Los sábados por la noche me encanta instalarme en el sofá con un bol de palomitas con azúcar y ver una buena película de acción. La semana pasada vi La máscara del zorro, y hoy pienso ver Nunca digas nunca jamás. La semana que viene dan un partido de fútbol que me apetece y no será fácil que me dejen ver las dos cosas.