Escribe un comentario de tres párrafos sobre el siguiente poema de Gustavo A. Bécquer.
- Tema principal del poema en 1 frase. (La idea principal).
- Divídelo en partes y resume cada una brevemente.
- Justifica qué características del Romanticismo contiene el poema.
—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansia de goces mi alma está llena. (deseo)
¿A mí me buscas?
—No es a ti, no.
—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro:
puedo brindarte dichas sin fin,
yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas?
—No, no es a ti.
—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible: (no tengo cuerpo)
no puedo amarte
—¡Oh ven, ven tú!
La rima XI pertenece a la breve obra de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), que está considerado el más importante poeta del Romanticismo español a pesar de ser un romántico rezagado, pues cuando Bécquer escribió sus poemas (recopilados en Rimas) , el Romanticismo ya dejaba de ser el movimiento artístico más importante. Su poesía suele ser sencilla en la forma, pero llena de emoción y sentimiento, y suele ocuparse de temas como los sueños, la soledad, la propia concepción de la poesía o el amor.
Sobre este trata el tema principal del poema, que lo sitúa como un deseo que solo se puede satisfacer más allá de los límites de lo humano, en el territorio de los sueños y de lo ideal; por ello ,el autor sitúa su deseo de amor en una dama evanescente -y, por tanto irreal e inalcanzable- como la receptora ideal de sus sentimientos.
Existen tres partes en este poema, y cada una equivale a una estrofa, y se desarrolla en forma de diálogo entre una primera persona, que equivale al autor, y tres damas. En la primera (vv. 1-4), la voz del protagonista rechaza el ofrecimiento amoroso de una dama ardiente y sensual, haciendo lo propio en la segunda parte (vv. 5-8) con una dama tierna y dulce que le ofrece un amor más delicado; el color del cabello de estas damas acentúa sus temperamentos. En la tercera parte (vv. 9-12) se muestra cómo el único amor que colmaría el deseo de plenitud ideal del amante romántico es el de una dama espectral, imposible de conseguir, tal vez soñada.
Este carácter casi narrativo contiene multitud de figuras retóricas en un tono de insinuación y sencillez, propio de Bécquer. Así, vemos que las tres estrofas mantienen una estructura PARALELÍSTICA entre sí, pues se estructuran en la forma de presentación de la dama (vv. 1, 2 /5, 6, / 9,10), y en su requerimiento amoroso en las dos primeras (vv.3 y 5). En la estrofa I hay además varios PARALELISMOS internos al repetirse la estructura”yo + atributo” en los vv . 1 y 2. Existen también ANÁFORA estos paralelismo, pues se repite la primera palabra a inicio de cada verso (“yo”). En el mismo lugar de la segunda estrofa la estructura repetida es “Mi + SN + V + Atributo” en el v. 5. Para reflejar esta lucha entre elementos contrarios que condiciona el poema de Bécquer, este se desarrolla todo con una ANTÍTESIS entre el “yo” de inicio del poema y el “tú” del final, transmitiendo así que se produce durante él una búsqueda de la primera persona por complementarse con una segunda persona. Suaves ALITERACIONES adornan el poema de Bécquer, por ejemplo en los vv. 2 (yo Soy el Símbolo de la paSión/ de anSia de goceS…), en los vv., 6 (puedo brIndarte dIchas sIn fIn) y 9 (“yo Soy un Sueño, un impoSible”). Los HIPÉRBATOS, también carácterísticos de Bécquer, completan el análisis retórico de esta rima, pues se cambia el orden normal de palabras en los v. 3 (“de ansia de goces mi alma está llena”) v. 7, “yo de ternura guardo un tesoro”.
El poema refleja claramente el espíritu del Romanticismo porque habla del interior del individuo (el yo) y da protagonismo a un sentimiento: el amor, en este caso un amor imposible de satisfacer en términos humanos. Los románticos creen que el mundo no es como se espera y que los deseos más nobles no pueden ser culminados en él. La presencia fantasmal de la dama que haría feliz al autor tiene relación también con otra característica romántica: el gusto por lo fantástico y lo sobrenatural, más allá de los límites humanos. También, pertenece al Romanticismo la irregularidad métrica que el poeta manifiesta, ya que mezcla rimas asonantes con consonantes.