Hay un huracán

Ilustra: Stavros Damos; cantan: Ginebras: 6 AM

Me toca a mí, el puma ha ganado en esta habitación. Están descontrolados, sin preocupación, toque de atención. Nado por el mundo, no te dejes llevar o acabaremos secos en la nacional, a treinta y tres manzanas de la libertad. Hay un huracán que lo lleva todo. Pasó el tren a las seis de la mañana y yo me pregunté dónde estaba mi guitarra. Sí, me acojoné, y por una vez ya no me importaba.

 

Crecen pequeñas mentiras entre los dos

Fotografía: Liliya Bondarenko; cantan: Family: Martín se ha ido para siempre

Perdida ya la intimidad, crecen pequeñas mentiras entre los dos; se ocultan historias que alguna vez habrán compartido. Abrígate, las mentiras golpean el corazón y párate a pensar en el error que acabó con todo. El calor que antes encontraban ya no está en su habitación. Los dos intentan una despedida sin decir adiós. Abrígate, las mentiras golpean el corazón y párate a pensar en el error que acabó con todo.

 

Qué queda en mi corazón

Ilustra: Arne Höpfner; cantan: Mujeres, Cariño: Al final, abrazo

Hay un abismo frente a mí que me rodea, una mancha de alquitrán que, tal vez, no podré borrar jamás. No veo con el calor qué queda en mi corazón, tan poca vida en mi interior mezclada con ese oscuro exterior. Me llamas, me llamas y yo no encuentro dónde está tu mano. Me llamas, me llamas, y yo que desespero. Dime dónde estará la cosa que hay al final. Es de una belleza asombrosa cuando caen todas aquellas cosas que provocaban que yo no os abrazase, que me decían que eráis muy peligrosos. Me llamas, me llamas y ahora siento que vengo. Aún no veo con el calor qué queda en mi corazón. Si queda, te lo daré a ti, un instante más aquí, trabajaremos así. ¿Lo que hay afuera soy yo o es que dentro se vació?

Cómo pudo ella verme así

Ilustra: Jenna Arts; canta: Lorena Álvarez: La nube

Mi abuela me envió un mensaje al futuro en forma de dibujo en el que salía yo con cara de tonta, tocando la guitarra, con un vestido de colores y  rodeada de flores bajo un sol de justicia. Y un árbol frondoso y una  nubecilla flotando en el cielo (sobre mi cabeza) que no era negra, sino celeste y ligera. Y con este sencillo dibujo que lleva colgado en mi pared tanto tiempo me hizo abrir los ojos y entender lo que yo no entendía. Cómo pudo ella verme así cuando ni yo lo veía y  por qué llega hasta mí en el día de hoy tanta sabiduría. Y cómo puede el amor de una persona, una persona que es buena, viajar por el tiempo y el espacio y  atravesarte el corazón de esta manera.

Un cielo abierto, la salvación

Ilustra: Miguel Francisco Osorio; cantan: Los Punsetes: Un corte limpio

Córtame la cabeza con destreza de capitán. 
Ven a acabar una vida vulgar con un corte limpio. Las partes de mi cuerpo que detesto, despedazar
. Acabar una vida vulgar con un corte limpio, un corte limpio. En las manos de un experto cirujano, en la hoja de un experto tasador, en el sótano de un asesino experto
. Un cielo abierto, la salvación. 
Un corte limpio
, un corte limpio.

No me voy a confiar

Ilustra: Simon Cooper; cantan: Doble Pletina: Algo de lo que me pueda quejar

Aunque estos días me atrevería a decir que la vida me ha empezado a sonreír, no me voy a confiar. Que me conozco y diré más: lo que merezco es estar mal. Con mi experiencia soy capaz de encontrar una razón de desconsuelo, un nuevo pretexto para llorar, la causa de mi tormento, el fundamento de mi pesar. Nuevos motivos de amargura, excusas para suspirar, el móvil de mi desaliento, algo de lo que me pueda quejar.

Si apareces ahora mismo (bienvenida)

Ilustra: Danilo Silveira HAW; canta: Tulsa: Oda al amor efímero

Mejor me levanto y salgo de este estéril letargo. Y vuelvo a empezar a empezar a creer que hay alguna opción de ganar; no me importa si eres listo o idiota, te voy a querer igual: si apareces ahora mismo entre los peces, te voy a perdonar cualquier pecado mortal. Podría por fin demostrarse que todo es un sinsentido y aún no existirían los caminos. Podría hacerme leer la mano seis veces al año y aún no sabría dónde ir. Toda mi ambición es verte. Nada de esto será trascendental.

 

Muero cuando te vas

Ilustra: Hanna Mayson; cantan: Marc Seguí, Pol Branch: Tiroteo

Tú y yo, los dos juntitos frente al mar, sé por dónde quieres ir a parar, aunque mires así no servirá. Si es que nos entendemos sin hablar, muero cuando te vas, toco el cielo si estás sentada en mi portal. Siempre haciéndote esperar y ahora quiero que vuelvas -como un niño los findes-, desde que te has ido no hacen gracia los chistes, me he cortado el pelo, me he comprado otro tinte.

Me dan miedo los meses que se van volando

Ilustra: Ula Sveik; canta: C. Tangana (El madrileño): Nunca estoy

Dime qué quieres hacer, solo sabes correr pa’lante, engañarme otra vez no va a salvarte: estás enfermo de ti. Cállate. Esto no va a ninguna parte, estoy harta de hablar y de esperarte. Y de mirar el móvil hasta tan tarde. ¿Cómo quieres que te quiera si no estás aquí? Pienso en con quién estás cuando no estás conmigo, odio que mis planes no sean tu camino y haberlo negado por estar contigo. ¿Y quién me va curar el corazón partío? Me dan miedo los meses que se van volando. Me he quedao flaquita de esperarte tanto.