Todos nos hemos encontrado en días en que al parecer todo nos sale mal: tropezamos, escuchamos malas noticias, suspendemos un examen, etcétera. Algunos le dirán levantarse con el pie izquierdo, otros un día de mala suerte o simplemente casualidad, sin embargo ¿existirá realmente la mala suerte?
Actualmente nos vemos enfrascados en una sociedad llena de prejuicios, donde la gente continuamente crea una opinión sobre algo sin antes tener pruebas certeras que la avalen. Esto pasa con lo denominado “mala suerte”. Muchos creemos, o más bien, preferimos creer que los acontecimientos extraños o no deseados nos pasan por una suerte ajena a nuestra voluntad, término frecuentemente relacionado a destino, hasta tal punto de que tememos o nos espantamos de lo que sólo ha sido resultado nuestra imaginación. ¿No sería que el ser humano ha querido escudar sus errores en lo que denominamos un “día de mala suerte”? Si vamos por una calle equivocada, apostamos a un número no ganador en la lotería o tomamos otra mala decisión, optamos por suponer que ha sido por causa de una fuerza desconocida predispuesta sobre nosotros a hacernos responsables de las decisiones tomadas.
Independientemente de ser mala o buena, la suerte es algo que nunca será demostrado, y es que así como cualquier cara del dado puede salir al ser lanzado, un acto puede desencadenar muchas consecuencias, las mismas tanto en un lunes siete como en un martes trece.
A modo de conclusión, la mala suerte es inexistente, siendo sólo una amalgama de prejuicios de mucha gente. Tal vez nunca estaremos tan seguros como para eliminar cualquier atisbo de este tema, pero la verdad es una: mientras tengamos potestad de obrar con autonomía, no habrá lugar para la suerte, fortuna… destino.
Estoy de acuerdo con el texto, yo creo que la buena o mala suerte no existe que nosotros la fabricamos, por ejemplo si no estudias no vas a aprobar. Nosotros los seres humanos tenemos dias buenos y malos como el propio dia… Puede llover o hacer sol, es una cosa tan natural como esa y los estados de animo son así. Aveces cuando no conseguimos algo de lo que tenemos mucha ilusión nos entristece o pensamos que tenemos mala suerte y en verdad no es así si no que con más ilusión le pongas a una cosa, más nos dolera si sale mal.
Yo no estoy de acuerdo ni en desacuerdo con el texto, es decir, yo pienso que no hay una suerte ni una mala suerte buscada, es decir, que estos dos términos están encabezados por lo que llamamos DESTINO. El destino es el que nos marca como viviremos los días próximos, si serán felices, si serán tristes, etc. Con esto quiero decir a que nosotros no somos conscientes de si nos pasará algo muy bueno o algo muy malo…, bien es cierto que podemos planear el día de tal manera que teóricamente es perfecto, pero en la hora de la práctica por así decirlo no se sabe nunca lo que puede pasar.
Yo creo que la suerte varía según el objetivo de cada persona.Para mi la suerte no existe.Un ejemplo muy claro, es cuando vamos a hacer un examen y pensamos, espero tener suerte y aprobar, pues para mi es un error porque yo creo que si estudias tienes más posibilidades que si no estudias y crees en la suerte.Por otra parte,otro ejemplo de la vida cotidiana es cuando jugamos a la lotería, ahí interviene la llamada, intuición.Dependiendo de los números que elijas tienes la posibilidad de ganar o no.
En mi opinión no existe la suerte ni el destino, no estamos atados, ni destinados.Nuestra vida no está escrita, claro está como dice Saray que algunas cosas no dependen de la suerte sino de lo que hayas hecho,para mi la vida es como un efecto mariposa que las acciones hechas en la vida cotidiana repercute en unos días o al mismo instante, mi conclusión es que nuestro destino esta en nuestras manos.
Yo creo que la mala suerte no existe. Yo creo que nuestro destino ya esta escrito, y si algo pasa es por cosas de la vida, que una persona no puede tener una día suerte y al otro no. Si nos pasa algo malo, como por ejemplo un comentario que he visto más arriba, si suspendemos un examen es porque no hemos estudiado lo suficiente para aprobar y no por mala suerte. O como por ejemplo cuando deseamos suerte en los exámenes, yo creo que lo hacemos ya como punto optimista para garantizar a esa persona que le ira bien el examen, pero si no has estudiado por mucha suerte que te deseen no aprobaras. Creo que usamos los términos casualidad y mala surte en los malos momentos para consolarnos y pensar que no volverá a pasar ya que se suele pensar que aveces toca la buena suerte y aveces la mala.