[Fuente de la foto: Museo Reina Sofia]
El 26 de abril de 1937 la villa vasca de Gernika fue objeto de un bombardeo devastador por parte de la aviación alemana, sin objetivo evidente, pero que causó muchos daños estructurales y ambientales, y en el mismo momento produjo importantes pérdidas de la vida humana -126 muertos- y de animales.
Para el Guernica, la obra más elaborada y pensada de Picasso, el artista realizó 45 bocetos o estudios previos, que fotografió y amplió con objeto de componer el conjunto de una manera coherente y expresiva.
Picasso renuncia al color para acentuar el dramatismo y solo utiliza la gama de grises, el blanco y el negro para simbolizar la destrucción y la muerte sobre un fondo marrón-rojizo. Es un cuadro “horrísono”: los personajes y objetos se gritan, gesticulan y mueren, bajo un ciego bombardeo en alfombra, que acaba con todo.
Contemplando la obra de derecha a izquierda uno puede ver a una mujer desesperada, gritando de dolor dentro de una casa que se derrumba y arde; a su izquierda hay dos mujeres más, la de la parte superior asoma por una ventana y porta en su mano una lámpara, la luz de la verdad, que ilumina los estragos producidos por la barbarie, y la otra de la parte inferior sale de la casa arrastrándose en su agonía. En el centro de la composición se encuentra el caballo, retorcido sobre sí mismo y mostrándonos una espuela; su boca abierta y su lengua-lanza demuestran su excitación ante los acontecimientos. Justo encima está el sol, empequeñecido, en forma oval y con una bombilla en su centro como si el humo del bombardeo hubiese contraído el astro rey y la única fuente de iluminación tuviese que ser artificial. Un poco a la izquierda un pájaro agita las alas y clama al cielo desesperado como si pidiese inútilmente una explicación para lo acontecido. Bajo las patas del caballo yace el guerrero muerto, su mano todavía sujeta una espada rota. En el extremo izquierdo, un toro contempla la escena sorprendido y desconcertado y, a su lado una visión terrible: una madre abrumada por el dolor lleva en sus brazos el cuerpecito de su hijo muerto mientras mira al cielo, rota por el dolor y la pena.
Comprensión y interpretación de los símbolos
No faltan los símbolos españoles emblemáticos, legendarios y más importantes como el toro y el caballo, que en la obra encarnan la brutalidad y desesperación.
El Sol, cuya luz está reducida por el humo de las bombas podria representar el avance tecnológico en la forma de la bombilla, una muestra del progreso tecnológico con consecuencias negativa y positiva. La paloma, representa la paz y la esperanza. El toro simboliza brutalidad y ceguera. La casa en llamas, demuestra la destrucción del hábitat.La mujer atrapada, suplicando con la cabeza levantada, tal vez que pidiendo el fin de la guerra. La mujer que se arrastra por el suelo, parece desorientada y confundida sobre su muerte. La mujer de la ventana, con lámpara de queroseno, representa la vida bajo el ataque y la dificultad de sobrevivir durante la guerra. El guerrero muerto, con una espada rota y una flor en su mano derecha, personifica la esperanza por la vida. La madre con su hijo muerto en brazos representa el máximo dolor que puede existir. El toro, mirando directamente sin miedo, con ojos abiertos señalando su fuerza y coraje y a la vez su brutalidad y ciega crueldad. El caballo atormentado, con su boca abierta y lengua apuñalada, simbolizaría un pueblo inocente atrapado en atrocidades.
Awais


Esta es una de mis obras favoritas del artista Pablo Picasso; sin duda alguna refleja el dolor y desesperación de lo que sufrieron las personas en el suceso. Incluso, esta obra de arte se considera un símbolo de la lucha contra la opresión.