Monthly Archives: diciembre 2008

Las parejas y algunos personajes secundarios en “Madame Bovary”

Iniciaremos este trabajo tratando las relaciones amorosas que tiene Emma con los distintos hombres que aparecen en su vida. Primeramente, hablaremos con detalle de la relación entre Emma y Charles, ya que es el núcleo de la  novela, matrimonio rutinario e infiel, que dura desde el principio hasta el final de la obra y que encarna a una pareja engañada por parte de ella, cosa que les acaba llevando a la  muerte. Seguidamente trataremos la pareja Emma y Léon, primer amante de Emma, al cual le unen los mismos gustos y preferencias. Creemos que Emma vio en Léon una salida de esa monotonía a la que estaba atada y no dejó perder la oportunidad, impulsada por la pasión y lo prohibido. La tercera y última pareja, esta compuesta por Emma y Rodolphe. Ella se siente atraída por él, por su dinero y su prestigio y ve al hombre con el que siempre había soñado, con el cual asistir a lujosos bailes y ricos banquetes entre otros de sus ambiciosos sueños.

Para cerrar este trabajo, hemos elegido cinco personajes secundarios que brevemente describiremos y de los cuales destacaremos sus rasgos más característicos. Al acabar con los personajes secundarios, haremos una pequeña síntesis de la condición de las mujeres en el siglo XIX.

 Empezamos definiendo la pareja de Charles y Emma como la base de esta novela, desde el inicio de su matrimonio, Madame Bovary se da cuenta que no era la vida que deseaba, la paz, la calidez del hogar matrimonial la alteraba demostrando que sólo se casó por salir del hogar paterno, Charles ni enterado, rodeado por una felicidad que no le dejaba ver más allá.

Se conocieron cuando Charles acudió a la finca del señor Rouault para curarle, Charles continuó frecuentando la granja pese a los sermones de su mujer. Cuando ésta enfermo y murió, Charles y Emma se casaron.

La educación de Emma empezó a los trece años, cuando la llevaron a un convento, dónde estudiaba, iba a misa, hacia una lectura religiosa antes de irse a dormir, se confesaba… Poco después de que muriera su madre, su padre la retiró del convento y volvió a Les Bertaux, la granja de su padre, la cual conocía como la palma de su mano. Charles tuvo una infancia distinta, su padre le malcriaba, le educaba a la espartana, pero el niño, de carácter tranquilo, no atendía a los esfuerzos de su padre, su madre en cambio, le mimaba, le protegía y le educaba.

De modo que creció en la calle, comiendo  moras y adquiriendo fuertes manos. A los doce comenzó sus estudios, encargados a un cura, pero las lecciones eran tan cortas y desaprovechadas que le servían de poco. Después de hacer la primera comunión le mandaron al colegio de Rouen, del cual le retiraron al cuarto año para hacerle estudiar medicina. Aprobó al segundo intento y empezó a ejercer en Tostes.

Respecto al entretenimiento, Emma, entre otras, solía tocar el piano, cosía a veces, dibujaba, era una gran aficionada a la lectura, y cuando tenía su perrita galga, salía a pasearla recorriendo siempre los mismos lugares. Se suscribió a  La Corbeille, periódico femenino y al Sylphe des Salons, estaba al tanto de las nuevas tendencias. Mientras que a Charles, le gustaba jugar al dominó y se entretenía a veces mirando satisfecho la gran belleza de su amada mujer, se suscribió a la Ruche médicale para estar al corriente, cada día leía un poco, Charles no sabía ni practicar la esgrima, ni la equitación ni tirar con la pistola.

En cuanto a las lecturas, Emma es una gran aficionada, había leído de pequeña, entre muchas otras Paul et Virginie, a los quince se aficionó a Walter Scott, más tarde le emocionaban los temas históricos, leyó también a Balzac y a George Sand.

Es un punto clave el cómo y de qué manera aceptan la paternidad y maternidad: Charles estaba muy ilusionado, creía que el embarazo era un lazo de la carne de una unión más compleja entre él y su mujer, la contemplaba, la besaba y le bromeaba cariñosamente, nada le faltaba en esos momentos. Analizando la reacción de Emma, observamos que primero sintió extrañeza, después carecía del interés y la ternura por los preparativos del primogénito de una madre primeriza. Como su marido hablaba siempre del bebé, ella acabó por pensar en el más constantemente. Quería un niño, para que pudiera ser libre, y recorrer apasionadamente regiones y países, atravesando obstáculos y superándolos, cosa que las mujeres de la época no hacían.

Continuamos afirmando que el papel dominante en esta relación es Emma que se vuelve egoísta, difícil y caprichosa, mientras Charles cegado de amor no ve o no quiere ver la gran frustración en la vive Emma y por eso le consiente todo tipo de actitudes y hasta llega a creerse sus mentiras. Charles se conforma con lo esencial para él y para los suyos, tiene una casa, una familia, ejerce de su oficio y ama a su mujer, no pide más, en cambio Emma es inconformista, siempre quiere más y anhela una vida llena de lujos y riquezas.

Raramente discuten, sino es que a Emma sufre alguna de sus rabietas, discrepan en temas como la elección del nombre de su hija, entre otros. Charles no se da cuenta de la infidelidad hasta que Emma, una vez se había tomado el veneno, y le había escrito la carta, medio moribunda le confiesa parte de toda la verdad, le explica las deudas e infidelidades, No será hasta algún tiempo después de la muerte de Emma, cuando Charles encuentra las cartas de Léon y Rodolphe, y , al darse cuenta de la mentira en que vivió, Charles lpierde el interés por la vida, lo que le conduce invariablemte a la muerte , dejando huérfana a su hija Berthe.

        Para empezar, en este bloque hablaremos de la pareja Emma y Léon y trataremos sus similitudes, coincidencias y en conjunto su relación, desde que se conocen hasta el momento del abandono.

Emma y Charles, se mudaban de Tostes a Yonville a causa de la conducta patológica de ella un tiempo atrás.

Conocieron a Léon en el nuevo pueblo, ya que vivía allí, tenia unos veinte años y era un joven alto y rubio estudiante de derecho, se veían a menudo y empezaron a tener una buena amistad. Ya desde el primer momento, tenían mil cosas en común, coincidían en cosas como la música, la lectura, les aburría la rutina y otras muchas más que aparecen a lo largo de la obra.

Empezaron a cambiar las cosas cuando Emma siente que cada vez más que se está enamorando de Léon y decide alejarse de el, pero poco después el marcha a París a terminar sus estudios y es entonces cuando ella lo pasa mal y se arrepiente de no haberle dicho que le quería.

A menudo, Emma idealiza a Léon ya que ve en el, el marido que siempre había soñado. Emma encuentra en el joven todo lo que no ve en Charles y lo tiene como a un dios, lo encuentra un chico muy atractivo e inteligente que piensa igual que ella, comparten las mismas aficiones, y se siente especial a su lado.

Todo y que se querían Léon estaba cansado de amar sin resultado y estaba harto de la gente de Yonville. Hizo un balance de lo que tenía, y no podía dejar los estudios de derecho pero también veía nuevas oportunidades en París, llevar una vida de artista. Uno de los problemas era su madre pero le mandó una carta con todos los detalles por los cuales quería irse a París y ella le contestó dando su consentimiento. Tardó un mes en partir hacia París, la despedida con Emma fue muy seca.

Durante la obra salen los elementos del agua, el fuego, la tierra y el viento que se comparan con el amor y es una manera de explicar su evolución o cambios en él. Un fragmento donde vemos que se ven reflejados es cuando dice “Sin embargo, las llamas se aplacaron, bien porque el fuego se agotase por sí mismo, o porque su acumulación fuese excesiva. El amor, poco a poco, se fue apagando por la ausencia, la pena se ahogó por la costumbre; y aquel brillo de incendio que teñía de púrpura su cielo pálido fue llenándose de sombra y se borró gradualmente.” Y otro fragmento en el que tambén se refleja claramente es cuando dice “…y la pasión se consumió hasta las cenizas, y no acudió ningún socorro, no apareció ningún sol, se hizo noche oscura por todas partes, y Emma permaneció perdida en un frío horrible que la traspasaba.”

En cuanto al reencuentro, fue en una obra, a la que asistieron también los Bovary, se van a tomar algo y seguidamente charlan durante un buen rato, Emma le invita a comer un día y este acepta.

Finalmente, y después del último encuentro, Léon visitó a Emma y estuvieron hablando hasta que se confesaron lo que sentían, lo mucho que se querían, pero entre mentiras, ya que ella no le cuenta que estuvo con otro, Rodolphe, y él no le cuenta que la había olvidado. Emma estaba bastante confusa le decía a Léon que lo suyo era imposible pero en realidad cada vez sentía una atracción más fuerte hacia él.

Seguidamente,  hablaremos de la unión Emma y Rodolphe. Veremos cómo ve cada uno la relación, las diferentes maneras de pensar y como fue su romance. Emma ve en esta relación mucha diferencia que en la de Charles. Encuentra en Rodolphe el misterio, el encanto, lo prohibido, todo lo que no encuentra en su marido.

Con Charles todo es monótono, rutinario, cada vez siente menos amor hacía él, en cambio con Rodolphe ella da un cambio en su vida, es algo diferente y le gusta que él se preocupe por ella y le diga que la quiere Pero en cambio, respecto a Rodolphe, él ve a la mujer como un objeto de deseo que puede utilizar cuando le apetezca.

 En la obra se refleja claramente cómo se aprovecha de Emma y cómo cuando él ve que la situación no le interesa o no es de su agrado, la abandona.

Es un hombre que cree en el libertinaje y no cree en el amor, le gusta vivir su vida como le da la gana y no le importa lo que el otro piense, siempre busca amores nuevos y no cree en el compromiso. Es un hombre de unos treinta años, muy atractivo y con dinero, capaz de seducir fácilmente a cualquier  mujer, cómo hizo con Emma.

En la obra vemos cómo empieza la conquista de Rodolphe hacia Emma cuándo empiezan a hablar tendidamente y al menor movimiento que hacían, él se acercaba a ella diciendo “¿Qué decía usted?” y llevaba la mano a su sombrero, desde el principio, continuamente esta halagando a Emma y haciendo que se sienta especial. Podríamos decir, que Rodolphe es un hombre orgulloso, apuesto y rico, pero al final, cuando Emma necesita dinero y recurre a él, él no le da nada, le dice que no tiene dinero y ella furiosa le responde:“Yo en cambio te hubiera dado todo lo que tuviera, todo lo habría vendido por ti, me habría puesto a trabajar o habría salido a pedir limosna por los caminos, tan solo para ver una sonrisa de tus labios para oírte decir gracias”.

En cuanto a la imagen idealizada que tiene Emma de Rodolphe, ella ve en él un hombre que se preocupa por ella que le dice cosas bonitas que nunca antes  había oído y cada vez se va enamorando más, se va cegando más y sólo le ve cosas buenas. Creía que era un amor perfecto y temía perderlo porqué lo veía un hombre valiente que luchaba por su amor sin ver como un obstáculo su marido Charles.

Como en todas relaciones, tuvieron sus luchas y sus altibajos. Para Rodolphe este amor era algo nuevo, ya que acostumbrado a tener las cosas fáciles y conseguir siempre a la primera la  mujer que deseaba, Emma se lo puso un poco difícil al principio, halagaba a la vez su orgullo y su sensualidad, pero con el tiempo ya no empleaba como antes aquellas palabras tan dulces que la hacían llorar, ni aquellas vehementes caricias que la enloquecían; de modo que el gran amor que vivían a Emma le parecía que iba descendiendo.

Emma tuvo muchas dudas y en algún momento no sabía si le pesaba más el haber cedido o por el contrario, si deseaba amarle más. Lo que tenia muy claro es que se aburría y creía que su marido era odioso y su existencia espantosa.

Para terminar, vemos claramente que Rodolphe sólo pensaba en lo que era mejor para él, era un hombre muy falso, y después de la última noche ya tenía clarísimo que no iba a marcharse cargando con una niña cuando Emma solo era una amante más, todo y que a ella le decía todo lo contrario. Después de tenerlo todo planificado, Emma lo estaba esperando en ascuas cuando Rodolphe decide irse sin ella, sin darle explicaciones de nada y la abandona, cosa que dio como a consecuencia un ataque a Emma.

 

            A continuación, respecto a los personajes secundarios, detallaremos sus profesiones, sus clases sociales, sus virtudes y defectos, hipocresía en algunos personajes, tópicos que encarnan y seguidamente hablaremos un poco sobre la condición de las mujeres en el siglo XIX. Dentro de los muchos personajes secundarios hemos hecho una elección basándonos en los más característicos e interesantes para nosotras y así pues hablaremos de Rodolphe, Léon, Homais, Señora Bovary y el notario.

 Empezaremos por Rodolphe, tiene 34 años, es de una clases social alta (burguesía), un hombre soltero, muy independiente, inteligente, de temperamento impetuoso y que cree en el libertinaje y no en el amor. Poseía mucho dinero y un gran atractivo, por lo que era capaz de conquistar a una mujer muy fácilmente, campo en el cual tenia bastante experiencia. Encarna la hipocresía en persona ya que da a entender algo que realmente no siente, lo vemos claramente a la hora de actuar con Emma.

 En cuanto a Léon, es un joven estudiante de derecho de unos 20 años, enamoradizo, al cual le encanta la lectura, que odia y se le hace pesada la rutina por lo cual busca alternativas que le convenzan. Uno de sus defectos pondría ser la timidez en algunas circunstancias y las mentiras a las que recurre cuando se ve acorralado. Y su principal virtud seria su inocencia, su espíritu joven y su sociabilidad.

 

Entretanto, Homais, es un padre de familia, dueño de una farmacia de la cual viven los suyos. Es conocido por mucha gente gracias a su profesión y su carisma. Uno de sus defectos podría ser sus cambios de humor en algunas situaciones pero en cambio tiene una gran virtud a la hora de ayudar y preocuparse por los demás, siempre tiene palabra adecuada y sabe defenderse con la palabra ante cualquier circunstancia. Tiene una religión, su religión, cree en el Dios de Sócrates, de Voltaire, de Franklin y de Béranger, es radicalista, no cree en la iglesia.

Seguidamente, la Señora Bovary madre, que es la madre de Charles y desempeña el tópico de una madre protectora, que mima y cuida a su hijo pero a la vez espera de él el hijo perfecto, estudiante de medicina, casado con una señora adinerada y respetado por los demás. Es una mujer celosa sobretodo respeto hacia Emma, ya que se siente más lejos de su hijo y a la vez sustituida por su mujer.

 Por último el notario, que es un personaje no muy intenso por que solo aparece al final de la novela, pero nos parece muy interesante el papel que desempeña en la obra. Es un hombre adinerado y con cierto prestigio, pero cuando Emma le pide dinero, intenta abusar de ella y así nos refleja un intenso machismo que viene desde hace mucho tiempo atrás.     

Para cerrar el trabajo, haremos una pequeña síntesis de la condición de las mujeres en el siglo XIX.                                                                    

 Iniciaremos este punto afirmando que la enseñanza del siglo XIX, muy influenciada aún por la Iglesia a todos los niveles, sigue contemplando a la mujer en un papel secundario. La Iglesia católica tenía un concepto funcional de la mujer, obedecía a su papel dentro de la familia.  El prototipo más frecuente fue el de perfecta casada, buena madre y buena esposa.  Por esto, su educación se  basaba no en cultura sino en que aprendieran las tareas domesticas que tendrían que hacer. Finalmente, la incorporación de la mujer al sistema educativo, según la Iglesia, era una forma de moldear en principios y valores cristianos. El acceso de la mujer al sistema educativo no buscaba, de ninguna manera, alterar la función social de la misma; buscaba fundamentalmente alfabetizarla y enseñarle aquellas tareas más necesarias para el mejor funcionamiento del hogar y de la familia. Su educación, en caso de haberla, debía ir orientada a su misión en la vida.

 

En conclusión, podríamos describir a cada pareja con unas pocas palabras:

 La primera pareja, Emma y Charles la definiríamos cómo todo un engaño, una farsa basada en las mentiras que tienen como único objetivo la felicidad de Emma y su propio placer.

 La pareja Emma Léon la relacionaríamos con la pasión, el uno es la salida y la aventura del otro y juntos encuentran la fusión perfecta que representa el dejarse llevar por el placer de uno mismo.

Y la tercera y última pareja, Emma y Rodolphe, se puede definir como cordial, basándose en la confianza de Emma hacía Rodolphe hasta el momento en que éste la abandona. 

 

A simple vista, los  personajes secundarios pueden parecer insignificantes, pero todos ellos aportan a  la novela un toque característico y representativo de cada uno.

 Para finalizar, hemos visto el papel de las mujeres, observando sus derechos y obligaciones, que estaban muy cerrados en un ideal y un tópico que no avanzaba.

 En esta novela, Emma se sale de lo común y eso es lo que la hace diferente y especial, pero… ¿ Qué hubiera pasado si Emma hubiera estado realmente enamorada de Charles? Seguramente no existiría esta novela, ya que el núcleo de ésta es precisamente la frustración y el adulterio y, suponiendo este hecho, toda la obra sería al revés y no tendría ese toque único que la diferencia de las demás y la hace una obra maestra.

 Sara M. y Paula M. 1º de bachillerato

Emma Bovary

En esta disertación hablaremos sobre la novela de Gustave Flaubert, Madame Bovary, en concreto sobre uno de los protagonistas de ésta obra, Emma. Dividiremos este tema en pequeños apartados haciendo referencia a su vida, su personalidad, etc. Para hacerla más entretenida iremos intercalando información con fotografías y con información extraída de la novela.

Ahora empezaremos citando los temas sobre la vida de Emma.  Emma experimenta una evolución a lo largo de la novela. Pasa por varias etapas de la vida. La novela empieza a hablar de la protagonista cuando ella es una joven que vive con su padre. Emma pasa de ser una joven a ser una mujer. Evoluciona a lo largo de estas dos pasando por la de recién casada, ama de casa, madre, amante, etc.…  La novela nos detalla los sentimientos que experimenta en cada una de las etapas.

La historia empieza siendo Emma una joven. Hija de Rouault (enfermo de Bovary), y  huérfana de madre. Vive en Les Bertaux con su padre granjero en una casa en el campo. Era una joven con una melena larga y negra muy lisa. Normalmente lo llevaba recogido. De tal manera que sus cabellos parecían dos bandos negros que se separaban por una raya fina que se hundía ligeramente siguiendo la curva del cráneo, dejando ver apenas el lóbulo de la oreja , estos iban a recogerse detrás en un moño abundante, con un movimiento ondulado hacia las sienes.    Tenía unos ojos que eran lo más bonito de ella. De color castaño, pero parecían negros a causa de las pestañas, y su mirada franca atraía con una audacia cándida. Sus pómulos eran rosados. Sus labios eran carnosos, tenía la costumbre de mordérselos en sus momentos de silencio. Su voz era aguda y clara. Era una joven con las uñas blancas, brillantes,  finas en la punta, en forma de almendra. Sus manos no eran bonitas, eran secas en las falanges, demasiado largas y sin suaves inflexiones de líneas en los contornos. Padece mareos que se manifiestan a lo largo de toda la novela.

Emma pasa de ser una joven a una recién casada a primera vista feliz, pero nada más lejos de la realidad porque al llegar a su nueva residencia con su marido en Tostes ella ya empieza a darse cuenta de que aquella vida no es la que ella deseaba ni con la que ella había soñado. Poco a poco la novela nos hace saber que ese sentimiento que tenía hacia su marido van cambiando, incluso en algunos momentos de la trama Emma odia a su marido y lo culpa por ser el causante de su infelicidad y su frustración. A lo largo de su vida como mujer casada, Emma está en casa, y simplemente se dedica a leer y a comprar. En dos ocasiones tiene relaciones sentimentales fuera de su matrimonio. 

Fue educada en un convento con las Ursulinas. Su educación era esmerada, sabía: danza, geografía, dibujo, bordar y tocar el piano. Algo que a la larga también condicionara su personalidad será la lectura de novelas románticas, de heroínas,  etc.… Fruto de una educación romántica, llena de sueños no cumplidos y fantasías, en un ambiente en el que los protagonistas no se ven como realmente son, sino como querrían ser, Emma Bovary se enfrenta con la frustración de sus esperanzas e ilusiones. 

  Los estados de ánimo de Emma se caracterizan por ser muy cambiantes, es capaz de cambiar en un periodo de tiempo muy corto de estado de ánimo, tanto de felicidad a tristeza o viceversa. Según con el personaje que comparta situación está de una forma o de otra; por ejemplo, cuando está con Charles normalmente se muestra infeliz e insatisfecha, y siempre se encuentra mal, pero cuando está con Rodolphe o con Léon, está romántica, cariñosa, feliz y con ganas de vivir. Alguno de sus cambios de humor le provoca mareos y malestar.  Cuando se acostumbra a ser infiel, sus miradas empiezan a ser más atrevidas, etc. Emma sabe imponerse a su voluntad. Para ella estar con Charles era irritarse constantemente.  

La sensualidad de la protagonista es propia de una mujer de la época. Insinuante, coqueta. A lo largo de la novela podemos percibir esa seducción.   Por ejemplo en el momento en que está dando un paseo con Rodolphe a caballo.  

 Los roces entre las piernas, el movimiento del caballo, el hecho de que a ella se le viera el botín, etc.… 

O en el momento en el que está conversando con Rodolphe cuando son las fiestas de Yonville, Rodolphe hace el intento de acercamiento poniendo su mano sobre el muslo de ella, y ella pone su mano sobre la de él, como en otras tantas situaciones.  

Pasa de estar contenta a muy deprimida en un intervalo de tiempo muy corto, palidecía y tenia palpitaciones, unos días charlaba con una facundia febril, y seguidamente le sucedían de pronto unas depresiones en las que se quedaba sin hablar, sin moverse. Lo que la reconfortaba un poco entonces era frotarse los brazos con un frasco de agua de Colonia. Lo que la curaba realmente era cambiar constantemente de aires, en varias ocasiones en la novela se le quitan todos los males con el simple hecho de cambiar de lugar, o algo que se salía de la rutina. 

Alguna de las lecturas que Emma ha leído es La Sachette de Notre Dame de Paris. Le gustan  las historias que se siguen de un tirón, donde hay miedo. Detesta los héroes vulgares y los sentimientos moderados, como los que se encuentran en la realidad. Cree ser la heroína de todos los dramas.  En un momento de su vida, Emma  quiso aprender italiano, y comenzó a ensayar lecturas serias, historia y filosofía.  

Algo que también la frustraba era que Charles no sospechaba nada de sus adulterios ni de sus suplicios  y eso en cierto modo le molestaba que motivos tenía el para pensar que ella era feliz. No lo entendía. Y por eso descargaba sobre él todo el odio que resultaba de sus aburrimientos.  

Ella cree que el espíritu vaga más libremente sobre el mar, cuya contemplación sugiere ideas de infinito, de ideal. Muchas de sus frustraciones vienen a causa de el hecho de que ella siempre había querido vivir en la ciudad, rodearse de gente de clase alta, asistir bailes, casarse por la noche a la luz de las antorchas, deseaba un hijo que sería fuerte, moreno y se llamaría Georges. Todas estas cosas nunca llegaron y para Emma suponían una gran frustración al desearlas y no poderlas tener. No estaba satisfecha con nada. Tampoco soportaba  toda la mediocridad doméstica, esto la impulsaba a fantasías lujosas, la ternura matrimonial, a deseos adúlteros, etc. 

La fascinación que Emma Bovary siente por los nobles que viajan y han tenido experiencias directas en contraposición con las experiencias a través de la lectura que ha tenido ella, lectora, como por ejemplo en el capítulo en el que Charles y Emma visitan el palacio de La Vaubyessard. 

Como ya hemos mencionado anteriormente Emma siempre había querido vivir en la ciudad rodearse de gente rica asistir a bailes…etc. Y cuando asistió a uno invitada con su marido quedo fascinada por la elegancia de la gente de sus vestidos, de la comida, de la música de los bailes, etc. En la obra este baile se ve como el mundo idealizado en el que Emma desearía vivir y que por el contrario nunca consiguió. Nunca estuvo conforme con lo que tenia y todo le parecía poco, ella quería estar rodeada de lujo, y por eso compraba artículos que en si no tenían mucha utilidad y que incluso no se podía permitir pero el hecho de comprarlos y tenerlos en casa le hacía sentir mejor. 

Emma se aburre de estar tanto tiempo con el mismo hombre, y de no hacer nada. Charles es demasiado simple, y parece que no tengan mucha conexión. En Yonville no hay demasiado entretenimiento. Todo esto provoca que Emma quiera escaparse de su rutina, y cambiar de aires, y por esta razón empieza a tener amantes.  

Emma sufre algunos desengaños. Ella esperaba que la vida que tuviese con Charles sería más emocionante, como sus novelas románticas. También tiene un desengaño con Rodolphe, en el momento que están a punto de escapar juntos, él le cuenta en una carta que no está preparado para irse con ella y con Berthe. Otro desengaño que padece, es que el pueblo, al principio todos se muestran amables, pero después, a la hora de la verdad, ninguno quiere ayudarla cuando está en apuros por sus deudas. 

Una de las principales mentiras que Emma cuenta a su marido, es la de las clases de piano. Emma hace creer a Charles que cada jueves va a Rouen a tomar clases de piano y lo que no sabía Charles y que nunca sospecho fue que su mujer en vez de asistir a esas clases de piano, se veía con Léon un antiguo habitante de Yonville.  

Emma también esconde a su marido las compras que realiza. Emma compra muchos objetos y mercancías al señor Lheureux a escondidas de su marido y al final eso le trae serios problemas. 

Aspectos masculinos que encontramos en la protagonista, Emma, un ejemplo puede ser el hecho de que llevaba como un hombre, sujetos a los dos botones del corpiño unos lentes de concha. A veces se peinaba como un hombre, se hacia una raya al lado y se recogía el pelo por debajo.  

En aquella época la mujer era la que cuidaba de la casa a los hijos y al marido. Muy pocas mujeres en aquella época recibían la educación que recibió Emma. Por eso no estaba de acuerdo con ciertas cosas de la sociedad, ella pensaba que la vida para un hombre era mucho más fácil que para la mujer en muchos aspectos, en uno de ellos por ejemplo en cómo se veía frente a la sociedad al hombre que había estado con varias mujeres y como se veía a una mujer que estaba con muchos hombres. Desde muy pequeña, ella quería tener un hijo en vez de una hija, ya que su vida le sería mucho más fácil. Emma fue la heroína feminista de la historia. 

Su educación como ya hemos citado al principio fue muy religiosa, y ella se centró mucho con su profesores curas y monjas y al principio no quería salir del internado pero al empezar a leer aquellas novelas de amor desenfrenado, decidió salir a experimentarlo. 

Otra ocasión en la que nos muestra lo que piensa la protagonista sobre  la religión es tras el adulterio cometido con Rodolphe y la partida del mismo,  Emma cae de nuevo enferma. Una de las cosas que hacen que Emma se mejore un poco de su enfermedad es la religión. Nuestra protagonista se aferra a la religión, porque la ve como una  salida, como una ayuda a superar el duro golpe que le produjo la partida de Rodolphe. Acude constantemente a la iglesia, se hace con un rosario se llenó de amuletos, besaba todas las noches un relicario que tenía colgado encima de la cama, etc. En ese momento ella quiso ser una santa, tenía ilusiones de esperanza, un estado de pureza flotando por encima de la tierra, confundiéndose con el cielo al que aspiraba llegar. 

El bovarismo es el estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones y la realidad, que suele frustrarlas. El término fue utilizado por primera vez [] por el filósofo francés Jules de Gaultier, en el que se refiere a la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary, que se ha convertido en el prototipo de la insatisfacción conyugal.  

Al principio de la obra, Emma se considera una persona soñadora y con ideales, pero a medida que transcurre su vida, no tarda en darse cuenta de que nada es perfecto, de que en la vida hay momentos de sufrimiento y que todo tiene un precio. Ella cree que podrá llevar una vida de princesa, con un hombre rico y con sus mismos sueños, pero después descubre que ni su marido es lo que ella esperaba, ni su vida en general. No acepta su vida cotidiana, y se aburre desesperadamente. El resultado es irse con amantes para apaciguar su vida, uno detrás de otro.  

 

 

En conclusión podemos decir que Emma era una mujer de espíritu libre, que intenta evadirse de la realidad ya que es la única manera por la cual puede realizar lo que quiere. Se dice que es pionera siendo una de las heroínas feministas de la época, que quiere cambiar la forma que tiene la sociedad de ver a la mujer. Ella pensaba que a las mujeres se las consideraba como algo inferior a los hombres, teniendo menos libertades. A este personaje lo podemos considerar redondo porque sufre variaciones y evoluciones tanto psicológicas como físicas, y estas por el paso del tiempo. También es un personaje caracterizado directamente ya que el lector recibe la información sobre esta mediante otro personaje o el narrador. Es una de las protagonistas de la historia y se podría decir que casi toda la trama gira en torno a ella. 

 

Pregunta en el aire:  Si Emma no hubiera leído las obras románticas que leyó durante toda su vida, ¿todo hubiera sido igual o  habría cambios?, como por ejemplo, ¿se hubiera casado con Charles, le hubiera sido infiel…? 

Nosotras creemos que hubiera pensado más en el hecho de casarse con Charles, incluso  tampoco no hubiera tenido amantes por el miedo al qué dirían, como muchas otras mujeres de la época. 

Laia. M y Carolina C. 1º de bachillerato

El narrador en “Madame Bovary”

En este trabajo hablaremos sobre las técnicas narrativas utilizadas en la novela de Madame Bovary, y alguna información acerca del narrador, junto con un PowerPoint con una breve y esquemática información de toda la disertación.

El narrador es múltiple, es decir, son varios narradores que se van alternando según el momento. El autor maneja todos esos narradores dándole varios puntos de vista al relato. En distintos capítulos podemos encontrar distintos narradores, unos dentro de la historia, es decir, formando parte de un personaje, que puede saber los sentimientos y conocimientos de los demás personajes. Pero también puede ser un narrador externo, sin conocimiento alguno de los personajes, y sin intervenir en la historia.  La historia está narrada en tercera persona, por tanto, es un narrador omnisciente.

Podemos encontrar tres tipos de estilos en la narración:

 

  • Directo: Cuando el narrador deja que oigamos directamente lo que los personajes dicen, piensan, o hacen. Por ejemplo: La señora: “el es la causa de todo”.

 

  • Indirecto: El narrador se manifiesta a través de los personajes. Por ejemplo: “La señora pensaba que él era la causa de todo.”

 

  • Indirecto libre: Es un estilo narrativo en el que el narrador transmite mediante su voz lo que es el personaje propiamente dicho. El narrador cede la palabra indirectamente a los personajes, insertando en el relato fragmentos de su discurso y no advierte expresamente mediante técnicas como el monólogo. Por ejemplo: El era “la causa de todo”.


En la Primera parte de la novela podemos apreciar como lo que predomina más es la narrativa, ya que describe más los entornos y situaciones. En la segunda parte de la novela, hay mas dialogo, y mas diversidad de narradores, predomina el omnisciente.

Por último, en la tercera parte, vemos como predomina de nuevo la narración como en la primera parte, dejando algo más de lado los diálogos.

En cuanto a las técnicas narrativas, destacamos:

·        Premoniciones: Una técnica utilizada por los narradores, para proponer un suceso, que puede pasar en un futuro, dejando a los lectores con una cierta idea de lo que sucederá, digamos, dejándolo en el aire. Es un buen recurso, que mantiene al lector atento a los sucesos eventuales de la novela.

·        Flashbacks: Son momentos en que el personaje regresa fugazmente al pasado, explicándonos normalmente situaciones en las que se veía envuelto.                               Por ejemplo: “Entonces evocó a su mente el recuerdo de las Bertaux, evocó la hacienda, a su padre con blusa, debajo de los manzanos y a ella misma desnatando con los dedos la leche del establo”.

En ciertos momentos de la novela podemos apreciar como el ritmo de la historia acelera y desacelera de vez en cuando.

Todo esto se debe al narrador, en unas ocasiones utiliza más los diálogos, haciendo la lectura más amena. Y en otros narra muy detalladamente cada situación de la novela, haciendo el ritmo de lectura mucho mas pausado.

Hemos podido observar cambios en la forma narrativa en según que puntos de la novela, haciendo mas variada la lectura, aunque en cierto punto, quizá la historia se desenvolupaba lentamente. Aunque haya variedad una gran variedad de narradores en según que punto, es sencillo reconocer a cada uno de ellos. En conclusión, es una novela que contiene muchos recursos lingüísticos y vocabulario a la vez que culto en muchas ocasiones, es sencillo de comprender.

¿Como se habría desenvolupado la historia, si el narrador no fuera ninguno de los personajes de la historia?

Rubén L. y Pau M. 1º de bachillerato

Los lugares en “Madame Bovary”

Primera parte: capítulo  

Descripción casa Tostes: 

La fachada de ladrillos se alineaba justo con la calle, o más bien con la carretera. Detrás de la puerta estaban colgados un abrigo de esclavina, unas bridas de caballo, una gorra de visera de cuero negro y en un rincón, en el suelo, un par de polainas todavía cubiertas de barro seco. A  la derecha estaba la sala, es decir, la pieza que servía de comedor y de sala de estar. Un papel amarillo canario, orlado por la parte superior por una guirlanda de flores pálidas, temblaba todo él sobre la tela poco tensa; unas cortinas de calicó blanco, ribeteadas de una trencilla roja, se entrecruzaban a lo largo de las ventanas y sobre la estrecha repisa de la chimenea resplandecía un reloj con la cabeza de Hipócrates entre dos candelabros chapados de plata bajo unos fanales de forma ovalada. Al otro lado del pasillo estaba el consultorio de Charles, pequeña habitación de unos seis pasos de ancho, con una mesa, tres sillas y un sillón de despacho. Los tomos del Dictionnaire des Sciences Médicales, sin abrir, pero cuya encuadernación en rústica había sufrido en todas la ventas sucesivas por la que había pasado, llenaban casi ellos solos los seis estantes de una librería de madera de abeto. El olor de las salsas penetraba a través de la pared durante las consultas, lo mismo que se oía desde la cocina toser a los enfermos en el despacho y contar toda su historia. Venía después, abierta directamente al corral, donde se encontraba la caballeriza, una gran nave deteriorada que tenía un horno, y que ahora servía de leñera, de bodega, de almacén, llena de chatarras, de toneles vacíos, de aperos de labranza fuera de uso, con cantidad de otras cosas llenas de polvo cuya utilidad era imposible adivinar. 

La huerta, más larga que ancha, llegaba, entre dos paredes de adobe cubiertas de albaricoques en espaldera, hasta un seto de espinos que la separaba de los campos. Había en el centro un cuadrante solar de pizarra sobre un pedestal de mampostería; cuatro macizos de enclenques escaramujos rodeaban simétricamente el cuadro más útil de las plantaciones serias. Al fondo de todo, bajo las piceas, una figura de cura, de escayola, leía su breviario.  

Emma subió a las habitaciones. La primera no estaba amueblada; pero la segunda, que era la habitación de matrimonio, tenía una cama de caoba en una alcoba con colgaduras rojas. Una caja de conchas adornaba la cómoda y, sobre el escritorio, al lado de la ventana, había en una botella un ramo de azahar atado con cintas de raso blanco. Era un ramo de novia. 

Los primeros días se dedicó a pensar en los cambios que iba a hacer en su casa. Retiró los globos de los candelabros, mandó empapelar de nuevo, pintar la escalera y poner bancos en el jardín, alrededor del reloj de sol; incluso preguntó qué había que hacer para tener un estanque con surtidor de agua y peces.         

Primera parte: capítulo VIII 

Descripción mansión del Vizconde: 

La mansión, de construcción moderna, a la italiana, con dos alas salientes y tres escalinatas, se alzaba en la parte baja de un inmenso prado cubierto de hierba donde pastaban algunas vacas, entre bosquecillos de grandes árboles espaciados mientras que macizos de arbustos, rododendros, celindas y bolas de nieve abombaban sus matas de verdor desiguales sobre la línea curva del camino enarenado. 

Por debajo de un puente corría un riachuelo; a través de la bruma, se distinguían unas construcciones cubiertas de paja, esparcidas en la pradera, que terminaba en suave pendiente en dos lomas cubiertas de bosque y, por detrás, las cocheras y las cuadras, restos que se conservaban del antiguo castillo demolido . 

El vestíbulo estaba pavimentado de losas de mármol, era de techo muy alto, y el ruido de los pasos, junto con el de las voces, resonaba como en una iglesia. Enfrente subía una escalera recta, y a la izquierda una galería que daba al jardín conducía a la sala de billar, desde cuya puerta se oía el ruido de las bolas de marfil al chocar en carambola.  

Segunda parte: capítulo I  

Descripción de Yonville l’Abbaye: 

Yonville L’Abbaye es un pueblo a ocho legua de Rouen, entre la carretera de Abbeville y la de Beauvais, al fondo de un valle regado por el Rieule, riachuelo que desemboca en el Aandelle, después de haber hecho mover tres millones hacia la desembocadura, y en el que hay algunas truchas que los chicos se divierten en pescar con caña los domingos.  

Dejando la carretera principal en la Boissière, se continúa por la llanura hasta lo alto de la cuesta de los Leux, desde donde se descubre el valle. El río que lo atraviesa hace de él como dos regiones de distinta fisonomía: todo lo que queda a la izquierda son pastos, todo lo que queda a la derecha son tierras de cultivo. Los prados se extienden al pie de una cadena de pequeñas colinas para juntarse por detrás con los pastos del País de Bray, mientras que, del lado este, la llanura se va ensanchando en suave pendiente y muestra hasta perderse de vista sus rubios campos de trigo. El agua que corre a orilla de la hierba separa con una raya blanca el color de los prados del de los surcos, y el campo semeja de este modo a un gran manto desplegado que tiene un cuello de terciopelo verde ribeteado de un césped de plata. Al llegar al extremo del horizonte, nos encontramos delante los robles del bosque de Argueil, y las escarpadas cuestas de Saint-Jean, atravesadas de arriba abajo por anchos regueros rojos, desiguales; son las huella de las lluvias,, y esos tonos de ladrillo, que se destacan en hilitos delgados sobre el color gris de la montaña, proceden de la cantidad de manantiales ferruginosos que corren más allá en el país cercano. 

Estamos en los confines de la Normandía, de la Picardía y de l’Île-de-France, comarca bastarda donde el habla no tiene acento, como el paisaje no tiene carácter. Es allí donde se hacen los peores quesos de Nuefchâtel de todo el distrito, y, por otra parte, el cultivo allí es costoso, porque hace falta mucho estiércol para abonar aquellas tierras sueltas llenas de arena y de guijarros. 

Descripción de la carretera: 

Hasta 1835 no había ninguna carretera transitable para llegar a Yonville; pero hacia esta época se abrió un camino vecinal que une la carretera de Abbeville a la de Amiens, y sirve a veces a los carreteros que va de Rouen a Flandes. Sin embargo, Yonville l’Abbaye se quedó estacionaria a pesar de sus “nuevas salidas”. En vez de mejorar los cultivos, siguen obstinados en los pastizales, por más que estén despreciados, y el pueblo perezoso, apartándose de la llanura, ha continuado su expansión natural hacia el río. Se le ve desde lejos, extendido a lo largo del río, como vaquero que sestea a orilla del agua.

 Descripción de las casas del pueblo: 

Al pie de la cuesta, pasado el puente, comienza una calzada plantada de jóvenes chopos temblones, que lleva directamente hasta las primeras casas del pueblo. Éstas están rodeadas de setos, en medio de corrales llenos de edificaciones dispersas, lagares, cabañas para los carros y destilerías diseminadas acá y allá bajo los árboles frondosos de cuyas ramas cuelgan escaleras, varas y hoces. Los tejados de paja, como gorros de piel que cubren sus ojos, bajan hasta el tercio más o menos de las ventanas bajas, cuyos gruesos cristales abombados están provistos de un nudo en el medio como el fondo de una botella. Sobre la pared de yeso atravesada en diagonal por travesaños de madera negros, se apoya a veces algún flaco peral, y las plantas bajas y las puertas tienen una barrera giratoria para protegerlas de los pollitos, que vienen a picotear en el umbral migajas de pan moreno mojado en sidra. Luego los corrales se estrechan, las edificaciones se aproximan, los setos desaparecen; un haz de helechos se balancea bajo una ventana en la punta de un mango de escoba; hay la forja de un herrador y luego un carpintero de carros con dos o tres ejemplares nuevos fuera invadiendo la carretera. Después, a través de un claro, aparece una casa blanca más allá de un círculo de césped adornado con  un Amor con el dedo colocado sobre la boca; en cada lado de la escalinata hay dos jarrones de hierro; en la puerta, unas placas brillantes: es la casa del notario y la más bonita del país. 

Descripción de la iglesia: 

La iglesia está al otro lado de la calle, veinte pasos más allá, a la entrada de la plaza. El pequeño cementerio que la rodea, cerrado por un muro a la altura del antepecho, está tan lleno de sepulturas que las viejas lápidas a ras del suelo forman un enlosado continuo, donde la hierba ha dibujado espontáneamente bancales verdes regulares. La iglesia fue reconstruida en los últimos años del reinado de Carlos X. La bóveda de madera comienza a pudrirse por arriba, y, a trechos, resaltan agujeros negros sobre un fondo azul. Por encima de la puerta, donde estaría el órgano, se mantiene una tribuna para los hombres, con una escalera de caracol que resuena bajo los zuecos. 

La luz solar, que llega por vidrieras completamente lisas, ilumina oblicuamente los bancos, alineados perpendicularmente a la pared, tapizada aquí y allá por alguna esterilla clavada, en la que en grandes caracteres se lee “ Banco del Señor Fulano”. Más allá, donde es estrecha la nave, el confesionario hace juego con una pequeña imagen de la Virgen, vestida con un traje de raso, tocada con un velo de tul sembrado de estrellas de plata, y con los pómulos completamente llenos de púrpura como un ídolo de las islas Sándwich; por último, una copia de la “Sagrada Familia, regalo del ministro del interior”, presidiendo el altar mayor entre cuatro candeleros, remata al fondo la perspectiva. Las sillas del coro, en madera de abeto, quedaron sin pintar.    

Descripción del mercado: 

El mercado, es decir, un cobertizo de tejas soportado por unos veinte postes, ocupa por sí solo casi la mitad de la plaza mayor de Yonville.  

Descripción del ayuntamiento: 

El ayuntamiento, construido según los planos de un arquitecto de París, es una especie de templo griego que hace esquina con la casa del farmacéutico. En la planta baja tiene tres columnas jónicas, y en el primer piso, una galería de arcos de medio punto, mientras que el tímpano que lo remata está ocupado totalmente por un gallo galo que apoya una pata sobre la Carta y sostiene con la otra la balanza de la justicia.  

Descripción de la farmacia: 

Esta en frente de la posada del “Lion D’Or”. De noche, especialmente cuando está encendido su quinqué y los tarros rojos y verdes que adornan su escaparate proyectan a lo lejos, en el suelo, las dos luces de color, entonces, a través de ellas, como en luces de Bengala, se entrevé la sombra del farmacéutico, de codos sobre su mesa. Su casa, de arriba abajo, está llena de carteles con inscripciones en letra inglesa, en redondilla, en letra de molde; Aguas de Vichy, de Seltz y de Barèges, jarabes depurativos, medicina Raspail, racahout, pastillas Darcet, pomada Regnault, vendajes, baños, chocolates de régimen, etc. Y el rótulo, que abarca todo lo ancho de la farmacia, lleva en letras doradas: “Homais, farmacéutico”. Después, al fondo de la tienda, detrás de las grandes balanzas sujetas al mostrador, se lee la palabra “laboratorio” por encima de una puerta acristalada que, a media altura, repite todavía una vez más “Homais” en letras doradas sobre fondo negro. 

Descripción del cementerio:    

Cuando el cólera, para ensancharlo, tiraron una pared y compraron tres acres de terreno al lado; pero toda esta parte nueva está casi deshabitada, pues las tumbas, como antaño, continúan, amontonándose hacia la puerta. El guarda, que es al mismo tiempo enterrador y sacristán en la iglesia, sacando así de los cadáveres de la parroquia un doble beneficio, aprovechó el terreno libre para plantar en él patatas.

Ainoa C. y Pilar C. 1º de bachillerato

La sociedad y la cultura en “Madame Bovary”

Basándonos en la época en que Flaubert escribió Madame Bovary hemos elaborado una disertación sobre algunos aspectos del siglo XIX.
Como bien nos hemos informado el siglo XIX está lleno de grandes cambios que deben ser destacados. En primer lugar tenemos la Revolución Industrial, en la que surgen cambios tecnológicos, sociales y culturales. También existen tres movimientos filosóficos. El desarrollo científico y la Revolución Francesa juegan un papel muy importante junto con la religión y el anticlericalismo. El personaje femenino principal refleja la condición femenina de la época, y el personaje masculino principal nos rebela procesos y practicas de la medicina.
A continuación hemos dividido este trabajo por los diferentes temas y los hemos asociado con los diferentes sucesos de la novela de Flaubert.
INDUSTRIALIZACION Y COMERCIO FRANCÉS
En primer lugar hablaremos sobre la Revolución Industrial, que cómo el nombre indica es un cambio que se produce en Europa en el cual la economía pasa de ser agraria y artesana a ser industrial y mecanizada.
Hace falta saber que en la Revolución Industrial encontramos tres cambios importantes: los tecnológicos, los socioeconómicos y los culturales. En primer lugar los cambios tecnológicos que utilizan nuevos materiales como son el hierro y el acero; de nuevas fuentes de energía como el carbón y nuevas fuerzas motrices como la máquina de vapor. Se inventaron nuevas maquinas que hicieron que con menos esfuerzo humano obtuviesen más producción. También deben destacarse las importantes mejoras de los transportes (trenes y barcos de vapor) y la creciente interacción entre la ciencia y la industria.
Tampoco podemos olvidar que fuera del campo industrial se producirán también importantes cambios: mejoras en la agricultura que hará posible el suministro de alimentos para una creciente población urbana, declive de la tierra como principal fuente de riqueza con el creciente papel que irán tomando la industria y el comercio internacional.
Por último cabria decir que entre los cambios sociales y culturales son destacables el crecimiento de la población urbana, el desarrollo de la llamada clase obrera y sus movimientos de protesta (el movimiento obrero), el espectacular crecimiento de los conocimientos científicos y técnicos…
Respecto al comercio podemos decir que Francia importó carbón, debido a su escasez y el comercio exterior fue realmente importante.
«Pero, señores, continuaba el consejero, si, alejando de mi recuerdo aquellos sombríos cuadros, vuelvo mis ojos a la situación actual de nuestra hermosa patria: ¿qué veo en ella? Por todas partes florecen el comercio y las artes; por todas partes nuevas vías de comunicación, como otras tantas arterias nuevas en el cuerpo del Estado establecen en él nuevas relaciones; nuestros grandes centros manufactureros han reanudado su actividad; la religión, más afianzada, sonríe a todos los corazones; nuestros puertos están llenos, la confianza renace, y, por fin, Francia respira.»P: 227

 

HECHOS POLITICO-SOCIALES
Respecto a la Revolución francesa podemos decir que fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó FranciaAntiguo Régimen.

 

enfrentando a partidarios y opositores del sistema denominado del
No hay que olvidar que se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Finalmente si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía durante 71 años después de que la Primera Repúblicagolpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la Revolución marcó el final definitivo del absolutismoburguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país.
y dio a luz a un nuevo régimen donde la

 

cayera tras elPAPEL DE LA LITERATURA, MÚSICA… EN LA SOCIEDAD

 

Literatura

 

La literatura en Madame Bovary tiene mucha importancia, ya que tiene que ver con el carácter del personaje principal Emma Bovary y con el secundario, Léon.
Básicamente la pasión que tiene Emma hacia las novelas románticas, nace en el convento donde residía durante un periodo de su adolescencia. Durante seis meses devoró largos capítulos en su tiempo libre de novelas donde aparecían princesas, caballeros… Soñó con vivir en una vieja misión, con su caballero subido en su caballo negro. Leyó libros históricos de mujeres ilustres o desgraciadas como Jeanne d’Arc, Héloise…
Mayormente su carácter proviene de sus lecturas; es imaginativa, soñadora, apasionada, inquieta, romántica.
Hace falta saber que Léon también es un apasionado de la literatura romántica e imaginativa de aquella época.
A continuación hemos elegido algún ejemplo para ver este carácter apasionado y soñador de Emma y Léon.

 

“Emma había leído Pablo y Virginia y había soñado con la casita de bambúes, con el negro Domingo con el perro Fiel, pero sobre todo con la dulce amistad de algún hermanito, que subiera a buscar para ella frutas rojas a los grandes árboles, más altos que campanarios, o que corriera descalzo por la arena llevándole un nido de pájaros.”P: 11

 

“Contaba cuentos, traía noticias, hacía los recados en la ciudad, y prestaba a las mayores, a escondidas, alguna novela que llevaba siempre en los bolsillos de su delantal, y de la cual la buena señorita devoraba largos capítulos en los descansos de su tarea. Sólo se trataba de amores, de galanes, amadas, damas perseguidas que se desmayaban en pabellones solitarios, mensajeros a quienes matan en todos los relevos, caballos reventados en todas las páginas, bosques sombríos, vuelcos de corazón, juramentos, sollozos, lágrimas y besos, barquillas a la luz de la luna, ruiseñores en los bosquecillos, señores bravos como leones, suaves como corderos, virtuosos como no hay, siempre de punta en blanco y que lloran como urnas funerarias. Durante seis meses, a los quince años, Emma se manchó las manos en este polvo de los viejos gabinetes de lectura. Con Walter Scott, después, se apasionó por los temas históricos, soñó con arcones, salas de guardias y trovadores. Hubiera querido vivir en alguna vieja mansión, como aquellas castellanas de largo corpiño, que, bajo el trébol de las ojivas, pasaban sus días con el codo apoyado en la piedra y la barbilla en la mano, viendo llegar del fondo del campo a un caballero de pluma blanca galopando sobre un caballo negro.”P: 121
“-Por eso -dijo él- me gustan sobre todo los poetas. Encuentro que los versos son más tiernos que la prosa, y que consiguen mucho mejor hacer llorar.
-Sin embargo, cansan a la larga -replicó Emma ; y ahora, al contrario, me gustan las historias que se siguen de un tirón, donde hay miedo. Detesto los héroes vulgares y los sentimientos moderados, como los que se encuentran en la realidad.
-En efecto -observó el pasante de notario-, esas obras que no llegan al corazón, se apartan, me parece, del verdadero fin del arte. Es tan agradable entre los desengaños de la vida poder transportarse con el pensamiento a un mundo de nobles caracteres, afectos puros y cuadros de felicidad. Para mí, que vivo aquí, lejos del mundo, es mi única distracción. ¡Yonville ofrece tan pocos alicientes!”P: 168/169
“-¿Tienen ustedes al menos paseos interesantes por los alrededores? -continuaba Madame Bovary hablando al joven pasante.
-¡Oh!, muy pocos -contestó él-. Hay un sitio que se llama la Pâture, en lo alto de la cuesta, en la linde del bosque. Algunas veces, los domingos voy allí y me quedo con un libro contemplando la puesta del sol.
-No encuentro nada tan admirable -replicó ella- como las puestas de sol; pero, sobre todo, a la orilla del mar.
-¡Oh!, yo soy un enamorado del mar.
-Y además, ¿no le parece -replicó Madame Bovary- que el espíritu boga más libremente sobre esa extensión ilimitada, cuya contemplación eleva el alma y sugiere ideas de infinito, de ideal?
-Pasa lo mismo con los paisajes de montañas -repuso León-.” P: 166/167
Hace falta saber que en Francia en el siglo XIX existen tres movimientos literarios. En primer lugar tenemos el romanticismo que se caracteriza por el subjetivismo, el idealismo y la necesidad de huir de la realidad.
En segundo lugar sabemos que después del Romanticismo aparecerá el movimiento literario llamado Realismo. Basado primordialmente en los conocimientos científicos basados en la razón por medios objetivos. Retrata una época industrial y utilizando la descripción nos explicaba como vivían y las tensiones sociales que existían entre burgueses y obreros.
Por ultimo podemos añadir que existieron otros movimientos con menor importancia como por ejemplo el Simbolismo.

 

Música

 

En la obra de Flaubert, los señores Bovary, son invitados en la casa del marqués de Andervilliers, el cual trata de volver a la vida política y prepara su candidatura. Para eso ofreció un baile para la sociedad alta. La música es esencial para realizar el baile que le propuso Andervillers a los señores Bovary.
Sabemos que en aquella época era de gran importancia y de prestigio social saber tocar algún instrumento y gozar de la música.

 

“En clase de música, en las romanzas que cantaba, sólo se trataba de angelitos de alas doradas, madonas, lagunas, gondoleros, pacíficas composiciones que le dejaban entrever, a través de las simplezas del estilo y las imprudencias de la música, la atractiva fantasmagoría de las realidades sentimentales”.P: 122

 

“-¿Toca usted algún instrumento?- Preguntó ella2. P: 167

 

La música del siglo XIX tiene mucho que ver con el Romanticismo. Autores muy conocidos de este periodo son: Donizetti, Rossini, Bellini o Verdi, entre otros. Destaca el ballet romántico, la sonata clásica y el concierto clásico. Además, aparece la opereta y se da la evolución del melodrama italiano.

 

ANTICLERICALISMO
Como todos los lectores de Madame Bovary sabrán, el farmacéutico Homais, en una conversación que tiene con los señores Bovary, admite que está contra la religión aunque cree en un Ser Supremo.

 

Este movimiento histórico, llamado anticlericalismo, es contrario al clericalismo, es decir, a la influencia excesiva de las instituciones religiosas en los asuntos políticos.

 

Podemos destacar que este movimiento se incrementó durante la Revolución Francesa. Se hizo más práctico durante las sucesivas revoluciones burguesas (1820, 1830, 1848) y continuó con la inicialización del Marxismo. Las manifestaciones anticlericales condenaron de forma tajante la participación de la iglesia en cualquier ámbito del poder político, especialmente en la educación.

 

“-Tengo una religión, mi religión, y tengo más que todos ellos, con sus comedias y sus charlatanerías. Por el contrario, yo adoro a Dios. ¡Creo en el Ser Supremo, un Creador, cualquiera que sea, me importa poco, que nos ha puesto aquí abajo para cumplir aquí nuestros deberes de ciudadanos y de padres de familia; pero no necesito ir a una iglesia a besar bandejas de plata y a engordar con mi bolsillo un montón de farsantes que se alimentan mejor que nosotros! Porque se puede honrarlo lo mismo en un bosque, en un campo, o incluso contemplando la bóveda celeste como los antiguos. Mi Dios, el mío, es el Dios de Sócrates, de Franklin, de Voltaire y de Béranger. Yo estoy a favor de la Profesión de fe del vicario saboyano y los inmortales principios del ochenta y nueve. Por tanto, no admito un tipo de Dios que se pasea por su jardín bastón en mano, aloja a sus amigos en el vientre de las ballenas, muere lanzando un grito y resucita al cabo de tres días: cosas absurdas en sí mismas y completamente opuestas, además, a todas las leyes de la física; lo que nos demuestra, de paso, que los sacerdotes han estado siempre sumidos en una ignorancia ignominiosa, en la que se esfuerzan por hundir con ellos a los pueblos”.P.162

 

MOVIMIENTOS FILOSOFICOS
En el siglo XIX existían tres corrientes filosóficas que son las siguientes.

 

En primer lugar tenemos el positivismo, el cual es una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico. No acepta ningún conocimiento metafísico y su objetivo es el bien estar social.

 

En segundo lugar tenemos al marxismo, que es el conjunto de ideas políticas, económicas y filosóficas que nacen con la obra de Karl Marx, pero que van unidas al activismo obrero y que posteriormente han sido desarrolladas por muchos autores.

 

Finalmente tenemos al Idealismo que dice que la realidad es causada por las ideas de la mente humana. No hay realidad independiente de la mente humana.

 

DESARROLLO CIENTIFICO
En el siglo XIX, Daguerre inventaba la fotografía y los hermanos Lumière el cine. Pero quizás el nombre que mejor representa la ciencia francesa es el de Louis Pasteur, quien logró demostrar la inexactitud de la generación espontánea de seres vivos en la materia inanimada y descubrió que numerosas enfermedades se debían a la acción de microorganismos. En su estela, Marie Curie, premio Novel de física en 1903 (compartido con su marido Pierre) y de química en 1911, logró aislar el radio.

 

MEDICINA
Como hemos podido ver reflejado en el libro la ciencia empieza a tener un papel muy importante. Empieza el conocimiento sobre enfermedades que en tiempos anteriores eran desconocidas. Junto con algunos remedios como: medicamentos, operaciones…
A continuación hemos elegido un ejemplo donde se narran diferentes enfermedades y se explica la situación de la ciencia en la que se encontraban.

 

“-Además -decía el boticario-, el ejercicio de la medicina no es muy penoso en nuestra tierra; porque el estado de nuestras carreteras permite usar el cabriolet, y, generalmente, se paga bastante bien, pues los campesinos son gente acomodada. Según el informe médico, tenemos, aparte los casos ordinarios de enteritis, bronquitis, afecciones biliosas, etc., de vez en cuando algunas fiebres intermitentes en la siega, pero, en resumen, pocas cosas graves, nada especial que notar, a no ser muchas escrófulas, que se deben, sin duda, a las deplorables condiciones higiénicas de nuestra vivienda campesina. ¡Ah!, tendrá que combatir muchos prejuicios, señor Bovary; muchas terquedades de la rutina, con las que se estrellarán cada día todos los esfuerzos de su ciencia; pues todavía se recurre a novenas, a las reliquias, al cura antes que ir naturalmente al médico o al farmacéutico. El clima, sin embargo, no puede decirse que sea malo a incluso contamos en el municipio algunos nonagenarios[…]; y este calor, sin embargo, que a causa del vapor de agua desprendido por el río y la presencia considerable de animales en las praderas, los cuales exhalan, como usted sabe, mucho amoniaco, es decir, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno, no, nitrógeno a hidrógeno solamente, y que absorbiendo el humus de la tierra, confundiendo todas estas emanaciones diferentes, reuniéndolas en un manojo, por así decirlo, y combinándose por sí mismas con la electricidad extendida en la atmósfera, cuando la hay, podría a la larga, como en los países tropicales, engendrar miasmas insalubres”.P: 164

 

“Y bajó a contar el resultado a cinco o seis curiosos que estaban en el patio, y que se imaginaban que Hipólito iba a reaparecer caminando normal. Después Carlos, una vez encajada la pierna del enfermo en el motor mecánico”,P: 26

 

RELIGIÓN
Desde su creación la religión ha tenido un papel muy importante y ha marcado el seguimiento de la vida de las personas. En la Francia del siglo XIX la religión cristiana existía en mayoría.

 

Este ejemplo muestra con claridad que para ellos la religión lo es todo.
“-¡Ah!, ¡trabaja! ¿Qué hace? Lee muchas novelas, libros, obras que van contra la religión, en las que se hace burla de los sacerdotes con discursos sacados de Voltaire. Pero todo esto trae sus consecuencias, ¡pobre hijo mío!, y el que no tiene religión acaba siempre mal.”P: 211
Vemos la importancia que dan a seguir las normas de Dios y que haber sido bautizado significa pertenecer a la religión cristiana y ser hijo de Dios.
“-¿Sois cristianos?
-Sí, soy cristiano.
-¿Qué es un cristiano?
-Es aquel que, estando bautizado…, bautizado…, bautizado” P: 199
ENFRENTAMIENTO ENTRE FE Y CIENCIA
Hemos podido observar que existen enfrentamientos entre las creencias que ha creado la religión y las nuevas teorías científicas junto con nuevas medicinas, etc. Como la ciencia es algo nuevo en el mundo del s. XIX la gente le cuesta creer en este nuevo desarrollo científico. Eligen la religión como método de curación en lugar de confiar en las nuevas ciencias.

 

A continuación hemos elegido dos ejemplos donde se refleja este enfrentamiento.

 

“. ¡Ah!, tendrá que combatir muchos prejuicios, señor Bovary; muchas terquedades de la rutina, con las que se estrellarán cada día todos los esfuerzos de su ciencia; pues todavía se recurre a novenas, a las reliquias, al cura antes que ir naturalmente al médico o al farmacéutico2.P: 164

 

“-Sigue muy ocupado, sin duda. Porque él y yo somos ciertamente las dos personas de la parroquia que más trabajo tenemos. Pero él es el médico de los cuerpos, añadió con una risotada, y yo lo soy de las almas”P: 199

 

SITUACION DE LA MUJER
En el siglo XIX lo correcto para una mujer era estar en casa, pendientes de sus maridos, hijos, faenas… Pertenecer a un estatus social elevado suponía poderse permitir pagar a sirvientas y tener menos obligaciones domesticas. No tenían derecho a trabajar excepto las que ejercían de prostitutas, modistas y una minoría que trabajaba en las fábricas.

 

En aquella época estaba muy mal visto el adulterio. Las mujeres debían permanecer fieles a sus maridos y permanecer con ellos hasta que la muerte los separase.

 

“-¿Y cómo ha de ser? -dijo él-, ¿no sabe usted que hay almas continuamente atormentadas? Necesitan alternativamente el sueño y la acción, las pasiones más puras, los goces más furiosos, y se precipitan así en toda clase de fantasías, de locuras.
Entonces ella lo miró como quien contempla a un viajero que ha pasado por países extraordinarios, y replicó:
-Nosotras, las pobres mujeres, ni siquiera tenemos esa distracción.
-Triste distracción, pues ahí no se encuentra la felicidad.” P: 227

 

HIPOCRESIA Y MENTIRA
En este libro se ven reflejados varios casos donde la hipocresía y la mentira juegan un papel importante. Hemos elegido algunas de las mentiras que cuentan nuestros personajes junto a las hipocresías que nos muestran. Esta es una pregunta que se hace Emma, duda sobre su matrimonio con Charles y nunca le confiesa su insatisfacción sobre este.
“-¡Dios mío!, ¿por qué me habré casado?” P: 129
En este ejemplo vemos reflejado que Emma se queda sus pensamientos y sentimientos hacia Charles para ella y no se los expresa a él, su marido. Es una muestra de hipocresía.
“¡Cuántas confidencias le hacia a su perra Galga! Se las hubiera hecho a los troncos de su chimenea y al péndulo del reloj.” P: 147
Al farmacéutico le parece un comportamiento hipócrita por parte del cura y a la vez al comentar este suceso él esta actuando de forma hipócrita.
“Cuando el farmacéutico dejó de oír en la plaza el ruido de los zapatos del cura, encontró muy inconveniente su comportamiento de hacia un instante. Ese rechazo a la invitación de un refresco le parecía una hipocresía de las más odiosas; los curas comían y bebían todos con exceso sin que los vieran, y trataban de volver a los tiempos de los diezmos.”P: 162

 

En este ejemplo vemos varias mentiras que dice Emma en una escena donde se encuentra con Léon.
Primeramente, vemos que ella intenta hacerle ver a él que tiene mil obligaciones que atender cuando perfectamente tiene tiempo libre para dedicarlo a la música.
Y en segundo lugar Emma hace ver que se siente orgullosa de su marido diciendo que es muy bueno, cuando en realidad lo odia.

 

“– Su suscripción de música ha terminado, ¿he de renovarla?
– No – le contestó ella.
– ¿Por qué?
– Porque…
Y, apretando los labios, tiró lentamente de una larga hebra de hilo gris. […]
– ¿Es que la abandona? – repuso él.
– ¿Qué?; ¿la música? ¿Ah, Dios mío, sí!, tengo una casa que gobernar, marido que atender, y mil cosas más, ¡muchas otras obligaciones que están antes!
Mió el reloj. Charles se retrasaba. Entonces se hizo la preocupada. Dos o tres veces incluso repitió:
– ¡Es tan bueno! ¡Es tan bueno!” P: 190
Aquí, Rodolphe utiliza una técnica para seducir a Emma haciéndola sentir única y especial.

 

Rodolphe a Madame Bovary:
“- Porque nunca había encontrado en mi trato con la gente una persona tan encantadora como usted”. P.233
Rodolphe no se presenta en casa de los Bovary queriendo crear ausencia. Dice que esta enfermo como excusa.
Pasaron seis semanas. Rodolphe no volvió. Por fin, una semana apareció…
Rodolphe permaneció de pie, y Emma apenas contestó a sus primeras frases de cortesía.
-Yo he tenido ocupaciones. He estado enfermo.
-¿Grave?- exclamó ella. P.239

 

En conclusión podemos decir que este siglo, el siglo XIX, ha sido una época de grandes cambios de tipo social, económico, político y científico, con importantes revoluciones y un gran corriente filosófico llamado Marxismo.
Teniendo en cuenta las lecturas de tipo románticas que leía Emma, nos preguntamos si el carácter de Emma hubiese sido diferente y hubiese querido a Charles que pasaría. Creemos que la relación que ella tendría con los dos hombres seria una simple amistad. En cambio la relación con Charles seria la de un matrimonio feliz y enamorado. Por lo tanto Emma no se hubiese suicidado con arsénico y Charles no hubiese muerto de pena.

Marta B. y Andrea P. 1º de bachillerato

El amor a través de la seducción y el dinero en “Madame Bovary”

Este trabajo engloba todos los temas relacionados con el amor: la seducción y el dinero. Estos diez apartados son los más característicos de aquella época.
Están distribuidos de la siguiente manera:  Galante a una mujer casada, Técnicas de seducción, sensualidad (muestras), Erotismo, amor físico y el porqué de este momento, Tratamiento de las sensaciones amorosas,Consumidad sexual de Emma y León, elementos simbólicos, palabras amorosas, carga erótica, carta, paseo, Qué pudo haber dicho el juez de las escenas eróticas, Puritanos, liberales, Mezcla amor-religión, Pie de la mujer cómo objeto erótico y el fetichismo del calzado, Consumismo y el afán de comprar.
Hemos añadido a estos temas las citas textuales más representativas de la historia.
. Galante a una mujer casada
Capítulo 9 (P 239)
-¡Ah!, ya ve usted- replico él con voz melancólica- que yo tenía razón de no querer volver; pues este nombre, este nombre que llena mi alma y que se me ha escapado, usted me lo prohibe, ¡Madame Bovary!…¡Eh!, ¡todo el mundo la llama así!…Ese no es su nombre, además; ¡es el nombre de otro!
Y repitió:
-¡De otro!
Y se ocultó la cara entre las manos.
-¡Sí, pienso en usted continuamente!…Su recuerdo me desespera. ¡Ah!, ¡perdón!…La dejo…¡Adiós!…¡Me iré lejos, tan lejos que usted ya no volverá a oír hablar de mí! Y sin embargo…,hoy…,¡no sé qué fuerza me ha empujado de nuevo hacia usted!¡Pues no se lucha contra el cielo, no se resiste a la sonrisa de los ángeles!, ¡uno se deja arrastrar por lo que es bello, encantador, adorable!
Era la primera vez que Emma oía decir estas cosas; su orgullo, cómo alguien que se solaza en un baño caliente, se satisfacía suavemente y por completo al calor de aquel lenguaje.
. Técnicas de seducción, sensualidad (muestras)
Capítulo 2 (P100)
[… ] La señorita Emma la vio; se inclinó sobre los sacos de trigo. Charles, por galantería, se precipitó hacia ella y, al alargar también el brazo en el mismo movimiento, sintió que su pecho rozaba la espalda de la joven, inclinada debajo de él. Emma se incorporó toda colorada y le miró por encima del hombro mientras le alargaba el látigo.
Capítulo 9 (P242)
Para apartar las ramas, pasaba cerca de ella, y Emma sentía su rodilla, rozarle la pierna.
Capítulo 9 (P244)
La tela de su vestido se prendía en el terciopelo de la levita de Rodolphe; inclinó hacia atrás su blanco cuello, que dilataba con un suspiro; y desfallecida, desecha en llanto, con un largo estremecimiento y tapándose la cara, se entregó.

. Erotismo, amor físico y el porqué de este momento
Capítulo 9 (P244)
La tela de su vestido se prendía en el terciopelo de la levita de Rodolphe; inclinó hacia atrás su blanco cuello que dilataba con un suspiro y desfallecida, desecha en llanto, con un largo estremecimiento y tapándose la cara, se entregó.
Porqué al sentir el contacto de la otra persona, y al estar prohibidos los amantes, se siente muy atraída. Quiere sentirse libre y vivir nuevas experiencias como las de sus libros.

. Tratamiento de las sensaciones amorosas
Capítulo 12 (P273)
Emma tenía ideas extravagantes.
-Cuando den las doce de la noche-decía ella-, pensarás en mí.
Y si él confesaba que no había pensado, había una serie de reproches, que terminaban siempre por la eterna pregunta.
-¿Me quieres?
-¡Claro que sí, te quiero!- le respondía él.
-¿Mucho?
-¡Desde luego!
-¿No has tenido otros amores, eh?
-¿Crees que me has cogido virgen?-exclamaba él riendo.
Emma lloraba y él se esforzaba por consolarla adornando con retruécanos sus protestas amorosas.
-¡Oh!, ¡Es que te quiero!-replicaba ella-, te quiero tanto que no puedo pasar sin ti, ¿Lo sabes bien? A veces tengo ganas de volver a verte y todas las cóleras del amor me desgarran. Me pregunto: ¿Dónde está? ¿Acaso está hablando con otras mujeres? Ellas le sonríen, él se acerca. ¡Oh, no!, ¿verdad que ninguna te gusta? Las hay más bonitas; ¡pero yo sé amar mejor! ¡Soy tu esclava y tu concubina! ¡Tú eres mi rey, mi ídolo! ¡Eres bueno! ¡Eres guapo! ¡Eres inteligente! ¡Eres fuerte!
Tantas veces le había oído decir estas cosas que no tenían ninguna novedad para él. Emma se parecía a todas sus amantes; y el encanto de la novedad, cayendo poco a poco cómo un vestido, dejaba al desnudo de la eterna monotonía de la pasión que tiene siempre las mismas formas y el mismo lenguaje.
. Consumidad sexual de Emma y Léon, elementos simbólicos, palabras amorosas, carga erótica, carta, paseo
Capítulo 5 (P347)
Él saboreaba por primera vez la indecible delicadeza de las elegancias femeninas. Nunca había conocido aquella gracia del lenguaje, aquel pudor en el vestido, aquellas posturas de paloma adormilada.
[…] Por la diversidad de su humor, alternativamente místico o alegre, charlatán, taciturno, exaltado o indolente, ella iba despertando en él mil deseos evocando instintos o reminiscencias.

. Qué pudo haber dicho el juez de las escenas eróticas
Pudo acusar a Gustave Flaubert  de antimoral, por propagar ideas adúlteras en el libro.
Pero el juez no le pudo juzgar ya que su forma de narrar daba paso a que los lectores mismos se imaginaran las escenas y momentos.
. Puritanos, liberales
En el libro encontramos unos cuantos personajes que piensan como los puritanos y otros como los liberales.
Puritanos: madre de Charles, familia Homais,
Liberales: Emma, Rodolphe, Léon, Justin,
Hay muchos más personajes pero no nos expresan de forma explícita sus pensamientos.
Una de los elementos liberales, el comportamiento de Madame Bovary:
Capítulo 12 (P274)
[…]Sus miradas se hicieron más atrevidas, sus conversaciones más libres; tuvo incluso la inconveniencia de pasearse con Rodolphe, con un cigarrillo en la boca, cómo para “burlarse del mundo”.
. Mezcla amor-religión
Capítulo 9 P 242
En el momento en que entraron en el bosque salió el sol.
-¡Dios nos protege!- dijo Rodolphe.
-¿Usted cree?-dijo ella.
-¡Avancemos!, ¡avancemos!-replicó él.
. Pie de la mujer cómo objeto erótico y  el fetichismo del calzado
Capítulo 9 (P 243)
Caminando detrás de ella, contemplaba entre aquella tela negra y la botina negra, la delicadeza de su media blanca, que le parecía algo de su desnudez.
Capítulo 9 (P243)
Y a través de su velo, que desde su sombrero de hombre bajaba oblicuamente sobre sus caderas, se distinguía su cara en una transparencia azulada, como si nadara bajo olas de azul.
Capítulo 5 (P347)
[…] eran unas pantuflas de raso color rosa ribeteadas de pulmón de cisne. Cuando se sentaba sobre las rodillas de Léon, su pierna, entonces demasiado corta, colgaba en el aire, y el gracioso calzado, que no tenía contrafuerte, se sostenía sólo por los dedos de su pie desnudo.

. Consumismo y el afán de comprar
Capítulo 8 (P 141)
El roce con la riqueza se le había pegado encima, ya no se le borraría.(Capítulo 12 (P272)

Con la fusta de puño dorado, Rodolphe había recibido un sello con esta leyenda: Amor nel cor; además, un chal para hacerse una bufanda y, finalmente, una petaca muy parecida a la del vizconde, que Charles había recogido hacía tiempo en la carretera y que Emma conservaba.
También en el capítulo 12 Madame Bovary le encarga a señor Lheureux un baúl, un abrigo y un bolso de viaje para fugarse con Rodolphe.

Charles dice:
<< Quiero que la entierren con su traje de boca, con unos zapatos blancos, una corona. Le extenderán el pelo sobre los hombros; tres ataúdes, uno de roble, uno de caoba, uno de plomo. Que nadie me diga nada, tendré valor. Le pondrán por encima de todo un gran paño de terciopelo verde. Esta es mi voluntad. Que se cumpla. >> (Capítulo 9, P409)

En conclusión, todos estos temas encarnan el papel de la mujer en la sociedad, que en esa época era muy diferente al del hombre. En cambio ahora en nuestra sociedad la mujer tiene muchas más libertades que antes en casi todas las culturas.
¿Qué pasaría si Emma hubiera sido cómo las otras mujeres de la época?
No habría sido infiel a su marido ni hubiera pensado en otros hombres, no se hubiera sentido ni comportado tan libremente con sus amantes, hubiera estado siempre atormentada por la monotonía de su matrimonio.
Y, ¿Qué sería del libro sin las narraciones de Flaubert?
Flaubert cómo hemos podido ver en este trabajo, describe al detalle las sensaciones y los sentimientos amorosos, da a intuir los momentos pasionales y los pensamientos de los personajes de esa época que comparados con los de hoy son muy diferentes, sobretodo en el tema amoroso.

Sofia H. y Laia B. 1o de bachillerato

Epistolario ficticio de Emma Bovary y Rodolphe Boulanger

Querida Emma:

 Estamos dejando que nuestro verano acabe y que nuestras rosas marchiten. La tristeza invade mi alma con ráfagas de soledad cada día que paso sin ti. Imagino tu cara, con una sonrisa dibujada que hace que me siente más derrotado por no tenerla delante, imagino tú cuerpo desnudo iluminado por la luz de la luna llena en esas noches de otoño que compartíamos, imagino tus manos, acariciando cada parte de mi haciendo que me estremezca solo de pensar. 

 Necesito que vuelvas. Necesito que vuelvan a florecer las rosas de nuestra felicidad. Te necesito a ti. 

 No solo abras los ojos amor mío, abre corazón y alma para comprender que el muro que te impide decir no a las imposiciones de familia no es tan alto como las alas que te dan tus sentimientos hacia mí. 

Siempre tuyo, 

 Rodolphe 

 

Querido Rodolphe, 

Anoche no pude dormir pensando lo injusta que es nuestra situación. Querer pero no poder hacerlo.  

Tú eres el mejor tipo de amor, me  despiertas el alma, me traes paz a la mente, eso, eso es lo  que tu me has dado ylo que yo he esperado darte siempre. 

Un amor puro, increíble, alucinante. Lo único que deseo es volver a tu lado y abrazarte fuerte… 

Nuestro amor puede hacer todo lo que nos propongamos, estoy segura.  

Te quiero muchísimo,  

 Emma.  

 

Querido Charles,  

 Siento haber tardado tanto en contestarte la carta, me siento mal, triste, sin ganas de hacer nada. 

Me gustaría tenerte a mi lado pero ya se que las circunstancias no lo permiten. Cada día al despertar mira por la ventanana de la habitación en la que dormíamos y te imagino llegar  de tu paseo como hacías antes cada mañana.  

 La niña me pregunta por ti, esta muy preocupada. Pero ya le he dicho que dentro de poco te vera, espero que sea así.   Charles, te necesito a mi lado. No puedo seguir este camino sola, te necesito a ti, solo a ti. Necesito tu presencia.   

 No sabes lo mucho que te llego a querer, le das sentido a mi vida.  

 Te quiero amor mío,  

Emma 

 

Querida Emma,  

 acabar todo esto. Es un infierno todo lo veo negro.  

Tengo ganas de estar contigo y con la niña, de abrazaros muy fuerte y sentir que nunca jamás nos vamos a separar que vamos a permanecer unidos el resto de nuestras vidas.  

Cariño, el sargento me llama. Te volveré a escribir en cuanto pueda. Espero respuestas tuyas.  

 Te quiero, 

 

Charles 

 

Querido Léon, 

 Me encantó recibir noticias tuyas, no sabes la ilusión que me hizo recibir tu carta.   Sé que llegará un día que seremos tú y yo junto a nuestros hijos los que estaremos paseando por la playa.  Qué días tan duros estoy pasando sin tenerte a mi lado. Hecho de menos esas caricias, esos besos que no acababan nunca, tu mirada…          Necesito tu presencia para yo sentirme segura y con ganas de vivir.                         Me despierto cada día pensando en lo mucho que te quiero.                                 

Abro los ojos y me imagino que estás a mi lado, que me susurras al oído y me dices lo mucho que me quieres. 

Espero que estés bien y que pienses en mi tanto como lo hago yo en ti.                                                           

 Espero con deseo que llegue el martes. Ya sabes, en el Café de siempre.  

Te quiero muchísimo,  

 Emma 

 

Querida Emma,

Estoy sentado en la mesa de la habitación del hotel. Tengo unas vistas increíbles, veo la playa desde muy cerca. Observo a parejas paseando con sus hijos y me muero de ganas de ser yo quien esté allí paseando contigo. Sin que tengamos a alguien que nos lo impida.   Te hecho muchísimo de menos pero me alegra pensar que dentro de muy pocos días te veré. Quiero que acabe esta situación. Me entristece pensar que tan solo puedo verte cuando nadie mira aun así, eso hace que solo puedes ser objeto de mis ojos y que creemos un mundo únicamente nuestro aunque solo sea por unas horas. 

Me pasaría días y más días explicándote muchísimas cosas pero ahora mismo me esperan los compañeros de trabajo para ir a cenar. Nos vemos el próxima martes Emma.  

Con todo el amor del mundo, te quiere  

Léon

A. Planes 1º de bachillerato

Epistolario ficticio de Emma Bovary y Léon

12 de Mayo de 1852

Querido Léon:

Empezare por explicarte el motivo de esta carta, sólo quiero que la leas con atención y que me contestes para saber si estoy en lo cierto o son cosas mías.
Veras, hace un tiempo atrás, cuando te conocí, para mi nada tenia sentido, vivía emergida en una vida cíclica y rutinaria que me arrebataba las ganas de vivir y de descubrir mundos nuevos. A menudo pensaba en dejar de existir. Sumida en un mar de lágrimas que no me dejaban casi ni ver, me levantaba cada mañana sin un objetivo concreto, sabiendo cada uno de los pasos que iba a dar ese día, aburrida del aburrimiento y cansada de todo y de nada a la vez.
Notaba que me volvía más fría, más caprichosa y me atrevería a decir que hasta más calculadora. Mi matrimonio no tenia sentido, ya no tenia ganas de ver a Charles, al contrario, deseaba que se fuera para sentirme menos presionada, más libre. Me daba rabia cada una de sus caricias, sus palabras y hasta su mirada.
En fin, a lo que quiero llegar con todo esto es a ti, y a tu corazón.
Léon, conocerte me ha devuelto las ganas de vivir, de levantarme cada mañana con el simple objetivo de verte, y de acostarme feliz si lo logro. Te preguntaras porque te lo digo ahora que ya te has ido y me tacharas de cobarde, pues bien, yo note una química especial entre los dos, algo me atraía a ti, tu eras capaz de evadirme del mudo para que solo me centrara en tu conversación y en ti, pero pensé que no era bueno esto de amar a otro, y decidí con grande esfuerzo alejarme de ti. Pero ahora, ahora que ya te has marchado me siento triste y sola, no tengo ganas de luchar por nada, ni siquiera por mi hija. Te quiero Léon, con toda mi alma y mi respeto, no dejo de pensarte, encuentro en ti al hombre con el que desearía compartirlo todo.
Quisiera saber tu opinión para ver si soy correspondida o sentirme como un títere del destino que sólo quiere hacerme daño.
Esto no es más que una simple y pura declaración de amor.
Hasta aquí ha llegado la carta en la que te abro mi tierno corazón, esperare ansiosa tu respuesta.
Adiós Léon, siempre tuya,
Emma.

___________________________________________________________________________________

24 de Mayo de 1852

Estimada Emma:
Muchas gracias por tu carta, me sorprendió mucho y sin duda me encantó. Después de leerla, me quede unas tres horas pensando en ti, estaba como en una nube de emociones de la cual nadie lograba que despertarme. Prendado de felicidad, fui a la joyería más cercana para comprarte este anillo de esmeraldas que te mando, espero que sea de tu agrado y que no cause problemas con tu marido, le podrías decir que te lo ha mandado una prima que se olvidó de tu cumpleaños, o que era de tu madre, pero la cuestión es que quiero que te lo pongas para que ante la distancia, siempre me lleves presente.
A menos que quieras hacerte la loca, se que eres bastante inteligente y que sabes que te deseo desde cuando te conocí, el día en que te vi, ya coincidimos en un montón de cosas, y conectemos a la perfección hablando de nuestros aficiones, nuestras lecturas y nuestros sueños. Pues bien, hoy por hoy mi sueño es estar contigo, es quererte y hacerte la mujer más feliz del mundo, besarte a cada momento, acariciarte suavemente, tocarte, rozarte, volvernos locos de placer, quererte y que me quieras.
Emma, yo considere de mal gusto insinuarme a una mujer casada, y es que a veces la timidez me puede, pero has sido tu la que te has acercado esta vez, y ahora no te voy a dejar perder. El destino ha querido juntarnos, y nosotros no podemos negarle tal oportunidad, es por esto que debemos amarnos, hacer de nuestro amor el más grande que nunca haya existido, queriéndonos más que Romeo y Julieta.
Debemos ir despacio querida, tú me amaras en secreto retenida en Yonville, y yo, desde París, no dejare de imaginarte ni un solo momento.
Me despido tiernamente, anhelando tus besos.
Léon.

_________________________________________________________________________________________________________

3 de Junio de 1852

Mi muy apreciado amigo:
Antes de todo, quisiera darte las gracias por el anillo que me regalaste, es precioso Léon, nunca antes había visto una joya tan elegante, tan reluciente, tan nueva. No hacia falta, por su puesto, pero se que lo has hecho por que así lo sentías y sin duda te lo agradezco. Es para mi un gran honor llevarlo entre los dedos, ya que es como si te tuviera aquí a mi lado y pudiera tocarte y mirarte cuando me viniera en gana. No te preocupes por lo de mi marido, le he dicho como tú me dijiste que me lo ha mandado una prima.
Si mi amor, tenemos que ir despacio, pero la distancia y el tiempo que paso lejos de ti me desespera. Las paredes de casa se me caen encima, estoy cansada de Yonville, de su gente, de sus prados, de su iglesia y de sus campos. Te envidio, tu estas en París, llevando una vida de artista en esa ciudad encantadora y lujosa que enamora a todo quién la pisa como se describe en L’Eau c’est Paris, la novela de Emile Gaboriau que me dejaste al poco tiempo de conocernos. Pero esperare el tiempo que haga falta y aguantare esta monotonía que poco a poco se apodera de mí si al final soy recompensada, en efecto, estar juntos.
Ayer, Berthe se puso mala, empezó a vomitar, se quejaba de la barriga y no dejaba de llorar, yo me puse nerviosa porque no sabia que hacer, le hacia masajes en la barriguita, le hice un té que dicen que hace desaparecer las nauseas, pero seguía llorando desconsoladamente. Esperé a que llegara Charles, que por suerte me afirmo que era un simple virus, y respire aliviada.
Tu amor me hace bien Léon, pienso en tu sonrisa, en tu voz, y de repente me viene tu olor, suspiro, sonrío y cierro los ojos imaginándome que me rodeas con tus brazos para que me sienta protegida.
Te voy a ir dejando que se me hace tarde y hoy hay misa, siempre tuya,
Emma.

_____________________________________________________________________________________________________________________

18 de Junio de 1852

Querida Emma:
Como dices tu, te regale el anillo porque así lo sentía, y no hace falta que me lo agradezcas, sabes que por ti haría cualquier cosa, y esto es sólo la muestra de una pequeña parte de todo lo que te amo.
Emma, tienes que ser fuerte, combatir contra la rutina, debes luchar por el sentimiento que nos une y no tener pena. Lo que menos quiero en este mundo es que sufras, si lo haces, yo también.
¿Sabes…? A veces, cuando pienso que estamos juntos, siento que lo que nos une es tan profundo que a pesar de kilómetros y más kilómetros de distancia yo te siento cerca, y oigo casi a la perfección tu leve respiración, que me anima y me da ganas de vivir, de seguir queriéndote cada día más y más y de esperar ansioso el día en que nos volvamos a juntar.
Te confesare que he pensado en ese reencuentro cientos, que digo cientos, miles de veces, me lo imagino como el más bonito de mi existencia, un día en que el cielo azul nos protege, en que tus cabellos finos y suaves se enredan en mis manos, en que tu vestido de seda rojo es agitado por el viento dejando entrever tus piernas largas y delicadas, y en que de tu delicado rostro resaltan, más brillantes que nunca esos ojos que me enamoran.
Espero que la pequeña Berthe esté bien y que todo haya quedado en un simple susto, ahora desearía tenerla en brazos, hacerle cosquillas, agitarla y no parar de reír observando su inocencia, darle un beso en la frente y volver a dejarla para que descanse.
Emma, he conocido aquí en París un sabio anciano llamado Jean-Paul que vive en la misma pensión que yo que dice que espero a su amada más de veinte años recluido en prisión. Me cuenta, que ella murió de anciana, y que se amaron hasta el fin de sus días, que él aún la ama y que siempre la recuerda. Me encantaría que le conocieses, porque es una bellísima persona que te enriquece con sus viejas historietas y te hace ver la vida más optimista. Le he hablado mucho de ti y le he contado nuestra historia.
Mi dulce Emma, hasta aquí la carta de hoy, dale un fuerte beso de mi parte a Berthe.
Léon.

___________________________________________________________________________________________________________

30 de Junio de 1852

Apreciado Léon,
Espero que estés bien, disfrutando ya del primer calor veraniego.
He de contarte, que aquí en Yonville ha sucedido un trágico evento, se ve que François, el criado de Madame Dupon, tu vecina, ha muerto golpeado por las coces de un joven potro al que estaba cepillando. Cuentan que el caballo, se enfureció y empezó a golpearle hasta que una fuerte patada en sus testículos acabo con su vida, así que todo Yonville está de luto. François era muy agradable, siempre tenía un gesto bonito y la palabra adecuada, sin duda, una gran pérdida.
Me llamo la atención lo de Jean-Paul, hablaría durante horas y horas con las personas ancianas, toda la vida me ha gustado, ya que siempre tienen algo interesante que contarte, algo que sin duda te aporta cultura y te hará más sabio. De pequeña, me encantaba escuchar a mi abuela contar anécdotas de su juventud, antes de acostarme, siempre venia y me explicaba una mientras yo me quedaba dormida.
Siéndote sincera, yo también he pensado muchas veces en el momento de volvernos a juntar, me imagino una noche, bajo la luz de las estrellas, andando por las anchas calles de París de tu brazo, conversando en voz baja, tu me susurras al oído que me quieres y yo de repente te beso, luego nos fundimos en un tierno abrazo y seguimos caminando despacito.
Parece que ahora ya llevo mejor esto de la distancia y espero menos nerviosa pero no con menor ilusión el reencuentro.
Lo siento Léon, tengo que dejarte, la pequeña empieza a llorar y no quiero que Charles me encuentre despierta.
Siempre tuya,
Emma.

_____________________________________________________________________________________________________________

16 de Julio de 1852

Mi dulce Emma,
Deseo que este tiempo no te agobie tanto como a mí, porque yo llevo unos días insoportables, hace demasiado calor, el viento es caliente y me abruma la existencia.
Ya no fluyen mil ideas por mi cabeza como antaño tuve, creo que esto de no tenerte cerca va a poder con migo.
Si antes era yo el que te mandaba fuerzas y ánimos para seguir adelante a pesar de no estar juntos, creo que ahora el que lo necesita soy yo.
Estoy planteándome de volver un tiempo a Yonville, como me aconseja Jean-Paul, él dice que el amor, si es puro de verdad, no tiene barreras, ni edades, ni tiempo ni distancias, pero creo que no podría soportar verte al lado de tu marido, ver como es el quien te acaricia, quien te mima y quien te abraza delante mío.
Pero tengo claro, que aunque levanten murallas, no nos podrán separar, porque nuestro futuro sólo acaba de empezar.
No puedo creerme lo de François, que muerte más triste que te mate un furioso caballo a patadas. Era un gran amigo, al único que antes de irme le confesé lo que sentía por ti. Pobre François, tenia apenas diez-y-nueve años y toda una vida por delante.
¡Qué injusta la vida! Su pobre madre debe de estar destrozada, era su único hijo y ella padecía de hepatitis, es una lástima, otra pobre familia destrozada, ahora ella no tendrá fuerzas ni para seguir trabajando.

 

En fin, a veces hay que sentirse afortunado y agradecerle a la vida todo lo que tienes, no vaya a ser que un día lo pierdas. Pues bien, hoy por hoy yo le agradezco a la vida el ser correspondido y el sentirme tan feliz al leer tus cartas.Emma, mi Emma, llegará el día, y estoy seguro de que cada vez esta más cerca.

 Te deja, tu amado,

 Léon.

Paula M. 1º de Bachillerato

Epistolario ficticio de Emma Bovary y Léon

Yonville, 12 de marzo del 1851

Querido León, 

  La verdad es que no se por donde empezar, me he puesto a pensar y he sentido el deseo de escribir, el deseo de contárselo todo lo que siento y pienso.  

 En realidad no se ni el sentido de esta carta, pero necesito expresar mis sentimientos en estos momentos, i necesito saber de usted.  

 No hay día en que no piense en usted, en que no piense en todo lo que hemos vivido juntos, y en todo lo que hemos llegado a sentir el uno por el otro.  

Recuerdo como nos conocimos, recuerdo lo que pensé, su olor, sus gestos, su bella sonrisa que se me quedó grabada y no puedo olvidar. Serían pocas las palabras para describirle cada situación, cada momento que viví a su lado. Son sensaciones inexplicables, que por mucho que parezcan insignificantes, forman parte de un momento inolvidable. 

Una de las cosas que no puedo olvidar y que a lo mejor es de las que más recuerdo, son sus susurraciones de esos versos que le mandaba leerme i tu lo hacías encantado. No se me borra de la cabeza su suave voz que me enloquecía.  Aún no entiendo porqué tuvo que partir i dejar todo lo que sentíamos apartado y hacer como si no pasara nada.  

No pretendo cambiar las cosas ni su opinión sobre mí en esta carta, pero como ya le he dicho necesitaba decirle lo que siento y espero que le haya sorprendido mi escrito. 

Me gustaría que me respondiera y saber cuales son sus sentimientos igual que yo le he dado a conocer los míos. 

Recuerdos. 

Emma                                       

_______________________________ 

 

Rouen, 9 de abril de 1851 

Querida Emma:

  Para empezar, por favor hablémonos de tu, siento que hay ya bastante confianza en uno con el otro. ¿No crees?  

No te imaginas lo que me ha sorprendido tu carta. Imaginaba que ya te habrías olvidado de mi, que ya no te acordabas de todo los momentos que me describes en tu escrito. Tampoco me hubiera imaginado que todo eso significó tanto para ti, i que pudiera transmitirte tanto amor y tanto placer. Pero seguro que tu no te imaginas ni la mitad de lo que te llego ha echar de menos. Quiero que sepas, que para mi todos esos momentos a tu lado, todas las conversaciones, gestos… se me han quedado grabados, y no hay día en que no piense en ti y no me plantee el dejarlo todo y volver a tu lado, pero no puedo… sabes que si pudiera estaría allí contigo i no me importaría lo que dijese Charles, pero me es imposible. Cada día sueño en volver a estar a tu lado y leerte todos los versos que tu me pides, y es cuando me despierto que veo que todo es más difícil de lo que nos merecemos. Pero, no te preocupes por mí, aquí todo va fenomenal y siento que cada día estoy creciendo más como artista. Y no pienses que solo en el ámbito profesional, la gente de aquí es muy amable, y cada día conozco gente nueva de la cual aprendo muchísimo y eso me encanta.  

Tengo que irme, así que, ahora, sin poder hacer nada para cambiar las cosas, solo quiero que seas feliz, que correspondas a tu marido Charles y que cuides a tu preciosa hija lo bien que lo sabes hacer. 

Cuídate mucho Emma. 

Un beso muy fuerte.  

Léon. 

__________________________________

Yonville, 1 de mayo de 1851 

Querido Léon, 

Si te soy sincera, no estaba del todo segura de recibir tu carta y en cuanto la he visto algo dentro de mi me ha llenado de alegría. 

Supongo, que querrás saber cómo van las cosas por aquí, ya que aún no te he contado nada nuevo, pero la verdad, es que no tengo mucho tiempo y como por aquí todo sigue más o menos como siempre, prefiero hablar de otras cosas que me gustaría decirte.   

Mientras leía tu carta, se me llenaban los ojos de lágrimas, no por el hecho de tenerte tan lejos, sino por el hecho de haber desaprovechado todo este tiempo que te he tenido a mi lado y que ahora ya siento perdido. Creo que hasta ahora nadie me había dicho cosas tan bonitas, y te creo, sé que las sientes de verdad, y eso es lo que más me llena, eso es lo que me hace sentirme especial, querida, y correspondida de verdad. 

 Lo peor, es que es inútil, por mucho que nos queramos tienes toda la razón, ahora ya nada se puede cambiar. Tú estás lejos, has empezado una nueva vida, y yo tengo un marido, una hija, una familia a la cual dedicarme y hacer feliz. Y lo más difícil de todo esto, es que no sabemos cuando volveremos a vernos.  

 Así que, dejando de lado este tema que solo consigue ponerme triste sin llegar a ninguna conclusión, quería comentarte algo que me ha estado perturbando desde que partiste. Le he estado dando vueltas y aun no me has dicho porqué te marchaste realmente de Yonville. A veces, siento que tuve que ver en tu decisión y no soporto el misterio de seguir pensando sin hallar respuesta alguna que me diga realmente la verdad.  

 Después de todo esto, solo me queda decirte que espero que tu felicidad, tus ganas de aprender, de hacer nuevas amistades y de seguir creciendo como artista sigan en ti todo el tiempo que estés allí y que todo te vaya realmente bien. 

 Ahora más que nunca, necesito tu respuesta. 

Un beso, te quiero.  

Emma. 

____________________

Rouen, 29 de mayo de 1851

  Querida Emma:

  Cada vez me sorprenden más tus escritos, si te soy sincero se me caen las lágrimas cada vez que abro una de tus cartas. Las tengo todas guardadas en el cajón de la mesilla, y cada noche antes de acostarme las hojeo y recuerdo todo lo bueno que he vivido a tu lado. Creo que es la manera de tenerte presente y más cerca cada día.

 Respeto a la pregunta que me has hecho sobre mi decisión que tomé al marcharme de Yonville, creo que piensas demasiado sobre todo en general, y le das demasiadas vueltas a la cosas. Si sigues pensando que todo fue por tu culpa, vas muy equivocada y solo conseguirás hacerte daño. Pero no te voy a mentir, poco antes de decidir marcharme hice un balance de todo lo que tenia, y lo que me podía esperar en París. Allí, cada día sufría más por tu amor, necesitaba marcharme, olvidarte y empezar otra vida en otro lugar. París era perfecto para empezar una vida de artista, pero entonces el inconveniente eran los estudios de derecho y el consentimiento de mi madre. Pero una vez lo tuve, ya nada me impedía marchar y creí que seria lo mejor. Lo hecho, hecho está y es muy difícil que cambien las cosas. Pero quien sabe, quizá es lo mejor para nosotros, cada uno tiene su lugar y hemos de aprender a convivir con lo que tenemos lo mejor posible.    

 Me gusta que me hayas entendido, y que pienses que ya nada se puede cambiar por mucho que nos queramos. Siempre nos quedaran esas largas charlas i toda la cantidad de cosas que llegamos a encontrar en común que nos unían cada vez más.

 Aquí termina mi carta, espero tu respuesta rápido.

 Cuídate Emma, y nunca olvides que a pesar de todo, te quiero.

  Un beso enorme.

Léon.

____________________________________________

Yonville, 3 junio de 1851 

Querido Léon:

No te pienses que me ha sorprendido tanto tu verdad en cuanto a tu decisión de marcharte, me lo imaginaba… pero supongo que cómo muy bien ya hemos dicho, ya no hay nada que pueda hacer ni cambiar. Pienso, que sí te fuiste fue porqué tenia que ser así y es lo mejor para los dos. 

 Ahora lo tenemos todo muy reciente y sufrimos como nunca habíamos sufrido por amor, pero piensa que a lo mejor pasan años hasta que nos volvamos a ver, y en ese entonces quizás ya nos hemos olvidado. Puede que ahora suene imposible pero la vida da muchas vueltas y cada uno acabará haciendo su vida y afrontando la realidad como pueda. 

 Este juego de escribirnos y contarnos todo lo que sentimos, lo necesitaba. Creo que es una de las cosas que mejor hemos hecho desde que nos conocemos, pero no todo es tan fácil, ahora ya empieza a ser peligroso. Charles en cualquier momento nos puede descubrir y eso traería grabes consecuencias. Sé que estás bien, y eso es lo único que me importa en estos momentos.  

 Sí, esto es una despedida. Puede que sea la última carta que te escriba, pero no por eso pensare menos en ti. Espero que si algún día te olvidas de mi, leas todas estas cartas y pienses en todo lo que llegamos a sentir el uno por el otro, lo mucho que nos quisimos, y en lo difícil que lo teníamos.  

 Léon, cuídate mucho, y no olvides nunca que eres el único hombre al que he amado en mi vida.  

Te quiero.  

Emma. 

_____________________________________

Rouen, 10 de julio de 1851

 Querida Emma,

 Sabía que esto era demasiado bonito como para que pudiera funcionar. Entiendo que sientas temor a que Charles nos descubra. Así que supongo que esta es la última carta que nos mandaremos.

 No sé que poner de especial en esta despedida, no quiero que sea una despedida, simplemente un “hasta que volvamos a vernos”.

 Nunca he amado a una mujer como te amo a ti Emma, así que no sé si algún día te llegaré a olvidar, si algún día te dejare de amar, o por lo contrario, si tienes razón y quizás este sentimiento tal como vino se va, y d aquí a un tiempo ya nos hayamos olvidado. Sea como sea, lo que llevamos vivido y sentido ya nunca se borrará, y cada vez que quiera tenerte más presente y acordarme de ti, abriré el cajón de mi mesita y leeré todas estas cartas que han sido tan importantes para mí.

 Nunca olvides que no me marché por ti, sino por tu amor, y que eres la mujer más bonita que he conocido jamás. Así que nunca dejes de hagan daño, igual que eres preciosa, eres muy inteligente y en este mundo has de andar pensando mucho en ti y en que es lo que te conviene.

Supongo que ahora ya está todo dicho, y si quieres que te diga la verdad, esta “despedida” es más sincera que la que tuvimos cuando yo me fui, y eso es importante.

Cuídate mucho tú también Emma.

No es un adiós, es un hasta pronto.

Te quiero,

Léon. 

_______________________________________ 

  Sara M. 1º de bachillerato.