En este cuadro de 1943, Frida expresa el concepto de que toda la vida puede concentrarse en un único flujo. En esta obra su torso está representado como una ventana abierta, la cual da vida a una cepa. Es su sueño, como mujer sin hijos, de ser capaz de dar a luz. Su sangre circula en la cepa y a través de las venas que fluyen en las hojas, alimenta la tierra. Sueña con ser un “árbol de la vida». En el dibujo se manifiesta un peligro para la realización del sueño de la artista: aparece una grieta en el suelo, al lado de Frida, como una amenaza de que su sueño podrá derrumbarse pronto.
Giorgia Revisión del texto