignos y a la educación de calidad. Y conviene recordar al King al que la condena contundente de la guerra de Vietnam y del militarismo granjeó acusaciones de traición de los mismos que le habían aplaudido o acompañado en Selma o en el icónico discurso del sueño en agosto de 1963.

Coretta Scott King besa a su esposo, el reverendo Martin Luther King, en Alabama, en 1963. Detrás de ambos, riéndose,  el músico y actor Harry Belafonte. / Ap (ivan massar)

«Cuando una nación se obsesiona con las armas de la guerra, los programas sociales inevitablemente sufren. La gente se vuelve insensible al dolor y la agonía entre ellos», denunciaba King, al que no desviaron de su camino ni la renovada violencia contra él, ni la intensificada obsesión del FBI por espiarle y presionarle, ni el rechazo que le mostraban las encuestas. «He luchado demasiado tiempo y demasiado duro contra la segregación  para acabar en este punto de mi vida segregando mis preocupaciones morales», explicaba.

Hoy el activismo de acción directa y los movimientos interseccionales como los que él propugnaba viven un renacimiento, y en Estados Unidos lo han demostrado las Marchas de las Mujeres, el movimiento #MeToo o los estudiantes de Parkland. Y se sienten vigentes muchas de sus palabras: «Los profundos estruendos que oímos hoy, el estrépito del descontento, es el trueno de las masas desheredadas subiendo de los calabozos de las opresiones a las brillantes colinas de la libertad». «El futuro de los profundos cambios estructurales que buscamos no se encontrará en una maquinaria política decadente. Está en nuevas alianzas de negros, puertorriqueños, trabajadores, progresistas, ciertas iglesias y elementos de la clase media».

Tomar el testigo

«King hablaba de racismo, pobreza y militarismo como inseparables y ese mensaje está vivo. Hay algo asombroso en sus discursos. Si cambias los aspectos más particulares podrían estar escritos hoy. Y la única forma de honrar su trabajo es tomar el testigo», cuenta en una entrevista telefónica la reverenda Liz Theoharis, que junto al reverendo negro William Barber ha resucitado uno de los últimos empeños en que se embarcó King con otros líderes sociales: la ‘Poor People’s Campaign’ (‘Campaña de la gente pobre’).

Ya en 1968 King denunciaba que «nuestra sociedad es tan rica que no vemos a los pobres». Señalando que «algunos son mexicanos, otros indios, otros portorriqueños, otros blancos de los Apalaches, la vasta mayoría negros en proporción a su tamaño en la población», decía que «no hay nada nuevo en la pobreza. Lleva con nosotros años y siglos». Pero sí veía que algo había cambiado. «Ahora tenemos los recursos, las herramientas, las técnicas para deshacernos de la pobreza. La pregunta –concluía– es si nuestra nación tiene la voluntad».

50 años han contestado, tristemente, ese interrogante. Pero Theoharis y Barber quieren cambiar las cosas. Han planeado seis semanas de acción directa y desobediencia civil en 25 estados, que culminarán con una movilización masiva en el Capitolio el 23 de junio. Y no replican exactamente las demandas de hace 50 años (una Carta de Derechos económicos, una dotación de 30.000 millones de dólares al año para librar una guerra real contra la pobreza, la aprobación de legislación que asegurara el pleno empleo y una renta mínima garantizada o la construcción anual de medio millón de viviendas accesibles hasta que se eliminaran las barriadas), pero han resucitado su llamada a una «revolución radical de valores» y moral, y con sensación de urgencia.

El predicador con su esposa, Coretta Scott King, y sus tres hijos mayores, Martin Luther King III, Dexter Scott y Yolanda Denise, en 1963. / AP

«En los 26 debates que hubo en las elecciones presidenciales no hubo ni una hora dedicada a la devastación económica, a la pobreza o a la supresión de voto», dice Barber en una conferencia telefónica con cuatro periodistas. «No podemos tener un discurso político limitado. Y hay que cambiar la narrativa». Se siente obligatorio en un país, primera potencia económica del mundo, donde más de uno de cada ocho ciudadanos, 41 millones de personas, vive bajo el umbral de la pobreza (casi 19 millones de ellos en profunda pobreza, con menos de dos dólares al día). «En este país hay 14 millones de niños pobres», denuncia Barber. «50 años después tenemos menos protecciones de derecho de voto que en 1965. 22 estados han aprobado (desde el 2010) leyes de supresión de voto y en cada uno hay alta pobreza, negación de atención sanitaria, de sueldos dignos, de derechos sindicales, ataques a inmigrantes, ataques a mujeres… La encarcelación masiva y las leyes injustas de inmigración han atrincherado el racismo sistémico. El desequilibrio entre gasto militar y gasto en programas sociales se ha acentuado. Y el cambio climático afecta desproporcionadamente a pobres y marginados».

Explotación de los pobres

Resucita hoy el King que combatió «el mito de que el capitalismo creció y prosperó por la ética protestante del trabajo duro y el sacrificio» y señaló que «el hecho es que se construyó sobre la explotación y el sufrimiento de esclavos negros y sigue prosperando en la explotación de los pobres, tanto negros como blancos, tanto aquí como en el extranjero». Sirve su diagnóstico de un sistema que «a menudo ha dejado un abismo entre riqueza superflua y pobreza abyecta, ha creado condiciones que permiten que se quite a muchos lo necesario para dar a unos pocos lujos». No cuesta imaginarlo señalando a la brecha actual entre ricos y pobres, disparada desde su época, con tres personas en EEUU –Jeff Bezos, Bill Gates Warren Buffet– acumulando la misma riqueza que la mitad de la población.

A veces cuando habla Bernie Sanders parece que se está oyendo a ese King que criticaba el sistema («lo que realmente defienden es socialismo para los ricos y capitalismo para los pobres»). Y siguen siendo válidas sus denuncias: «Nuestra sociedad orientada a las cosas nos ciega de la realidad que nos rodea y nos anima en la avaricia y la explotación que crea el sector de la pobreza en medio de la riqueza».

«La fuerza de su mensaje de los últimos años se perdió, por eso es pertinente reclamarlo», cuenta en otra entrevista telefónica Trey Ellis, productor de ‘King in the wilderness’, un documental presentado en Sundance que HBO estrenará el 2 abril y que se centra precisamente en los últimos años de King. Y la cinta contribuye a elaborar el verdadero retrato del hombre desconocido para muchos, «radical, irreverente, fuerte, fiero» según Ellis.

Una de las escenas de la película muestra a ese King que, en una manifestación, reacciona encogiéndose ante el sonido de lo que parece un disparo. Era el hombre que sentía la presión y el miedo pero que, según Ellis, había alcanzado la paz con esos dos elementos. «Decía algo así como que, para ser libre, el hombre tiene que ser libre del amor al dinero y del miedo a la muerte».

Combativo

Era el King que en sus últimos años escribió: «La cobardía hace la pregunta ¿es seguro? La conveniencia pregunta ¿es político? La vanidad pregunta ¿es popular? Pero la conciencia pregunta ¿es lo correcto? Y hay veces en que tienes que tomar una posición que no es segura ni política ni popular pero debes hacerlo porque es lo correcto». Y eran más que palabras.

El 3 de abril de 1968, King ya estaba en pijama en la habitación del Lorraine cuando le pidieron que fuera a hablar al Mason Temple. Lo hizo y, sin notas, ofreció el discurso que ha pasado a ser conocido como el de la cumbre de la montaña. Ahí estaba el King combativo, organizador, que recordaba a los que le escuchaban que individualmente podían ser pobres, pero unidos eran un poder. Era el King que instaba al boicot de grandes empresas que tenían políticas discriminatorias (como Coca-Cola o Wonder Bread), a reforzar instituciones negras y a «poner presión donde realmente duele». Y era el King determinado a continuar aspirando a alcanzar «lo que América debería ser» y que llamaba a no cejar en la lucha. «O subimos juntos o caemos juntos», dijo, llamando a desarrollar «una especie de solidaridad peligrosa».

Era, también, el King consciente de las amenazas que se cernían sobre él. Y hoy provoca escalofríos leer o escuchar las palabras con que cerró aquel discurso. «No sé qué pasará ahora. Vienen días difíciles. Realmente no me importa, porque he estado en la cumbre de la montaña. Y no me importa. Como cualquiera, quisiera vivir una larga vida, la longevidad tiene su lugar. Pero eso no me preocupa ahora. Solo quiero hacer la voluntad de Dios. Y me ha permitido subir la montaña. Y he mirado y he visto la tierra prometida. Puede que no llegue ahí con ustedes. Pero esta noche quiero que sepan que nosotros, como un pueblo, llegaremos a la tierra prometida. Y estoy feliz esta noche. No me preocupa nada. No temo a ningún hombre».

EL EFECTO PIGMALIÓN

ALBERTO SOLER en “Píldoras de Psicología” nos muestra algunos aspectos de la mente humana (y de la de los adolescentes) que nos hacen pensar.  En este breve capítulo, porque dura menos de cuatro minutos, nos habla de un experimento, el EFECTO PIGMALIÓN.

A los tutores y a mí nos gustaría que un “secretario/a” copiase las ideas más interesantes del debate que se produzca en clase y las vertiese en forma de comentario para que sepamos qué pensáis cada clase de la cuestión. ¿Llegareis a las mismas conclusiones?

“ESTUDIEU, NOIS I NOIES, ESTUDIEU”, PER EULÀLIA SOLÉ A “LA VANGUÀRDIA”

Publicat el  06/04/2018
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Com professors moltes vegades  us diem el que aconsella Eulàlia Solé, però segurament no ho fem de manera tan directa i tan clara.

ÉS UN BON ARTICLE PER REFLEXIONAR SOBRE LA VOSTRA ESTADA A L’INSTITUT

  *   *   *

Nois i noies, estudieu i apreneu mentre aneu a l’escola, a l’institut, a la universitat, perquè, més endavant, la majoria de vosaltres ja no millorareu en coneixements.

No llegireu llibres, ni diaris, ni revistes serioses.

No us aturareu a conèixer el pensament de persones potencialment més instruïdes que vosaltres, interessades en la història, la literatura, les belles arts.

No les valorareu ni reflexionareu sobre el que aporten.

No us importarà l’erudició dels qui es dediquen al pensament i a l’estudi més enllà de l’ensenyament reglat.

No formarà part de vosaltres atès que, amb sort, estareu treballant en una ocupació parcel·lada i que, amb sort o no, viureu pendents de les xarxes socials.

Constituireu la multitud d’homes i dones de totes les edats embadalits en les seves respectives pantalles, la que obvia altres plaers més intensos de l’intel·lecte. Com a màxim, conservareu alguna cosa del que hàgiu assimilat en la vostra època estudiantil. Més enllà, res. Tan sols compartir impressions en grup o bilaterals des de punts de vista particulars, repetitius, ­fugaços, d’immediatesa. En ocasions poc respectuosos; la majoria de les vegades, per fortuna, simplement trivials.

Quines opinions i conceptes fundats es poden manejar si no s’explora per sobre de les xerrades virtuals entre amics i coneguts, dels videojocs, de les fotografies, dels acudits?

És possible que aquesta absència de curiositat intel·lectual vingui a explicar el fet que en alguns països democràtics hi ­hagi votants que elegeixin per governar personatges impresentables.

Els Estats Units o les Filipines podrien ser-ne un paradigma actual, així com els vots entregats en altres llocs a partits que no defensen en absolut els drets dels qui els voten. Les ments distretes esdevé fàcil entabanar-les.

En fi, nois i noies, estudieu, llegiu i submergiu-vos en la ciència i en les arts. Durant la vostra escolarització obtindreu per obligació un bon bagatge, aquest que dilapidareu més tard. Se us haurà proporcionat un bon matalàs i, com més excel·lent hagi estat, més us durarà i més us salvaguardarà en part.

Tal vegada em mostro excessivament negativa, crítica, escèptica. El transcurs del temps, la successió d’esdeveniments, el desenvolupament social confirmarà o desmentirà la meva modesta anàlisi. I de debò que desitjaria equivocar-me de mig a mig.

SING STREET (2016) de John Cartney

Ayer fuimos al cine a ver una película muy especial, “Sing Street” del año 2016 realizada por John Cartney. Que la música es muy importante para este director se comprueba porque gran parte de las canciones que aparecen cantadas por el protagonista y por el grupo son suyas.

Para comprobar si os ha gustado o no os retamos a que hagáis un texto argumentativo que sea una crítica personal. Lo podéis hacer a partir de estas ideas:

  1. El tema.
  2. El contexto histórico.
  3. Los protagonistas  y los actores secundarios.
  4. La situación familiar.
  5. La música.
  6. El colegio y la educación.
  7. Escenas destacadas.
  8. Comparación de esos jóvenes con vosotros.
  9. Valoración y conclusiones.
  10. Dentro de este apartado podéis indicar si es váida, además de para la asignatura de Inglés, para la de Tutoría y si conocéis otras películas similares.

Yo sí y del propio John Cartney porque hace doce años estrenó otra película de ambiente musical, “Once” sobre un músico callejero irlandés que conoce a una inmigrante con la que empieza a hacer canciones. Precisamente un buen análisis sería ver en qué se parecen y en qué se diferencian, pero eso lo dejaremos para otra ocasión.

 

COMPARTIENDO ODIO EN LAS REDES CON JORDI ÉVOLE

 

No es la primera vez que recomendamos un programa de SALVADOS y posiblemente tampoco será la última. En esta ocasión Jordi Évole habla con personas que han redactado mensajes con odio y personas que los han sufrido, también con especialistas en las redes sociales y con una filósofa, Marina Garcés. Un programa para reflexionar sobre las cosas que decimos en la redes sociales y sus consecuencias.

Para ver el programa, clica aquí:

http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-13/capitulo-11-compartiendo-odio_2018022000039.html

  1. ¿Qué opinan cada uno de los entrevistados?
  2. ¿Con cuál te identificas más?
  3. ¿Vale todo en las redes? ¿Hay que poner límites? Y si es así, ¿quién los ha de poner?
  4. ¿Crees que los adolescentes también lo hacen? ¿Hasta qué punto es bullying?
  5. ¿Por qué crees que Jordi Évole ha hecho el programa?

Marina Garcés también intervino en un programa sobre libros:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/pagina-dos/pagina-dos-marina-garces/4435144/

 

Lecciones de vida más allá del aula por HELENA LÓPEZ en EL PERIÓDICO

Durante las próximas semanas nuestros alumnos de 4t ESO realizarán las prácticas del SERVEI COMUNITARI en tres escuelas, en una residencia geriátrica, en una agrupación de “escoltes”, organizarán una campaña  de donación de sangre y colaborarán con el ayuntamiento en una actividad relacionada con el medio ambiente.  Para que veáis lo importante que es este SERVEI COMUNITARI os mostramos este artículo publicado hoy en EL PERIÓDICO sobre la experiencia que han hecho alumnos de un instituto de Sant Adrià del Besòs.
 *   *   *

NUEVAS EXPERIENCIAS EDUCATIVAS

Lecciones de vida más allá del aula
Los alumnos del instituto Manuel Vázquez Montalbán de Sant Adrià realizan voluntariados con niños y abuelos, en un proyecto referente de servicio comunitario
“Ver que pueden enseñar cosas, que ellos también pueden ayudar a otros, produce un efecto muy positivo en los chavales, en todos”, señala el director del centro
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Ángela visita el IES Vázquez Montalbán, este jueves. / FERRAN NADEU

-¿Sabes lo que quiere decir ‘sexy’?

– Sí, sí… creo que sí… – responde Àngela, a sus 93 años, encogiendo los hombros con una sonrisa pícara que confirma que, efectivamente, lo sabe.

La conversación tiene lugar en el pasillo central del instituto Manuel Vázquez Montalbán, a los pies de las Tres Xemeneies, una lluviosa y gélida tarde de jueves lardero. Pese a las inclemencias meteorológicas, nadie ha querido perderse la cita. Ni los jóvenes voluntarios, alumnos de tercero de ESO del centro, ni Àngela, usuaria de Avismón desde hace tres años, quien nunca pudo ir al colegio, por lo que le hacía muchísima ilusión la visita.

Zaida, una de las chicas, coge cariñosa del brazo a Ángela mientras pasean por el instituto. Lo de “sexy” viene a cuento por la exposición de fotografías que decora una parte del pasillo. “Es una campaña para fomentar la lectura”, le explican los chicos. En otro rincón del mismo pasillo, una pequeña muestra sobre mujeres científicas. “Hoy hemos ido a visitar la facultad de aquí al lado [la sede de la UPC en La Mina], solo las chicas. A unas jornadas para despertar vocaciones científicas entre las chicas“, le explican las estudiantes a Ángela, quien sonríe contenta. “Estudiad mucho, vosotras que tenéis la oportunidad. Es una lástima llegar a mayor y no saber leer ni escribir“, responde emocionada la mujer.

Su primera vez

El entrañable encuentro, al que también acude Ricardo, otro usuario de Avismón, quien toma con su móvil fotos de cada rincón del instituto para inmortalizar la visita, se enmarca en el proyecto de Servei Comunitari que realizan los alumnos de tercero de ESO de este instituto situado en el margen izquierdo de Santa Adrià de Besòs –el único público de la zona– desde hace tres años.

Además de en esta entidad, los alumnos podían elegir entre hacer el voluntariado en las escuelas Pompeu y Catalunya -los dos colegios públicos de la zona-, en el comedor social de la ciudad o en el Esplai Borinot, en el Ateneu Sant Roc. “Una de las claves del éxito de la experiencia es que los alumnos pueden elegir. Les ofrecemos las distintas opciones y ellos deciden dónde quieren participar”, expone César Caparrós, entregado director del instituto y profesor de tecnología. 

Uno de los lugares preferidos por los chavales son los colegios del barrio. “Muchos quieren volver al colegio para ver a sus profesores, su ‘cole’…, por muy rebotados que salieran de allí, a todos les hace ilusión volver, y aún más volver como ‘profes'”, señala el director.

Pablo, de pie, ayuda en la clase de plástica en la escuela Catalunya. / FERRAN NADEU

“Oportunidad para reconstruirse”

“El servicio comunitario es una oportunidad para reconstruirse. Cuando salen del grupo ya no tienen que ser el malote o el graciosillo. Pueden jugar otro papel”, subraya Caparrós como una de las grandes virtudes del proyecto. “Sentir que puedes hacer algo por los demás. Que tú tienes cosas que enseñar, les hace mucho bien. Hay chicos que llevan toda la vida encadenando derrotas, siendo los fracasados del sistema; y sentir que por una hora, en su colegio, además, ellos pueden ser los referentes provoca muchas veces un necesario cambio de chip”, prosigue Caparrós, quien apunta que el proyecto es beneficioso también para los alumnos de entornos más favorecidos.

La mejor prueba de que los alumnos acaban satisfechos de la experiencia es que, cuando a principio de curso, los profesores responsables suben a tercero a presentar el proyecto, siempre sale algún repetidor confirmando las virtudes del proyecto y lo bien que se lo pasó.

Cada uno de los servicios comunitarios es distinto, y no todos los chicos pueden hacerlo todo.  El más duro es el del comedor social, donde ayudan a poner la mesa, a repartir la comida y a recoger los platos. “Es el entorno más complejo, donde están expuestos a situaciones muy difíciles -expone el director-, y los chicos tienen que estar concienciados de lo que se van encontrar, pero, una vez pasan por allí, todos acaban encantados”.

Arraigados al territorio

El objetivo final del proyecto es arraigar a los chicos. “Es una suerte que los barrios con un perfil sociocultural medio-bajo como los nuestros tengan un tejido asociativo tan fuerte, y queremos encarrilar a los chavales hacia ahí”, resume Caparrós.

Pablo es otro de los alumnos de tercero del Vázquez Montalbán. Él hace el voluntariado en la escuela Catalunya, a pocos metros. Este jueves de playas nevadas, pese a haber salido del instituto a las dos y media y no tenido casi tiempo ni para comer, a las tres y cuarto está en el colegio. Le esperan los alumnos de tercero -en su caso, de primaria- con las caras pintadas -estamos en Carnaval– para que les eche una mano en la clase de plástica. Hoy toca acabar de pintar con acuarelas el retrato de Frida Kahlo que empezaron la semana pasada. Pablo reparte las coloridas obras entre los alumnos. Pese a que lleva poco tiempo allí, recuerda los nombres de todos ellos. Los que van terminando, tienen otro ejercicio a punto. Esta vez pintar una obra de Kahlo. Uno de sus clásicos bodegones de fruta.  

El origen

Caparrós explica el origen de la iniciativa. Su prehistoria. Empezaron hace siete años con los alumnos de cuarto A, grupo especial con dificultades para seguir el curso y una adaptación curricular. “Hacían dos trimestres prácticas en empresas, y empezamos con un tercero, con prácicas en una entidad o algún proyecto social de la zona”, expone el director. Bautizaron ese ya consolidado salto al voluntariado como Impic’art (empezaron haciendo teatro social).

Dentro de Implic’art -donde los alumnos de cuarto A colabora con entidades sociales del municipio que trabajan para ayudar a niños con dificultades socioeconómicas y con un servicio municipal que dedica su atención a las personas mayores, se enmarca la iniciativa ‘Passa’m memòria’, la joya de la corona, realizada en colaboración con el Punt Òmnia del PES La Mina, en el barrio vecino. 

Se trata de una experiencia de trabajo intergeneracional muy emotiva tanto para los alumnos como para los mayores (e incluso para los profesionales implicados, siempre imprescindible para hacer realidad estos proyectos, fuera de aula y de horario). Los mayores comparten su realidad, sus inquietudes -se desahogan y sienten acompañados- y los jóvenes les ayudan con la tecnología, para poder acabar editando una pequeña historia de vida de cada protagonista. Esa fue la semilla de la actual colaboración con Avismón.

Aprendizaje servicio: el marco general

La propuesta del instituto Vázquez Montalbán se enmarca en la línea impulsada por el Departament de Ensenyament, que propone el Aprendizaje servicio como “la metodología más adecuada para llevar a cabo el servicio comunitario en los centros de secundaria”. Se trata de una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado (como el de Sant Adrià). Un proyecto en el que los participantes se forman trabajando sobre necesidades reales de su entorno con el objetivo de mejorarlo. El alumnado a la vez que ofrece un servicio comunitario, “aprende a ser ciudadano y a desarrollar el compromiso cívico”, señalan desde el Departament.

Son muchas las buenas prácticas de aprendizaje servicio que los centros educativos de Catalunya han ido desarrollando de manera individual en los últimos años, o con el apoyo de diferentes entidades, administraciones locales o mediante programas ya existentes. Cada vez son más los centros educativos que entienden que para aprender a ejercitar la ciudadanía de forma responsable y comprometida hay que hacerlo “desde la reflexión pero también desde la práctica”.

Es una metodología que encaja con los objetivos del Plan Educativo de Entorno, y que permite promover la participación del alumnado – como agente de la comunidad – en la detección de necesidades y en el compromiso para darles respuesta. Además de la del Vázquez Montalbán, han sido muy bien valorados por el entorno experiencias como ‘Joves pel barri’, desarrollado por los alumnos del IES Eduard Fontserè de L’Hospitalet, por su trabajo con los chicos del esplai La Florida.

El artículo original: http://www.elperiodico.com/es/barcelona/20180211/lecciones-de-vida-mas-alla-de-las-aulas-6613146

Un altre bloc del INSTITUT JOSEP LLUIS SERT de Castelldefels