La corrección política o el lenguaje políticamente correcto es una expresión para describir lenguaje, ideas o comportamientos que pretenden minimizar las ofensas a grupos étnicos, culturales o religiosos. Ser a día de hoy ” políticamente incorrecto ” puede acarrearle a uno muchos problemas, sobre todo si se es una persona conocida en los medios de comunicación, de cierta relevancia o con alguna responsabilidad social o política.
A Edward Sapir y Benjamin Lee Whorf se les considera padres filosóficos de este fenómeno. Ambos lingüistas estadounidenses expusieron en los años cuarenta del siglo XX la hipótesis de que el lenguaje es una herrramienta que, además de describir el mundo, nos permite crear la realidad que percibimos. Este es el punto de partida para muchos que consideran el lenguaje como una herramienta más de exclusión de minorías. Y es por ello que se intenta modificar términos ” clásicos ” impregnados de ciertas connotaciones por otros libres de ellas; modificando el lenguaje se cambian las ideas que hay tras él.
Las opiniones críticas al respecto cuestionan que un cambio en el lenguaje implique a su vez el cambio en las ideas y costumbres de la sociedad. La discriminación o el prejuicio no desaparece con nuevas denominaciones.
Bueno, el tema da para mucho, y esto sólo quiere ser un pequeño apunte. A continuación tenéis, y en este orden, una viñeta que alerta del peligro que corren los humoristas gráficos cuando lo políticamente correcto se adueña de todo; un artículo de Arturo Pérez-Reverte, ejemplo de lo que podría ser lenguaje políticamente incorrecto; otro artículo de Javier Marías que denuncia algunos casos a los que se han llegado a causa de ello ; y por último, dos cuentos populares de los que se han omitido todos los aspectos “ofensivos”. Espero que os guste y os dé tema de conversación.
” Permitidme tutearos, imbéciles ” por Arturo Pérez-Reverte
” Isabel monta a Fernando ” por Javier Marías
