Las ciudades: La otra ciudad

gran-via

[Fotografía: Saul Santos]

Siempre hay otra ciudad a la que amamos. A la que volvemos casi disimulando, con pretextos, pero solo para estar. El aire nos parece otro aire y proclamamos que nos encanta su luz, aunque sea un tópico o simple mentira. Y al estar, nos planteamos si será en verdad ese el lugar donde deberíamos vivir, quedarnos para siempre o para unos años, para no tener que volver ni buscar un motivo tonto para repetir. Pero a la vez nos entra el miedo y desconfiamos: “¿Y si viviendo allí, esa ciudad toma otro aire, nos hace menos curiosos, insensibles, solo figurantes?” Entonces pensamos si no será mejor solo volver. Sí, solamente volver una y otra vez y soñar con vivir una nueva vida…

captura-de-pantalla-2017-03-10-a-las-8-17-39