Sara y Paula M. 1º de bachillerato
Monthly Archives: enero 2009
Diario imaginario de Emma Bovary
17/04/1853
Querido Diario,
Ayer, un día de primavera, en el que el sol brillaba y las flores su olor más fresco desprendían, cuando los pájaros cantaban, Charles y yo estábamos, juntos, en el altar para unirnos en matrimonio. Creí que sería el primer paso hacia la felicidad. ¡Todo era tan perfecto! Había tanta gente a nuestro alrededor, era un momento mágico con el que toda mujer sueña. Él me ha dicho que pronto nos marcharemos a la casa que tiene en Tostes. Estoy ansiosa por verla y descubrir nuevas experiencias en mi nueva vida. Después de tanta celebración, estoy realmente cansada. Cuando tenga que explicarte más cosas interesantes, lo haré.
Emma.
21/10/1853
Querido diario,
Esto es una pesadilla. Cada vez se me hace más pesado estar con Charles. Todas las virtudes que le veía el día de la boda, parecen haber desaparecido. No queda nada de aquel hombre que creía perfecto. Mi vida aquí es muy aburrida, necesito cambiar de aires. Ya no sé ni lo que siento por él. Charles se pasa todo el día trabajando, y yo, en cambio, me quedo todo el día encerrada en casa sin saber qué hacer. Mi única distracción son mis novelas, loas que me ayudan a hacer más llevadera la situación. Quiero poder llegar a sentir un amor como el de mis novelas, en las que el tiempo se para cuando los enamorados están juntos. Necesito poner remedio a esta situación.
Emma.
15/02/1854
Querido Diario,
Hace tres días que la familia tiene un nuevo miembro, mi hija Berthe que después de un largo parto llegó al mundo llena de felicidad. Charles está muy contento con su hija y yo no puedo decir lo contrario, pero desde siempre había deseado tener un hijo, ya que tendría la vida mucho más fácil por el simple hecho de ser un hombre. Se lo que sufre una mujer así, que prefería un hombre, puesto que tienen más libertades. La semana pasada conocí a un hombre con las mismas aficiones que yo, a él también le gustan las novelas, la filosofía, tocar el piano, etc. Además compartimos toda clase de sueños. Espero seguir conociéndolo.
Emma.
11/09/1854
Apreciado Diario,
Hay novedades que tengo que contarte. León aquel hombre con el que compartía muchas cosas, ha decidido marcharse a la ciudad para continuar con sus estudios. Le echare de menos, era una de las pocas personas con la que podía hablar de temas interesantes en este pequeño pueblo. En las fiestas de Yonville he conocido a un hombre que se acerco a mí y con el que estuve hablando un largo rato. Se llama Rodolphe y es muy simpático, hemos quedado en volver a vernos para poder seguir conversando. Me ha invitado a dar un paseo en caballo, y he mandado a hacer un vestido para la ocasión. Tengo el presentimiento de que nos llevaremos muy bien. La verdad es que hoy me siento muy feliz.
Emma.
10/10/1854
Estimado Diario,
Sé que esto no está bien, pero tengo que contarte un secreto, que me está atormentando día y noche. Sé que en cierta manera lo he provocado yo, pero lo necesitaba. La verdad es que tengo una relación sentimental fuera de mi matrimonio, y es con Rodolphe. Es un suspiró de aire fresco en mi vida, y también una ayuda para apaciguar mi aburrimiento. Me paso día y noche pensando en el y espero con ansia el momento de nuestro encuentro. Creo que lo quiero de verdad. Nunca había tenido un sentimiento tan fuerte como el que estoy sintiendo estos días por Rodolphe. Por las noches espero a que Charles se duerma para ir a ver a mi amigo. ¡Lo quiero tanto!
Emma.
22/11/1854
Querido Diario,
Hoy es el peor día de mi vida, lo he perdido todo. Por una carta me he enterado de que para Rodolphe soy una más de su larga lista de conquistas. Me siento como un insecto al que acaban de pisar. No tengo fuerzas para hacer nada, estoy destrozada. Estaba a punto de dejarlo todo por él, y en cambio, para él no significó absolutamente nada.
Emma.
14/01/1855
Querido Diario,
La vida me vuelve a sonreír, de nuevo aquel hombre con el que compartía tantas cosas, ha aparecido en mi vida. La pasada noche en el teatro lo volví a ver, y los sentimientos volvieron a mí con más fuerza que la última vez. Hace dos semanas que nos vemos en un hotel de la ciudad de Rouen. Charles piensa que estoy tomando clases de piano. Allí el reloj se para, las caricias llenan la habitación y parece que solo existamos nosotros dos. De nuevo siento ese amor desenfrenado por alguien que quizás no debería, ya que desde hace mucho tiempo que no lo siento por mi marido. A veces me siento mal por lo que estoy haciendo, pero una no puede luchar contra lo que siente.
Emma.
26/06/1855
Querido Diario,
No puedo más. Lheureux se ha empeñado en que le pague todo lo que le debo. Charles desconoce todas mis compras, que ahora no puedo pagar. He pedido ayuda a mucha gente, pero nadie me presta el dinero que necesito para afrontar las deudas. Además, Léon no me habla desde hace unos días. Le he pedido dinero y no me puede ayudar. Ya no sé lo que hacer. No puedo seguir con esta vida. Debo poner fin a este sufrimiento, será lo mejor para todos. Esta tarde iré a la farmacia y cogeré el frasco azul que escondieron en el armario. Esto acabará con mi sufrimiento, y nadie tendrá que soportarme más. Esta es la última vez que te escribo. De verdad que lo siento.
Emma.
Carolina C. i Laia M. 1º de Baachillerato
Emma y Charles Bovary
Presentación Madame BovaryView more presentations or upload your own.Ainhoa C. 1º bachillerato Pilar C. 1º bachillerato
La sensualidad en “Madame Bovary”
Sofia H. i Laia B. 1r de batxillerat
Epistolario entre Emma y Rodolphe
Querida Emma:
Supongo que ya sabes porque te envío esta carta y necesito una respuesta.
¿Por qué no dejas de jugar con nuestros sentimientos?
Te adoro, te necesito cerca de mí, eres el complemento idóneo para continuar el camino de la vida.
¿Por qué caminar solo cuando podemos andar cogidos de la mano?
Tu vida es un sinsentido. Tu hija y tu marido parecen ser de otra familia y tu no haces nada para remediarlo.
Estoy en una situación compleja y de difícil solución. Te quiero y quiero estar el resto de mis días contigo pero a la vez soy consciente de que no es fácil dejar a una ‘’família’’ por un hombre al que no hace mucho que conoces, pero te aseguro que no te arrepentirás.
Espero tu respuesta, Rodolphe.
Estimado Rodolphe:
Sabes perfectamente que estoy en una situación que no se la desearía a nadie, como muy bien dices.
Tengo en mis manos el futuro de los Bovary. Ya sabrás que estoy pasando una temporada de altibajos, ya que quiero estar contigo como tú me propusiste pero a la vez no quiero dejar a Charles y a Berthe, ya que, de momento, creo que es mejor que sigamos así, manteniendo la discreción, ya que aún no me he encontrado en una situación entre la espada y la pared.
Quiero serte sincera y por ahora no soy capaz de abandonar a mi familia porque quieras o no, somos una familia con sus típicos problemas.
Quizás tenemos situaciones críticas pero nos queremos. Sí, yo quiero a mi marido, posiblemente de una forma distinta a lo que ocurre en otros matrimonios, pero le quiero, al igual que a mi hija y ellos también me quieren a su manera y yo se lo respeto.
Necesito tiempo y más argumentos para decidir mi futuro.
Siempre tuya, Emma.
Querida Emma:
No sé que argumentos pretendes que te diga que no te haya dicho anteriormente.
Aparte, es sabido que el amor no se basa en cuantos argumentos tienes o dejas de tener sino que se basa a través del amor que sientes pero, si quieres o necesitas argumentos te los voy a dar o al menos te los voy a intentar dar.
Tienes una familia a la que no te sientes muy vinculada (ya sea con tu marido o con tu hija). Tu suegra y tú no sois uña y carne precisamente así que solo me queda pensar que mantienes este matrimonio porque Charles te mantiene y puede cubrir tus necesidades y caprichos.
No se si ésta será una verdadera identidad tuya o que simplemente es una falsa imagen que me he imaginado por la frustración de verte cerca pero no llegar nunca a alcanzarte.
En fin, yo solo quiero estar contigo pero si no es posible me complace saber que por lo menos podremos ir paseando y podremos ir viéndonos como hasta ahora.
Eternamente tuyo, tu amante Rodolphe.
Amado Rodolphe.
Te escribo de nuevo para decirte que no eres consciente de mis sentimientos ya que ni yo misma lo soy y por eso te pido disculpas.
Me encuentro en una situación en la que no sé cómo se debe actuar, como ya te comenté en anteriores cartas.
Por una parte, quiero estar contigo y volver a sentir aquella felicidad, volver a cruzarnos las miradas y ver esa sonrisa de la que me enamoré. Quiero verte feliz ya que yo así también lo seré y quiero despertarme cada mañana junto a ti y sentirme protegida pero a la vez parece que haya una voz dentro de mí que no me permita abandonar a mi familia.
Tanto Charles como Berthe no son conscientes de cómo me encuentro sentimentalmente y no quiero levantar sospechas, así que seguiremos viéndonos como hasta ahora como me dijiste en la anterior carta y seguiremos dando nuestros largos paseos pero sin acabar de dar el último paso, por lo menos hasta que me vea las cosas con más claridad.
Te quiero, Emma.
Amada Emma.
El motivo de mi carta es sencillo y concreto.
Quiero decirte que gracias a ti he vuelto a sentir pequeñas mariposas revoloteando en mi interior.
Cierro los ojos y te veo, solo pienso en ti, cada día, cada hora e incluso cada minuto y parece que no puedo hacer nada para remediarlo. En fin, TE QUIERO, pero lo siento, me he dado cuenta de que nuestra relación es un amor imposible en los tiempos que corren.
Sí, yo te quiero. Sí, tú me quieres, pero, estás casada y además tienes una hija de corta edad. ¿No crees?
Me cuesta aceptarlo, pero soy consciente de que eres la señora Bovary, es decir, la mujer de Charles y así lo serás hasta el fin de tus días.
Quizás no hemos coincidido en el momento oportuno ya que diez años atrás otra cosa podría haber pasado pero tendremos que convivir siempre con la duda de si hubiera funcionado, pero prefiero plantearme esa duda a lo largo de los años que tener el peso en mi conciencia de haber roto una familia y de cortar la niñez a una pobre criatura, así que será mejor que zanjemos esta relación por el bien de los dos.
Eternamente tuyo, Rodolphe.
Amado Rodolphe.
Me comunico contigo a través de esta carta para comentarte que desapruebo tu opinión pero quiero decirte que, a la vez, la respeto.
Sé que tienes razón y que no puedo abandonar a mi familia pero te recuerdo que fuiste tú el que me propusiste que nos fuéramos a vivir juntos y ahora me comentas queno es posible. Me pones la miel en la boca y, de repente, me la quitas…¿A qué se debe este repentino cambio de opinión?
Me gustaría acabar de hablar esta situación pero ahora no es el mejor momento y tampoco me gusta tratar sobre estos temas por carta.
Espero verte pronto y acabar de arreglar el malentendido y a ver si podemos llegar a una conclusión conjunta.
Lo siento, pero no puedo continuar esta carta, ya que no me siento bien. Padezco mareos continuos acompañados de fuertes pinchazos en el corazón, no me siento las extremidades y tengo muchos problemas financieros así que ahora no es el momento de acabar este conflicto. Ya hablaremos.
Te quiere, Emma.
Martín R. de 1º de bachillerato
Charles Bovary
CARACTERÍSTICAS COMO PERSONAJE
Charles es un personaje simple, es decir, no podemos percibir una evolución a lo largo de la obra. Se nos presenta al inicio de la obra como un niño inseguro y no muy espabilado, y cierra la novela muriéndose de la misma manera.
A pesar de no ser el protagonista de esta obra y de no aparecer muy a menudo, Charles es el más importante después de Emma. A partir de él, se nos presenta a Emma y en cierta manera muchos comportamientos de Emma son gracias a él, aunque este tema lo trataremos en otro punto. También es importante tener en cuenta que Charles es el protagonista del primer capitulo, en el cual Flaubert nos cuenta la biografía de este personaje.
Como Flaubert quería huir del romanticismo, donde el autor opina demasiado, siempre se mantiene al margen y no muestra su opinión; muchas de las descripciones sobre Emma las hace a través de los ojos de Charles.
¿POR QUÉ CHARLES ABRE Y CIERRA LA OBRA?
Otro punto a destacar de esta fantástica obra es la forma de presentarnos a Emma. Como bien sabemos, Emma es la protagonista y como tal la más importante de la novela. Aun así, el primer capítulo sólo se refiere a Charles, el que será el futuro esposo de Emma, y es muy importante destacar que él la encuentra. Flaubert cierra la obra con dos capítulos donde nos narra como acaban el enamorado Charles y la hija que tenían en común, dando más importancia a la muerte de Charles por pena. Este hecho se puede explicar conociendo un poco la sociedad del siglo XIX: La mujer de ese siglo era dominada por el hombre de tal manera que Flaubert optó por presentarnos a Emma al conocer a Charles. Flaubert nos indica que sus descripciones sobre las costumbres y el ambiente de los pueblos donde se desarrolla la obra se podían aplicar a toda Francia. También por esta razón creemos que Charles abre y cierra la obra, un reflejo de la sociedad francesa del siglo XIX.
ANÁLISIS DE PERSONALIDAD Y ACTITUD
En el primer capitulo, Flaubert se centra en los antecedentes de Charles como introducción al segundo capitulo, cuando conoce a Emma y empiezan una vida como marido y mujer. Al principio, Charles está en el colegio y aparece como un niño inseguro y poco brillante. Al hacerse mayor, sus padres lo sacaron del colegio para que estudiara medicina, al igual que su padre, aunque no se le daban nada bien las asignaturas, trabajaba sin cesar. De esta situación podemos deducir que era una persona sin ninguna ambición, siempre hacia lo que le mandaran.
Charles es un hombre enamorado que se desvive por Emma, él haría cualquier cosa por la felicidad de su esposa aunque lo conllevara a la ruina. Esto lo podemos ver reflejado al final de la primera parte: Emma se ve abrumada por la realidad conyugal, desea vivir en una ciudad más aristócrata. Así que, como su esposa necesita un cambio, Charles decide salir de Tostes para vivir en Yonville, a pesar de que empezaba a situarse como médico en el pueblo. Al cabo de poco tiempo los problemas económicos surgen a raíz de la mudanza y de los caros caprichos de Emma, además de empezar de cero en un nuevo pueblo:
“Pero la cuestión del dinero le tenía preocupado. Había gastado tanto en reparaciones en Tostes, y vestidos para su esposa, y ahora en el camino, que toda lo dote, algo más de tres mil escudos, se había evaporado en un par de años.”
Más adelante, los caprichos de Emma no cesan y pide préstamos que no se pueden permitir, al final acaban embargándole la casa.
Desde nuestro punto de vista es una de las pocas veces, si no la única, donde Charles pierde lo nervios. Con toda la tensión acumulada desde de la muerte de Emma y todo el sufrimiento que estaba pasando, enterarse de que su mujer lo engañaba fue un golpe muy duro que no pudo aguantar. Aunque él sospechó algo en cierto momento al encontrar una notita, no quiso darle importancia. Seguramente no quiso darse cuenta de lo que pasaba por miedo a perderla, o por miedo a saber que ella no lo amaba, ni antes, ni nunca.
Por otra parte, Charles no era de los que penetran hasta el fondo de las cosas; retrocedió ante las pruebas, y sus celos inciertos se dispararon en la inmensidad de su pena.”
La muerte de su esposa lo fue matando poco a poco, aunque tenía a su preciosa y cariñosa hija, nunca soportó el vacío que había en su vida. Todo le recordaba a ella, incluso, para agradarla y quizá sentirse más cerca de su amor, empezó a vestir con zapatos de charol, corbatas blancas, tal y como a Emma le gustaba. También se arreglaba el bigote y seguía aceptando préstamos, que llegó a un extremo donde sólo quedaban muebles en la habitación y en la suya a causa de los embargos.
Este apego que sentía a su difunta esposa se ve muy bien en las citas siguientes, donde vemos como pone por encima de todo a su mujer ya muerta. Creo que es un punto muy importante que resumiría la personalidad y actitud de Charles, todo giraba entorno a Emma incluso después de muerta:
“Berthe, a su lado, se entretenía iluminando grabados.
El pobre hombre sufría de verla tan mal vestida, con sus borceguíes sin lazo y la escotadura de sus blusas desgarrada hasta las caderas, […]. Él componía sus juguetes, le fabricaba monigotes con cartón, recosía el vientre desgarrado de sus muñecas.”
Como hemos mencionado antes, para nosotros, esta situación nos da a entender que Charles realmente ya no desea vivir y que a su hija la quiere pero no lo suficiente como para cuidarla y seguir en este mundo sin su mujer. Es muy duro leer como la pequeña parece una pordiosera y acaba con una tía paupérrima, trabajando en una explotación de algodón, después de la muerte de su padre y su abuela. Mientras que cuando vivía Charles se gastaba mucho dinero en la tumba de su esposa y en ropa para agradar a Emma desde la tumba.
INFLUENCIA EN EMMA
Charles Bovary tuvo una influencia más bien negativa en la vida de Emma en nuestra opinión. Ella realmente no estaba enamorada de él, aunque estuvieran casados; para ella lo importante era salir de la aldea donde vivía con un hombre de clase social alta, que coincidiera con sus ideales románticos. Pensó que Charles tendría muchas de las cosas que buscaba en un hombre, pero realmente Charles era todo lo contrario a ella. No tenía ningún sueño que quisiera cumplir, se conformaba con lo mínimo, a pesar de que era médico, no tenia dinero ni era reconocido por sus labores. En resumen, él era una persona convencional, y Emma quería el hombre de sus novelas románticas.
Poco después de casarse, Emma se da cuenta que no está enamorada y comienza a criticar la actitud de Charles, sobre todo lo cariñoso que se muestra con ella:
“[…] ella le rechazaba, entre sonriente y aburrida, como haría un niño que se le hubiera pegado a las faldas”
Aquí podemos darnos cuenta que ya empieza a rechazar a Charles haciendo una comparación de un niño con su madre.
Emma culpaba a Charles de su desgracia, le culpaba por no ser un hombre de los que a ella le gustaban, como los que había visto en el baile y en la opera.
Emma se irritaba por cualquier gesto o costumbre de su esposo, lo odiaba más y más cada día. Creo que fue la razón por la que Emma se refugió en las novelas románticas y eso la llevó a una locura aun mayor. Intentaba resguardarse de la cruel realidad en la que vivía, los libros eran en muchas ocasiones su realidad.
Se avergonzaba de su esposo, de la persona que daría la vida por ella. No creo que se diera cuenta de lo que tenía, un hombre maravilloso que la amaba por encima de todo. Emma se convirtió en una persona egoísta, todo lo que hiciera por su marido era pensando en ella; aunque por cualquiera de sus amantes Léon o Rodolphe hubiera dado la vida.
Emma fue infiel a su marido, y después de toda una vida llena de mentiras y engaños, de una visión de la realidad distorsionada se suicidó. Una muerte dolorosa y llena de agonía.
Martín R. y Alejandro W. de 1º de bachillerato
“Tristany i Isolda” en cómic
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Semblanza biográfica de Nikolai Gógol
Semblanza biográfica del escritor ruso Nikolai Gogol (1809-1852), autor de novelas ya clásicas como Taras Bulba y Almas muertas y de la obra de teatro El inspector (RTVE, 05/09/08).