Proyecto Lorca

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[youtube]http://youtu.be/_iDsCiWSN9w[/youtube]

[youtube]http://youtu.be/90_EX3AXOK4[/youtube]

Había una vez en Nueva York el Empire State y la Estatua de la Libertad, estaban vivos y hablaban entre ellos. La Estatua de la Libertad iba a un salón de belleza gigante y el Empire State a un club de boxeo, eran como los transformers. Se transformaban en ciudadanos gigantes. Por la noche andaban por encima de las casas y nadie se daba cuenta porque estaban dormidos. Nadie decía nada, aunque lo hacían todas las noches.

Y un día no pudieron ir porque tenían muchos turistas y no cerraban, después dijo el Empire State: estatua de la Libertad, ¿tu tampoco cierras por la noche? Que rollo, ¡no podremos ir a las actividades que tenemos que hacer! Por un día no pasa nada. -dijo la Estatua de la Libertad. -Vale, -dijo el Empire State.
Pasó un día y tampoco cerraron. El Empire State se enfadó más aún. Al siguiente cerraron los dos y la Estatua de la Libertad dijo: por fin, se me estaba quitando la pintura de las uñas.

Martí Gavaldà.

Texto libre.

Septiembre de 2013

La leyenda cuenta que en Irlanda había un lago muy profundo,
en el que había muerto mucha gente. Lo que resultaba extraño era que nunca se habían encontrado los cuerpos, y eso
había creado todo tipo de rumores, como que ese lago estaba conectado con otro mundo y cosas así.
A orillas del lago vivía un joven que estaba ilusionado porque se iba a casar con la doncella más bella del pueblo y para presumir de ello, se paseaba por el embarcadero, cerca de los pescadores, lanzando el anillo al aire, para que todos pudieran verlo.
Una de esas veces, lo lanzó tan fuerte que se le cayó al agua. Fue ofreciendo recompensa a quien se tirara. Un zagal al cual tomaban por tonto y fantasioso se ofreció para realizar la hazaña.
Se tiró acantilado abajo y su sorpresa fue que todos los jóvenes que habían muerto, vivían en el lago muy felices, junto a una moza muy hermosa que al mismo tiempo lo recibió dándole el anillo y le dijo:
– Quédate a vivir aquí, por favor.
– No, gracias, me he tirado para recuperar este anillo que me has dado, si regreso con él, me ofrecerán una recompensa generosa, pero te prometo que algún día volveré.
El chico regresó con el anillo y el pueblo no le creía. Entonces él, indignado, se tiró al lago y no se supo nada más de él.

F I N

Guillermo Gaspar.

Texto libre.

Septiembre 2013

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Ua9_FIARcs0[/youtube]

[youtube]http://youtu.be/gKA4z3Ssmso[/youtube]

[youtube]http://youtu.be/la8yuk-6Z0s[/youtube]

Anava a llençar la brossa a les escombraries, quan vaig trobar una petita paperera de paper que em va dir:

- Hola , em dic paperera JR.
Ens vam fer amics , i la vida a partir d'aquell moment va ser així:

1. Quan li donava petons, em ficava papers a la boca .

2. Quan té gana li dono un dibuix arrugat.

3. Si tinc fred no puc posar la llar de foc.

4. Quan vaig a una geladeria, agafo un batut de diaris.

5. Quan li dic coses boniques, em dóna autògrafs.

6. Li fa fotos als avions de paper.

Guillermo

A Alba

Si apenas me quedasen

unas gotas de tinta

y hubiese de nombrar

sólo lo imprescindible

¿cómo discriminar

en estos tiempos

de imágenes fugaces

y palabras de espuma?

Tú nos muestras la forma,

su sentido.

            Recalo en tu sonrisa

sin celadas,

             en la frente que inclinas

como un lirio cansado

para albergar el beso

                      del rocío.

Así cada mañana

                 nos devuelves

el rostro que perdimos,

                        la mirada

que este mundo atropella

y que huiría de todo

lo que tú nos revelas.

José Ángel Hernández,
El Catllar, 13 de junio de 2013