En la larga y consolidada tradición deportiva de Lliçà d’Amunt , el fútbol ocupa un lugar muy destacado , no sólo porque es la práctica deportiva que se regulariza más bien, sino también por el número de jugadores necesarios para practicarlo. Cuando a principios del siglo XX todavía no había las estructuras de club tal y como se pueden entender hoy , era una práctica habitual entre los jóvenes lliçanencs reunirse improvisadamente sin ningún protocolo y organizar partidos informales en cualquier explanada libre de cultivos con los equipos de los pueblos vecinos, iniciando, ya de antemano , rivalidades que tendrían – y aún tienen – continuidad en épocas más contemporáneas. Se recuerda que a principios de
los años veinte ya había un grupo de jóvenes con inquietudes futbolísticas en Lliçà d’Amunt , y que este grupo había sido entrenado por un jugador que entonces ya despuntaba en el FC Barcelona como centrocampista . se trataba de Agustín Sancho , jugador impetuoso y con buen remate de cabeza, que combinaba el amateurismo culé entonces con su profesión de albañil .
