En esta disertación hablaremos sobre la novela de Gustave Flaubert, Madame Bovary, en concreto sobre uno de los protagonistas de ésta obra, Emma. Dividiremos este tema en pequeños apartados haciendo referencia a su vida, su personalidad, etc. Para hacerla más entretenida iremos intercalando información con fotografías y con información extraída de la novela.
Ahora empezaremos citando los temas sobre la vida de Emma. Emma experimenta una evolución a lo largo de la novela. Pasa por varias etapas de la vida. La novela empieza a hablar de la protagonista cuando ella es una joven que vive con su padre. Emma pasa de ser una joven a ser una mujer. Evoluciona a lo largo de estas dos pasando por la de recién casada, ama de casa, madre, amante, etc.… La novela nos detalla los sentimientos que experimenta en cada una de las etapas.
La historia empieza siendo Emma una joven. Hija de Rouault (enfermo de Bovary), y huérfana de madre. Vive en Les Bertaux con su padre granjero en una casa en el campo. Era una joven con una melena larga y negra muy lisa. Normalmente lo llevaba recogido. De tal manera que sus cabellos parecían dos bandos negros que se separaban por una raya fina que se hundía ligeramente siguiendo la curva del cráneo, dejando ver apenas el lóbulo de la oreja , estos iban a recogerse detrás en un moño abundante, con un movimiento ondulado hacia las sienes. Tenía unos ojos que eran lo más bonito de ella. De color castaño, pero parecían negros a causa de las pestañas, y su mirada franca atraía con una audacia cándida. Sus pómulos eran rosados. Sus labios eran carnosos, tenía la costumbre de mordérselos en sus momentos de silencio. Su voz era aguda y clara. Era una joven con las uñas blancas, brillantes, finas en la punta, en forma de almendra. Sus manos no eran bonitas, eran secas en las falanges, demasiado largas y sin suaves inflexiones de líneas en los contornos. Padece mareos que se manifiestan a lo largo de toda la novela.
Emma pasa de ser una joven a una recién casada a primera vista feliz, pero nada más lejos de la realidad porque al llegar a su nueva residencia con su marido en Tostes ella ya empieza a darse cuenta de que aquella vida no es la que ella deseaba ni con la que ella había soñado. Poco a poco la novela nos hace saber que ese sentimiento que tenía hacia su marido van cambiando, incluso en algunos momentos de la trama Emma odia a su marido y lo culpa por ser el causante de su infelicidad y su frustración. A lo largo de su vida como mujer casada, Emma está en casa, y simplemente se dedica a leer y a comprar. En dos ocasiones tiene relaciones sentimentales fuera de su matrimonio.
Fue educada en un convento con las Ursulinas. Su educación era esmerada, sabía: danza, geografía, dibujo, bordar y tocar el piano. Algo que a la larga también condicionara su personalidad será la lectura de novelas románticas, de heroínas, etc.… Fruto de una educación romántica, llena de sueños no cumplidos y fantasías, en un ambiente en el que los protagonistas no se ven como realmente son, sino como querrían ser, Emma Bovary se enfrenta con la frustración de sus esperanzas e ilusiones.
Los estados de ánimo de Emma se caracterizan por ser muy cambiantes, es capaz de cambiar en un periodo de tiempo muy corto de estado de ánimo, tanto de felicidad a tristeza o viceversa. Según con el personaje que comparta situación está de una forma o de otra; por ejemplo, cuando está con Charles normalmente se muestra infeliz e insatisfecha, y siempre se encuentra mal, pero cuando está con Rodolphe o con Léon, está romántica, cariñosa, feliz y con ganas de vivir. Alguno de sus cambios de humor le provoca mareos y malestar. Cuando se acostumbra a ser infiel, sus miradas empiezan a ser más atrevidas, etc. Emma sabe imponerse a su voluntad. Para ella estar con Charles era irritarse constantemente.
La sensualidad de la protagonista es propia de una mujer de la época. Insinuante, coqueta. A lo largo de la novela podemos percibir esa seducción. Por ejemplo en el momento en que está dando un paseo con Rodolphe a caballo.
Los roces entre las piernas, el movimiento del caballo, el hecho de que a ella se le viera el botín, etc.…
O en el momento en el que está conversando con Rodolphe cuando son las fiestas de Yonville, Rodolphe hace el intento de acercamiento poniendo su mano sobre el muslo de ella, y ella pone su mano sobre la de él, como en otras tantas situaciones.
Pasa de estar contenta a muy deprimida en un intervalo de tiempo muy corto, palidecía y tenia palpitaciones, unos días charlaba con una facundia febril, y seguidamente le sucedían de pronto unas depresiones en las que se quedaba sin hablar, sin moverse. Lo que la reconfortaba un poco entonces era frotarse los brazos con un frasco de agua de Colonia. Lo que la curaba realmente era cambiar constantemente de aires, en varias ocasiones en la novela se le quitan todos los males con el simple hecho de cambiar de lugar, o algo que se salía de la rutina.
Alguna de las lecturas que Emma ha leído es La Sachette de Notre Dame de Paris. Le gustan las historias que se siguen de un tirón, donde hay miedo. Detesta los héroes vulgares y los sentimientos moderados, como los que se encuentran en la realidad. Cree ser la heroína de todos los dramas. En un momento de su vida, Emma quiso aprender italiano, y comenzó a ensayar lecturas serias, historia y filosofía.
Algo que también la frustraba era que Charles no sospechaba nada de sus adulterios ni de sus suplicios y eso en cierto modo le molestaba que motivos tenía el para pensar que ella era feliz. No lo entendía. Y por eso descargaba sobre él todo el odio que resultaba de sus aburrimientos.
Ella cree que el espíritu vaga más libremente sobre el mar, cuya contemplación sugiere ideas de infinito, de ideal. Muchas de sus frustraciones vienen a causa de el hecho de que ella siempre había querido vivir en la ciudad, rodearse de gente de clase alta, asistir bailes, casarse por la noche a la luz de las antorchas, deseaba un hijo que sería fuerte, moreno y se llamaría Georges. Todas estas cosas nunca llegaron y para Emma suponían una gran frustración al desearlas y no poderlas tener. No estaba satisfecha con nada. Tampoco soportaba toda la mediocridad doméstica, esto la impulsaba a fantasías lujosas, la ternura matrimonial, a deseos adúlteros, etc.
La fascinación que Emma Bovary siente por los nobles que viajan y han tenido experiencias directas en contraposición con las experiencias a través de la lectura que ha tenido ella, lectora, como por ejemplo en el capítulo en el que Charles y Emma visitan el palacio de La Vaubyessard.
Como ya hemos mencionado anteriormente Emma siempre había querido vivir en la ciudad rodearse de gente rica asistir a bailes…etc. Y cuando asistió a uno invitada con su marido quedo fascinada por la elegancia de la gente de sus vestidos, de la comida, de la música de los bailes, etc. En la obra este baile se ve como el mundo idealizado en el que Emma desearía vivir y que por el contrario nunca consiguió. Nunca estuvo conforme con lo que tenia y todo le parecía poco, ella quería estar rodeada de lujo, y por eso compraba artículos que en si no tenían mucha utilidad y que incluso no se podía permitir pero el hecho de comprarlos y tenerlos en casa le hacía sentir mejor.
Emma se aburre de estar tanto tiempo con el mismo hombre, y de no hacer nada. Charles es demasiado simple, y parece que no tengan mucha conexión. En Yonville no hay demasiado entretenimiento. Todo esto provoca que Emma quiera escaparse de su rutina, y cambiar de aires, y por esta razón empieza a tener amantes.
Emma sufre algunos desengaños. Ella esperaba que la vida que tuviese con Charles sería más emocionante, como sus novelas románticas. También tiene un desengaño con Rodolphe, en el momento que están a punto de escapar juntos, él le cuenta en una carta que no está preparado para irse con ella y con Berthe. Otro desengaño que padece, es que el pueblo, al principio todos se muestran amables, pero después, a la hora de la verdad, ninguno quiere ayudarla cuando está en apuros por sus deudas.
Una de las principales mentiras que Emma cuenta a su marido, es la de las clases de piano. Emma hace creer a Charles que cada jueves va a Rouen a tomar clases de piano y lo que no sabía Charles y que nunca sospecho fue que su mujer en vez de asistir a esas clases de piano, se veía con Léon un antiguo habitante de Yonville.
Emma también esconde a su marido las compras que realiza. Emma compra muchos objetos y mercancías al señor Lheureux a escondidas de su marido y al final eso le trae serios problemas.
Aspectos masculinos que encontramos en la protagonista, Emma, un ejemplo puede ser el hecho de que llevaba como un hombre, sujetos a los dos botones del corpiño unos lentes de concha. A veces se peinaba como un hombre, se hacia una raya al lado y se recogía el pelo por debajo.
En aquella época la mujer era la que cuidaba de la casa a los hijos y al marido. Muy pocas mujeres en aquella época recibían la educación que recibió Emma. Por eso no estaba de acuerdo con ciertas cosas de la sociedad, ella pensaba que la vida para un hombre era mucho más fácil que para la mujer en muchos aspectos, en uno de ellos por ejemplo en cómo se veía frente a la sociedad al hombre que había estado con varias mujeres y como se veía a una mujer que estaba con muchos hombres. Desde muy pequeña, ella quería tener un hijo en vez de una hija, ya que su vida le sería mucho más fácil. Emma fue la heroína feminista de la historia.
Su educación como ya hemos citado al principio fue muy religiosa, y ella se centró mucho con su profesores curas y monjas y al principio no quería salir del internado pero al empezar a leer aquellas novelas de amor desenfrenado, decidió salir a experimentarlo.
Otra ocasión en la que nos muestra lo que piensa la protagonista sobre la religión es tras el adulterio cometido con Rodolphe y la partida del mismo, Emma cae de nuevo enferma. Una de las cosas que hacen que Emma se mejore un poco de su enfermedad es la religión. Nuestra protagonista se aferra a la religión, porque la ve como una salida, como una ayuda a superar el duro golpe que le produjo la partida de Rodolphe. Acude constantemente a la iglesia, se hace con un rosario se llenó de amuletos, besaba todas las noches un relicario que tenía colgado encima de la cama, etc. En ese momento ella quiso ser una santa, tenía ilusiones de esperanza, un estado de pureza flotando por encima de la tierra, confundiéndose con el cielo al que aspiraba llegar.
El bovarismo es el estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones y la realidad, que suele frustrarlas. El término fue utilizado por primera vez [] por el filósofo francés Jules de Gaultier, en el que se refiere a la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary, que se ha convertido en el prototipo de la insatisfacción conyugal.
Al principio de la obra, Emma se considera una persona soñadora y con ideales, pero a medida que transcurre su vida, no tarda en darse cuenta de que nada es perfecto, de que en la vida hay momentos de sufrimiento y que todo tiene un precio. Ella cree que podrá llevar una vida de princesa, con un hombre rico y con sus mismos sueños, pero después descubre que ni su marido es lo que ella esperaba, ni su vida en general. No acepta su vida cotidiana, y se aburre desesperadamente. El resultado es irse con amantes para apaciguar su vida, uno detrás de otro.
En conclusión podemos decir que Emma era una mujer de espíritu libre, que intenta evadirse de la realidad ya que es la única manera por la cual puede realizar lo que quiere. Se dice que es pionera siendo una de las heroínas feministas de la época, que quiere cambiar la forma que tiene la sociedad de ver a la mujer. Ella pensaba que a las mujeres se las consideraba como algo inferior a los hombres, teniendo menos libertades. A este personaje lo podemos considerar redondo porque sufre variaciones y evoluciones tanto psicológicas como físicas, y estas por el paso del tiempo. También es un personaje caracterizado directamente ya que el lector recibe la información sobre esta mediante otro personaje o el narrador. Es una de las protagonistas de la historia y se podría decir que casi toda la trama gira en torno a ella.
Pregunta en el aire: Si Emma no hubiera leído las obras románticas que leyó durante toda su vida, ¿todo hubiera sido igual o habría cambios?, como por ejemplo, ¿se hubiera casado con Charles, le hubiera sido infiel…?
Nosotras creemos que hubiera pensado más en el hecho de casarse con Charles, incluso tampoco no hubiera tenido amantes por el miedo al qué dirían, como muchas otras mujeres de la época.
Laia. M y Carolina C. 1º de bachillerato
wenas, un articulo muy bueno, asi son las cosas, ciao… :-9.
Muy bueno el articulo. Pero lo mejor son las preguntas que dejas en el aire. Bravo!!
I’m looking forward to it