Esta entrada está dedicada a todos los jóvenes que han decidido manifestarse y a todos aquellos que desean un mundo más justo, mejor.
“HIJOS de la bonanza” nos llamaban:
los que no conocieron ni la hambruna
ni las agudas larvas de estridencia
chillando en el oído por las bombas.
Y cuando nuestras piernas tan delgadas
caían y sangraban porque el parque
era de un hormigón armado y frío,
se quedaban callados, observando
nuestro llanto con un gesto de sorna.
Debíamos vivir y dar las gracias
por la ocre rozadura en la garganta
que provocaba el aire al refugiarse.
Agradecer las flechas de las nubes
y que un fango lechoso a nuestros pies
-en un último gesto agonizante-
le mordiera las botas al progreso.
¿Y cómo agradecerles la alegría?
La risa provocada por los hombres
inocentes del mar
cuando se encaminaban hacia el río
dispuestos a bañarse entre excrementos.
También estaba el tedio
de tener que explicarles a los niños
palabras como pueblo indio, oso
pardo, ballena azul o lince ibérico.
Pero esto eran minucias, sacrificios
en nada comparables al sufrido
por aquellos que ahora nos decían
“hijos de nuestra sangre”, tan severos.
Aunque, a veces, es cierto, no era fácil,
simplemente intentamos ir viviendo.
Haciendo caso omiso al comezón,
al vacío que moraba en nosotros,
hijos de la bonanza;
los hijos de los hijos de la ira,
herederos de todos los despojos.
BEN CLARK, Hijos de los hijos de la ira ( 2006)




Vaya, qué efusiva!
Bien, sería muy necio por mi parte sacar hierro al asunto de las manifestaciones y tildarlas de banales. Aunque, siguiendo el precepto del principio de la publicación y asumiendo mis actos, esta entrada está dirigida a medias para mi persona, ya que incumplo una de las condiciones: sin duda cualquier persona con un mínimo de entendederas anhela un cambio social y un mundo más justo; esta utopía si se analiza superfluamente suena hasta cursi. Pero el punto morboso de la congregación multitudinaria devalúa el hecho tan puro y humano de alzar la voz al unísono a modo de reivindicación. Y con morbosidad me estoy refiriendo a la importante suma de personas que buscando “calor humano” y sensacionalismo, acuden con sus cabezas vacías a un boicot premeditado, haciendo de éste un espectáculo televisivo.
Y con esto, como ya he advertido al principio no estoy juzgando el hecho tan humano de manifestarse, sino a cierto colectivo hipócrita que acude sin reparos a una cosa tan seria como hacer resonar la voz de una comunidad en público, con la única intención de pasar el rato.
Yo, sinceramente rehuyo de las manifestaciones por este motivo, no me gustaría manchar la institución de algo tan serio como debería ser la política y la voz del pueblo ( democracia en su más estricto significado)mezclando con colectivos sensacionalistas que no pretenden manifestar ninguna ideología ni pensamiento premeditado.
Creo que hay gente encerrada en sus casas que hace más por los derechos de las personas y la justicia social que mucha gente que va a pegar cuatro gritos y desfogarse sin ningún tipo de finalidad idiosincrásica.
Y lo repito por enésima vez, en ningún caso es mi intención criticar el magnífico hecho de manifestarse, solamente hacer una reflexión sobre gente que sobra en las manifestaciones y que se llena la boca autoproclamándose progresista sin saber ni lo que es eso…
Sergi,
Sergi, no me has dicho qué opinas del poema… ¿ qué te parece ?
Doy por sentado que eres una persona que desea un mundo mejor, tus comentarios en clase sobre política te avalan; y también soy consciente de que hay muchísima gente que sin salir a la calle hace mucho por la comunidad en la que vive, por mejorar el mundo cambiando su entorno más inmediato. Conozco a muchos, y son amigos.También es verdad que en muchas manifestaciones hay oportunistas, farsantes y los que se apuntan a un bombardeo con tal de divertirse.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, ¿ no se merecen el beneficio de la duda ? A los políticos les otorgamos más poder y tienen menos credibilidad ( han hecho mucho por perderla ). Oigamos a alguien diferente por una vez. Creo que este movimiento, en mi opinión espontáneo y sincero, cuenta además con el apoyo de gente inteligente e informada que viene denunciando una situación más grave de lo que es en realidad.Sólo si somos muchos los que nos quejamos, sólo si ven peligrar sus puestos de trabajo, escucharán reivindicaciones que son justas y necesarias. Y aunque suelo ser más pesimista que otra cosa, conservo un pequeño rinconcito esperanzado y utópico, por qué no, que me obliga a pensar que algo se puede hacer, y esto podría ser un buen principio, no? No se están manifestando por algún equipo de fútbol.
Una cosa me intriga : ¿ a quiénes te refieres cuando dices ” colectivo hipócrita ” o colectivo sensacionalista ” ?
¡ El debate queda abierto !
El poema está muy bien sin duda, habla por sí mismo y puede servir perfectamente como espléndido precepto para alentar a un movimiento social de una vez por todas contundente.
Por otra parte, creo que mis palabras pueden haber sido un tanto desafortunadas, cualquiera podría ejercer sobre mí una dura crítica alegando que nadie va a acampar a Plaça Catalunya sin ningún fin real. Y seguro que esto es así, y la gente que se está movilizando y alzando la voz, no solo aquí sino las recientes manifestaciones en Oriente Próximo, Egipto, Libia y demás, todas estas personas que sin más intención que reclamar una democracia más real salen a la calle y muestran su descontento y su deseo de progresar hacia algo mejor, sin duda yo no tengo derecho a juzgarlas.
Con colectivo hipócrita y sensacionalista, me estoy refiriendo a un colectivo insignificante de personas, sin duda muy minoritario, que al unirse a estas revueltas sin un sentido de la democracia real, hacen de ellas una farsa, pero que de ninguna manera se puede extrapolar a gran escala.
Y también cabe incluir a todo el espectro político, con el que pienso que pasadas las hipócritas campañas electorales, la relación población-decisiones políticas, es prácticamente nula. Un amasijo de partidos que cada determinado tiempo se reúne en una cámara para votar unas leyes con independencia de la opinión pública, sin ninguna duda no es un buen sistema democrático a mi modo de ver. Seas del partido que seas, izquierdas o derechas, nunca estarás de acuerdo con todas las decisiones del partido que te representa, y esto es una tara en el sistema actual a la hora de tomar decisiones que afectan al conjunto de la sociedad.
Pero, en definitiva, la política da mucho de que hablar, y cualquier cosa que pueda aportar queda insignificante en conjunto, así que, sin ánimo de imponer mis pensamientos, solo puedo apoyar a la gente que desde un estricto fraternalismo hacia la democracia auténtica y los derechos de la personas, sale, protesta, expone y engrandece el significado de la DEMOCRACIA.
Sergi,
Cierto es que hay, y no precisamente por ser un grupo minoritario ni insignificante, grupos de gente que se reúne estos días sin ninguna finalidad política ni demasiado interés más que el de pasar el rato y perder el tiempo con los amigos por así decirlo. ¿Es eso malo? ¿Es necesaria la supresión de este grupo o de ignorarlo por el simple hecho de no ser conscientes de la situación actual? La función de toda esta gente, probablemente de forma inconsciente o no, es la de enfatizar la voz de los representantes de los ciudadanos. Así pues, toda esta gente ayuda a la realización de la expresión de pensamiento y opinión de una mayoría políticamente interesada que, de no ser por toda esta gente, no hubiera podido tener tanta repercusión. Gracias a toda esta gente, la vox populi podrá llegar a los principales representantes políticos y si así se consigue, haciéndoles meditar y reflexionar sobre el actual modelo democrático que hay en nuestro país. No creo que todas estas manifestaciones lleguen a cambiar en gran medida la política actual, sin embargo, me alegra saber que hay gente que grita, defiende y promueve una España mejor, en vez de quedarse en casa mirando la tele.
Albert de Bobes
Me ha gustado mucho el poema, creo que describe muy bien una generación que por el hecho de no haber vivido la guerra, una catástrofe, es la generación que lo tiene todo; en parte es así, pero como dice el poema, hemos recogido una ira sembrada hace mucho y que en mi opinión es la ira peor, en el sentido de que está totalmente podrida; entonces pasa a ser algo difícil de ver y de recoger en una idea, todo ha desembocado en la sociedad actual, la del “bienestar”, y ahora es muy difícil como ya he dicho concretar el problema en uno, porque han pasado a ser muchos.
Creo que estos días lo que se tiene que hacer es implicarse al máximo en el movimiento de los “indignados” porque ya era hora de que esto ocurriera, y, como en todas partes, va a haber gente hipócrita que no sabe por lo que lucha, pero cuantos más seamos los que lo sabemos, menos serán los que no saben nada; hay que depositar mucha esperanza en un movimiento iniciado por el pueblo que es quien debería tener el poder porque sino, ¿ hasta cuándo debemos soportar la manipulación y el abuso? Yo creo que por fin la gente empieza a decir basta. Creo que esto es digno de admirar y más cuando se esta haciendo tan bien, con tanta organización, seriedad y sobre todo y lo más importante, de una manera tan pacífica.
Gracias por el poema Laura.
Me parecen muy graciosas las viñetas, en ellas hay un humor claro y directo.
La concentración que se está dando en Barcelona y Madrid es algo asombroso, de manera pacífica, totalmente correcta y civilizada de modo que no están agrediendo ningún apartado de la constitución y eso me parece algo brillante. Están demostrando que los jóvenes podemos tener otra cara, ser tranquilos y luchar por lo que realmente queremos. Lo que me parece una lástima es que ni con estas manifestaciones se pueda lograr la real democracia, la que todos queremos. Pero aun así, encuentro valentía en este acto y mucho valor, esto significa un paso más y positivo.
Creo que el poema está muy bien, sobre todo porque describe una situación actual de la cual la gran mayoría nos hacemos a la idea. Aun así me gustan más otro tipo de poemas, de menos queja social quizás. Me gusta más leer una queja social en prosa, aunque tiene mucho mérito poderlo expresar en verso.
Respecto al debate que se ha abierto… primeramente pienso que tienes que vivir y conocer aquello que criticas (ya sea de manera positiva o negativa). Yo personalmente estoy totalmente de acuerdo con las movilizaciones, tanto en Plaza Cataluña, como en el resto de los países. He estado en plaza Cataluña varias tardes desde que empezó y la verdad es que no tengo palabras para describir lo que sentí. Había visto las noticias,lo había leído en el periódico y había visto fotos sobre Plaza Cataluña, pero el estar ahí y vivirlo es muy diferente. Yo también pienso que hay gente que se manifiesta sin saber exactamente los motivos, yo misma me he encontrado alguna vez en alguna manifestación de la cual no sabía completamente el motivo. Pero es gracias a los propios manifestantes que he llagado a conocer los motivos (por panfletos, hojas informativas, carteles, conversaciones…). A veces me ha parecido correcto y a veces no. Lo que quiero decir con esto es que la gente que esté en Plaza Cataluña de paso, probablemente tendrá curiosidad, leerá algún cartel, diario, o hoja informativa, que le den en la misma plaza y de esta manera ya no serán tantos los que ignoren la finalidad de la revolución.
También estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Anna, que una de las cosas más bonitas de Plaza Cataluña (y del resto de países, supongo) es el hecho del pacifismo de este movimiento. La plaza no está quieta ni un segundo, los jóvenes se organizan y constantemente hay alguien trabajando, luchando por conseguir que se nos escuche, para conseguir un mejora…
Recomiendo severamente visitar la plaza y empaparse un poco de la cantidad de emociones que hay en ella.
Anna.
Bastante bien el poema. Me sumo al comentario expresado por la compañera Anna Sala de que tiene un gran mérito expresar un conflicto actual, un clímax de malestar, en verso. Su contenido, ni más ni menos que la realidad, y por la fecha en que fue escrito, parece como si fuera una predicción de la contienda que nos vendría encima al cabo de unos años.
Dejando el poema de lado, opinemos un poco sobre lo que se cuece en esta olla a presión:
La generación más bien cualificada, con conocimientos bastos (aunque algo superfluos) convivimos en paz y armonía, en hogares con todo tipo de comodidades y sin preocupaciones notables. Ropa, comida, caprichos… todo a nuestro alcance, todo por llegar. Y sin embargo, no hay más que temor, preocupación, agonía por el futuro incierto que nos depara la vida.
No es para menos, con una pandilla de políticos efímeros e ineptos, charlatanes y ladrones, que nos controlan como a marionetas, esta sociedad difícilmente tirará hacia adelante. Aplaudo con sobrado entusiasmo las revueltas y manifestaciones que están teniendo lugar en los distintos puntos de España y algunos rincones de Europa, y es que ya era hora de romper con un dilema clasicista, más propio de tiempos pasados que del presente: izquierdas o derechas, parece que no hay otra opción en el marco político actual.
El bullicio y la masa del pueblo en plena efervescencia son incontrolables; hágamonos oir al unísono, dejemos entrever que o nos hacen caso y se hace borrón y cuenta nueva, o tenemos por delante una macroacampada que va para largo. Y es que es humillante y hasta cierto punto absurdo que un recién doctorado en medicina o derecho no tenga posibilidad alguna de encontrar un trabajo decente en su entorno laboral.
PD: Querría proponer, como posible debate próximo, todo el tema de “plataforma per catalunya” y la creciente xenofobia que está apareciendo en toda Europa hacia otras razas y culturas. Creo que no está de más enunciar y debatir temas de actualidad que en cierto modo nos pueden llegar a afectar a todos.
Sin más, se despide,
Aleix Amorós.
Al hilo de vuestros comentarios os paso un vídeo que me ha llegado sobre la Puerta del Sol.
un abrazo
the poetry is in the streets
http://vimeo.com/24390680
pd: enhorabuena por el blog!!!