Porque todo aquello que no parece servir para nada puede ser lo más necesario, aunque nos empeñemos en ignorarlo, como nos ignoramos a nosotros mismos, como ignoramos una cultura que se extingue -una mirada que nos quedará haciendo falta.
Porque una capacidad relegada a la atrofia deviene una amputación del ser.
Porque las alas se fortalecen en el aire, no estudiando aerodinámica.
Los versos de los alumnos son el reflejo de una actividad que pretende incentivar a utilizar la creatividad y la imaginación, capacidades que nos hacen humanos y que nos serán imprescindibles en este mundo de cambios vertiginosos.
Dejando que los alumnos nos sorprendan podemos construir la alegría de otro presente, la alegría de ser y permitir ser.